ᴍʏ ᴏɴᴇ ᴀɴᴅ ᴏɴʟʏ - ᴊɪᴍ ʜᴀᴡᴋɪɴs

𝐬𝐢𝐱

Ninguno de los dos dijo mucho cuando despertaron y se encontraron en la posición en la que se habían dormido, tampoco supieron qué decir por lo que solo actuaron como si nada hubiese pasado y salieron a hacer sus cosas.

Silver los había llamado durante la tarde para que lo ayudaran a soltar una de las barcas, no sabían la razón pero hasta el momento no tenían intenciones de cuestionar las cosas que hacía el cyborg.

Jim saltó del otro lado de la abertura para soltar una de las cuerdas mientras del otro lado, Leah sostenía la cuerda que bajaba la barca, inclinando su cuerpo hacia atrás para no dejarla caer con demasiada fuerza.

Cuando Silver le dió la orden, la azabache soltó la cuerda y la barca se mantuvo en su lugar, dándole oportunidad al hombre de subirse y hacerle un saludo militar a los jóvenes.

– ¡Buen trabajo, renacuajos! – Dijo mientras reía y descendía en la barca. Cuando estuvo en el aire, las velas se desplegaron y activó el propulsor.

Leah observó al cyborg alejarse y dar una vuelta alrededor del barco, preguntándose si solo para eso requería de su ayuda. Buscó con la mirada al castaño, encontrándose con que miraba la escena casi con tristeza.

– ¿Ocurre algo? – Se atrevió a preguntar, Jim salió de su ensoñación y negó con la cabeza sin decir nada.

Luego de unos segundos, Silver volvió a aparecer en su campo de visión y los llamó para que subieran a la barca. Leah no lo dudó mucho y saltó, cayendo de pie. Cuando no vió al castaño a su lado levantó la mirada y lo vió aún mirando desde el barco.

– ¡Baja, cabeza de nuez! – Jim sonrió y se lanzó al igual que había hecho la azabache.

Los tres se acomodaron en la barca. Leah admiró las vistas mientras escuchaba al cyborg explicándole al chico el funcionamiento y cómo manejar la barca, éste no le hizo mucho caso y aceleró con fuerza.

La Meryn, que estaba sentada frente al castaño, cayó frente a él en el suelo con el impulso de la aceleración y pateó la pierna del chico con molestia, quejándose de que la había hecho caer y haciendo que él perdiera un poco el control de la barca.

Luego de que Jim logró estabilizar el vehículo, volaron junto a un cometa y se posicionaron justo detrás de él. Leah se sostenía de donde podía cuando Jim los hizo dar vueltas en la corriente, mareando a la Meryn y al cyborg.

Salieron de detrás del cometa entre risas y sacudiéndose el polvo que habían atrapado, dieron la vuelta para regresar al Legacy, ahora con más calma para disfrutar el viaje. La azabache se había recostado contra el borde y miraba las estrellas que los rodeaban.

Nuevamente se encontraba en paz, siempre le tranquilizaban los paseos en barca pero al igual que había sido durante todo el viaje, esta vez era distinta. Giró un poco el rostro en dirección al chico, habían puesto el piloto automático y estaba parado mirando el cielo. Lo vió tan inmerso y maravillado por la vista que no se contuvo al mostrar una leve sonrisa y regresar la mirada al cielo.

Silver notó las miradas que se hacían y negó con la cabeza divertido. Sabía en el fondo que no debían encariñarse y que el tesoro era su prioridad, pero incluso él le había agarrado cariño al chico y no culpaba a la azabache por conseguir a alguien con quién podía abrir su corazón con confianza, él más que nadie sabía que se lo merecía y estaba feliz por ella.

Al cabo de un rato regresaron al Legacy y se levantaron, tomando sus posiciones para regresar la barca a su lugar. Leah se paró en medio para estabilizar la barca mientras Silver y Jim jalaban las cuerdas.

– ¿Te está costando o qué? – Dijo el chico jalando la cuerda de más para inclinar la barca, Leah hacía lo posible por ocultar su risa mientras trataba de mantener el equilibrio.