❅ 𝑪𝒂𝒑í𝒕𝒖𝒍𝒐 7 ❅

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[ 12 / 11 / 2020 ]

Elsa.

Lavé mis dientes y miré mi rostro en el espejo. Quería dormir más pero teníamos que continuar nuestro camino.

Escuché que abrieron la puerta del cuarto, Jack me observó y se sonrojó al instante.

--- E-Elsa, lo siento, no sabía que te habías quedado aquí.

Sonreí levemente y salí del baño después de terminar de guardar mis cosas.

--- No te preocupes, sé que era tu cuarto pero me sentía lo suficientemente cansada para ver qué cuartos estaban disponibles.

Jack rascó su nuca y asintió. Se acercó hasta el sofá y comenzó a ordenar sus cosas.

Me acerqué a la cama en donde estaba mi mochila, saqué mi cubrebocas y estaba dispuesta a ponermelo. Jack tomó mi mano.

--- Te ves linda sin él, no lo uses hoy.

Lo miré.

"--- Te ves linda sin el cubrebocas, no sé por qué sigues usándolo--- Rick sonrió coqueto".

Permanecí en silencio.

--- Tranquila, lo siento--- Me dedicó una ligera sonrisa y se alejó.

--- No Jack, lo siento--- Dije llamando su atención--- Me tomaste desprevenida, es todo.

Jack sonrió--- Lo lamento, quizá fue muy atrevido.

Negué con mi cabeza y lo miré.

--- Gracias... por el cumplido--- Sonreí--- No lo usaré hoy.

--- Agente Snow, tiene que venir a ver esto--- Llamó Violet desde el marco de la puerta.

--- ¿Qué sucede?--- Tomé mis cosas y comencé a caminar detrás de Violet, Jack nos siguió el paso.

La pelinegra nos guió afuera de la vivienda, miré, había sangre y algunas pisadas que marcaban haber ido a la parte trasera de la casa.

--- Vuelve adentro, me ocuparé de esto.

Violet asintió insegura, pero obedeció.

--- Yo iré--- Jack tomó mi mano--- Váyanse de aquí, los alcanzaré en seguida.

--- ¿Por qué lo harías tú, Jack?--- Pregunté, esperando una respuesta de su parte.

--- Porque quiero protegerte--- Dijo, abrí ligeramente mi boca y lo miré. Negué con mi cabeza.

--- Lo siento, pero tu rango no te permite desobedecer mis órdenes. Vete junto con el equipo, avancen.

--- Elsa.

--- Es una órden.

Jack me miró con preocupación, miró hacia el interior de la casa y comenzó a caminar.

Comencé a caminar siguiendo el rastro de sangre, estas pisadas, parecían ser de uno de esos monstruos, pero, ¿qué haría uno de ellos por aquí?

El rastro dio su fin en la puerta trasera del sótano. Parecía haber sido abierta, pero ¿en qué momento?

Tomé una gran bocanada de aire y mordí mi labio, tomé la cerradura y abrí con lentitud. Estaba muy oscuro, casi no lograba ver nada. Tomé mi teléfono y encendí la linterna.

El rastro de sangre continuaba, pero ahora era más y apestaba.

Caminé siguiéndolo, tapando con mi mano mi nariz, era insoportable el olor que emanaba. Al llegar al tope de el rastro, traté de no gritar, era uno de aquellos monstruos, parecía muy herido. Estaba segura de que fue quien dejó toda esa sangre.

❅𝑩𝒂𝒍𝒂𝒔 𝒅𝒆 𝑰𝒏𝒗𝒊𝒆𝒓𝒏𝒐❅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora