– ¡Despejado, capitana!
– ¡Todos a sus puestos! – La voz del Sr. Arrow se escuchó por todo el barco mientras los más jóvenes salían a cubierta.
– Ven, por aquí. – Leah guió al chico hasta un punto en el barco donde pudiesen ver bien el lanzamiento. Todos los tripulantes corrían de un lado a otro preparándose y siguiendo las órdenes que les daban.
– ¡Abajo todas las velas solares! – Las criaturas que se encontraban sobre los mástiles jalaron las cuerdas y desplegaron las velas, las cuales cayeron con gracia y se estiraron, atrapando el aire entre ellas.
Leah miraba las velas con emoción cuando un empujón casi la hace caer al suelo, al voltearse miró de mala manera al castaño que la miraba inocente y él a su vez se giró hacia la criatura que lo había empujado mientras aseguraba las cuerdas de las velas. La azabache jaló al chico del brazo y lo llevó lejos para no iniciar una pelea innecesaria.
Jim corría de un lado a otro mirando con ilusión la preparación del barco, por su parte, Leah se había subido en unas cuerdas para una mejor visión de la cubierta y sin perder de vista al castaño.
– ¡Tiren de los cabos! – Leah comenzaba a impacientarse, se sostuvo de las cuerdas e inclinó su cuerpo hacia atrás, balanceándose un poco. – ¡Cabos arriba!
– Oye, Jim. Te recomiendo que no te agarres de nada. – Dijo con expresión divertida. El castaño la miró confundido.
– ¿Por qué lo dices?
– Porque luego no es divertido.
El barco, que se había estado elevando poco a poco, había alcanzado la altura suficiente para que la gravedad se viera afectada. Leah sonrió cuando todos en el barco comenzaron a flotar y con ayuda de las cuerdas se impulsó hacia Jim, quién se había elevado algunos metros en el aire.
La azabache flotó alrededor del chico riéndose de su expresión, Jim no dejaba de mirar todo maravillado y fue cuando Leah cayó en cuenta de que era su primera vez en un barco.
– Sr. Zoff. Active la gravedad artificial. – Cuando la capitana dijo esas palabras, Leah se apresuró a ponerse en posición y cuando se activó nuevamente la gravedad cayó de pie, Jim había logrado maniobrar y caer de cuclillas.
Se escuchaba a la capitana dando órdenes en todo el barco y Leah sabía qué era lo siguiente en cuanto le dió la orden al Sr. Arrow.
– Creo que ahora sí querrás sostenerte a algo. – Leah corrió a subirse de nuevo a las cuerdas y Jim fue rápido al hacerle caso y seguirla, los propulsores se activaron y los cabellos azabaches de la chica volaron con la fuerza del viento que chocaba contra ellos.
Mantuvo el equilibrio en la cuerda y se dejó llevar por la sensación del viento en su rostro, la sensación de libertad. Era su parte favorita de los lanzamientos, cuando los propulsores se encendían y la velocidad jugaba con su cabello, era un momento que le recordaba a sus padres, le recordaba que esa era la vida que ellos le dieron y por la que se sacrificaron.
– Gracias... – Murmuró y sus palabras se perdieron en el cielo. El barco se adentró a las profundidades del espacio y logró ver de reojo a Jim trepando más alto en las cuerdas para una mejor visión.
Leah admiró las ballenas que flotaban junto al barco cuando la velocidad del barco se normalizó, extendiendo su brazo y moviendo su mano a la par de las majestuosas criaturas. Levantó la mirada hacia donde se encontraba el castaño quien seguía maravillado con el espectáculo, y no lo culpaba, era una experiencia digna de vivir al menos una vez en la vida.
Trepó las cuerdas hasta encontrarse a lado del chico y le estiró la mano, al notarlo él se giró para mirarla con extrañeza, Leah sonrió.
– Leah Khane, creo que no me había presentado formalmente antes. – Jim dudó por un momento pero terminó por estrechar la mano de la chica. – Jim Hawkins ¿Verdad?
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ᴍʏ ᴏɴᴇ ᴀɴᴅ ᴏɴʟʏ - ᴊɪᴍ ʜᴀᴡᴋɪɴs
FanfictionLeah Khane, pirata y única sobreviviente de la masacre de su planeta, se une a la tripulación del R.L.S Legacy junto a su capitán John Silver para emprender la búsqueda del Planeta del Teroso. Lo que no se imaginaba es que su tesoro ya se encontraba...