❅𝑩𝒂𝒍𝒂𝒔 𝒅𝒆 𝑰𝒏𝒗𝒊𝒆𝒓𝒏𝒐❅

❅ 𝑪𝒂𝒑í𝒕𝒖𝒍𝒐 17 ❅

[ 08 / 12 / 2020 ]

Elsa.

--- Has estado estudiando esto varios días--- Murmuró Mérida--- Detente un momento y ven a comer.

--- Aún no puedo creer que Rick haya estado trabajando en esto--- Dije sobando mis sienes--- Lo peor de todo es que no tiene pies ni cabeza.

--- Solo él podría decirte de qué se trata--- Habló Astrid.

Miré a mis amigas y solté un suspiro. Saqué mi móvil y busqué entre mis chats un mensaje que había llegado.

Rick.

Quiero verte.
Responderé tus preguntas.
12:35 p.m.
Te espero mañana a las 19:00 hrs.
📍 Ubicación.

Froté mi rostro y miré la hora: 15:46 p.m.
Aunque no quería ir, la curiosidad de saber qué es lo que me diría me estaba matando. Además... quería verlo.

Astrid y Mérida comenzaron a charlar de chicos, la plática no me interesaba así que solo decidí asentir e ignorar cualquier comentario respectivo a Jack. No quería hablar de él en estos días.

--- Provecho--- Dije luego de terminar de comer y levantarme de mi asiento.

--- ¿Es todo lo que comerás?--- Preguntó Mérida.

Asentí y llevé mis trastes al fregadero, comencé a lavarlos. Escuché los suaves murmuros de mis amigas, pero decidí ignorarlos.

--- Elsa, yo sé que todo esto está siendo difícil para ti, pero dejar de comer no es la solución--- Comenzó Astrid.

--- Habla con nosotras, desde hace días te estás encerrando en tu mundo, incluso le gritaste a Jack.

--- Jack sabe que solo podrá ser mi amigo--- Murmuré--- No tenía que insinuar otra cosa estando en una situación tan difícil.

--- Lo sabemos Elsa--- Dijo Mérida--- Pero... esto es demasiado.

--- ¿Qué quieren que diga?--- Pregunté un poco molesta--- Descubrí que mi prometido es nada más y nada menos que el villano de esta historia. WOHP está catalogada como la organización más corrupta de todo este país, y eso nos incluye a nosotros. Los ataques terroristas cada vez aumentan más y más, y peor aún, no podemos encontrar una maldita solución.

Astrid y Mérida permanecieron calladas, solté un suspiro y caminé hasta las escaleras para ir a mi habitación y encerrarme nuevamente. De mí cajón, saqué la funda de mi arma con el arma incluida. Quería ver a Rick, la pena me estaba amargando.

--- ¿Qué me está pasando?--- Murmuré y me senté en mi cama, soltando un suspiro.

La amargura estaba invadiendo todo mi cuerpo, le acabo de gritar a mis amigas, le grité a Jack. He gritado lo suficiente estos días para sentirme despreciable.

De pronto, un estruendo hizo vibrar los vidrios de mi ventana. Mi instinto me hizo acercarme e inmediatamente varios pedazos de vidrio salieron volando ante un impacto.

Solté un gemido pero alcancé a cubrirme. Caí al suelo y tapé mi cabeza con mis brazos.

--- ¡Elsa! ¿Estás bien?--- Astrid abrió de una patada la puerta de mi habitación y corrió hacia mí--- ¡Estás herida! Hay que llevarte a un hospital.