❅𝑩𝒂𝒍𝒂𝒔 𝒅𝒆 𝑰𝒏𝒗𝒊𝒆𝒓𝒏𝒐❅

❅ 𝑪𝒂𝒑í𝒕𝒖𝒍𝒐 3 ❅

[16 / 07 / 2012]

Elsa.

Lavé mis dientes con extremo cuidado para no tirar alguno de mis brackets.
Con el hilo dental limpié cuidadosamente los espacios entre mis pequeños aparatos.

--- ¡Elsa! ¡Mamá y papá ya están en el auto, apúrate o llegaremos tarde!--- Gritó mi pequeña hermana al otro lado de la puerta de mi habitación.

--- ¡Ya voy, Anna!--- Respondí y me miré una última vez en el espejo.

Salí casi corriendo del baño y me puse mis zapatos azules, hacían bonito juego con el vestido que mamá había elegido para mí. Era el cumpleaños de mi tía abuela Georgia, una fecha que ya teníamos organizada desde semanas atrás.

Tomé mi pequeño bolso mientras corría hacia las escaleras, bajé con prisa y rápidamente salí de mi hogar.

Vi a mis padres y a Anna en el auto aguardando por mí. Coloqué el seguro en la puerta antes de cerrarla y corrí hacia el vehículo.

--- Eres lenta, hermana--- Gruñó Anna--- Sube ya, llegaremos tarde.

--- Ya voy.

Cerré la puerta del auto y mamá volteó a mirarme.

--- No olviden los cinturones de seguridad--- Sonrió. Ambas asentimos y ella simplemente volvió su vista hacia enfrente.

Papá encendió la radio, una noticia llamó mi atención.

"--- Por orden del gobierno, y debido a los frecuentes ataques del experimento fallido X-301, recomendamos a la población mantenerse en resguardo y alejarse de las áreas centrales, este y norte de la ciudad. Esperen nuevas indicaciones."

--- Agnarr, deberíamos hacer caso a esas indicaciones, no podemos arriesgarnos o arriesgar a las niñas a un posible ataque--- Murmuró mi mamá lo suficientemente alto para ser escuchada.

--- Cariño, la tía Georgia ya es una mujer mayor, es bueno que se sienta en compañía de nosotros como su familia.

--- Pero ni siquiera a ella deberíamos arriesgarla.

--- Sabes que viene de lejos en esta fecha, no le hagamos el feo solo por una simple advertencia.

Mi madre calló pero después de unos segundos asintió--- Está bien cariño.

Papá siguió conduciendo, frecuentemente a través de la ventana podía ver como el caos comenzaba en la ciudad, los supermercados llenos de gente entrando y saliendo con prisa, peleas en las calles por una simple sopa instantánea, los autos, víctimas de... no sé, quizá algún otro auto grande.

Jamás imaginé que una criatura de gran tamaño era aquella causa de las marcas en los autos, ni siquiera pasó por mi mente.

A final de cuenta llegamos al centro de la ciudad. Había una plaza gigante que nos gustaba frecuentar de vez en cuando, había tantas cosas que ver, tanto por hacer, me entusiasmaba mucho.

Papá se estacionó en uno de los lugares vacíos, curiosamente eran muchos.

--- ¡Elsa, Anna!--- Escuchamos.

--- ¡Tía Georgia!--- Gritó Anna y después se echó a correr hacia ella, abrazándola.

--- ¡Estás enorme! ¿Cómo estás?--- Sonrió la mujer acariciando el cabello de mi hermana. Tímidamente comencé a acercarme también--- Elsa, ¿sigues siendo igual de tímida? ¡Ven! Tengo regalos para ambas.

--- No tienes que darles regalos cada vez que las ves, tía--- Sonrió mi padre--- Feliz cumpleaños.

Ambos se abrazaron después de que ella nos soltó.