ROSAS Y CUERNOS

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Ya había pasado un par de días desde lo sucedido, tenía una lucha interna si ayudar o no a mi abuelo, el tan solo pensar en el viejito me ponía de malas, pero ese viejito quería asegurar un buen futuro para mí, al igual que mi padre, pero lo de mi abuelo era más grande, puede sonar muy ambicioso, pero en esta vida uno debe saber que el dinero va primero, porque de amor no se vive.

Bajé al comedor sin ganas de toparme con algún miembro de la familia, para mi suerte no había rastro de ellos o eso creí hasta que entraron después de unos minutos. Ya estaba sentada en mi puesto, mis abuelos se acomodaron en sus respectivos asientos, solté un suspiro y tomé la palabra.

-Abuelo, acepto salir con el hijo del señor Colucci, pero solo será por un tiempo

Al mencionar esto mi abuelo se dedicó a sonreír, mi abuela tenía una mueca, pero aceptaba mi decisión, al fin solo sería un par de meses hasta que empiece la escuela y no lo volvería a ver.

-Gracias mi niña, sabía que ibas a entrar en razón
No se dijo nada más, solo miré mi plato hasta que terminamos.

Me fui a la sala de música mientras que mis abuelos se iban a Dios sabe donde, luego de un par de horas de llegó un mensaje al celular, sin ganas revisé dejando el violín a un lado.

Desconocido.

“Sabía que no te ibas a resistir a salir conmigo, te veo a las 8 p.m”

Junto al mensaje había una ubicación, sin conocer el número sabía de quién era, alguien más egocéntrico no conocía.

Sin muchas ganas de fue a vestir, algo cómo pero bonito, un vestido no tan llamativo, zapatos a juego, un bolso y maquillaje, me saqué unas cuantas fotos y las subí a mis redes. Bajé con algo de prisa de mi habitación llegando a la puerta principal donde el señor Martín me esperaba, subí al coche y condujo hasta el lugar.

Estaba siendo guiada por un joven de traje hasta la mesa reservada, ahí ya estaba Luka con un ramo de rosas en la mesa, este se levantó cuando llegué, nos sentamos y me entregó las rosas sonriendo.

-No pensé que Luka Colucci entregaría rosas a alguien que no fuese su reflejo- Hablé mirando las rosas con una sonrisa burlona, escuché como soltó una ligera risa sarcástica-

-Si vamos a hacer esto, se hace bien, ¿no piensas lo mismo?

Levanté la mirada encontrándome con esos hermosos ojos, me incliné un poco intentando intimidarlo, pero no funcionó pues hizo lo mismo.

-¿Qué ganas haciendo esto? – cerré un poco los ojos esperando que responda hasta que lo hizo.

-No es de tu incumbencia

Iba a responder cuando sentí el flash de una cámara chocar contra la ventana del restaurante, me fui separando cuando la orden llegó, él solo sonreía mientras de miraba.

-Si sonríes de esa forma se te acalambra el rostro

Hablé sonriendo de igual forma, vender este tipo de cosas a la prensa del país era fácil cuando se trataba de dos chicos adolescentes hijos de personas reconocidas en los medios.

-Solo es para las cámaras, no te emociones

Levantó su mano llamando a uno de los empleados del lugar, le entregó su celular y este nos sacó una foto, en la imagen nos encontramos cerca con el ramo de rosas en mis manos con una sonrisa radiante.

Me pasó la foto y lo subimos a nuestras redes, fue un pequeño problema al momento de etiquetar hasta que me dio Follow y por duras penas respondí con un Follow back. La cena pasó tranquila sin dejar de escuchar sus comentarios llenos de ego y mis contraataques.

Salimos del lugar tomados de la mano, los reporteros se acercaron tratando de tener entrevistas, subí al coche y él se fue al suyo, al parecer también lo habían traído.
Luego de la cena recibí una llamada por parte de mi padre, no me reclamó nada, tan solo me recomendó tomar las cosas con calma y que avisara si Colucci me hacía algo.

Así pasó un par de meses, algunas salidas no tan recurrentes, llamando la atención de cada persona con las que nos topábamos. Ya faltaba poco para el inicio de clases, a lo menos en ese tiempo no vería a Luka tan seguido, esa idea era muy buena como para ser verdad.
Iba caminando por el centro comercial buscando algunas cosas que me faltaban, todo iba bien hasta que me encontré con alguien que no pensé ver hasta graduarme.

-¿No te dijeron que las brujas salen de noche?

-Al parecer la edad no te quita lo idiota

Luego de unas miradas asesinas nos acercamos con una sonrisa, lo había extrañado tanto, pude ver como sacaban fotos o videos, no tomé importancia y me separé con una sonrisa.

-¿Cuándo llegaste?

-Hace unos días, listo para otro año de clase

Tomó mis bolsas y caminamos hasta un café mientras me contaba sobre su viaje de vacaciones.

-¿Mi tío ya te dijo donde vas a estudiar?  - Negué con la cabeza, papá no me había dicho sobre la nueva escuela.

-¿Mi padrino también está en la ciudad? – El negó, hice una mueca tomando de mi batido.

Revisé mi celular cuando este no dejaba de sonar, vi en las fotos donde se me etiquetaba, a Luka y a mi buen amigo.

-No puede ser

El mayor tomó mi celular y comenzó a reír haciendo que los clientes volteen a vernos.

-Tahiel Goycolea deja de reírte

Le di un golpe en el brazo mientras recuperaba mi celular, vi todas las fotos donde aparecíamos juntos con unas letras encima “La nueva conquista de Alienor Bustamante” “¿Ya se cansó de Luka Colucci?” “Le pegaron los cuernos a Colucci”.

Luka.

-Más te vale aclarar que no soy ningún venado

Al leer solté una risa nada silenciosa, solo respondí con un sticker de venado y guardé el celular para seguir hablando con mi hermano de madre diferente.

Pasaron un par de horas y me acompañó hasta mi casa, al entrar saludó a mis abuelos y a mi padre con mucha confianza, pues también era considerado como de la familia por ser hijo del mejor amigo de mi papá, lo invitaron a cenar y el gustoso aceptó, antes de irse pedí que nos tomaran una foto, pues ya había pasado unas horas de lo ocurrido.
Subí la foto con una pequeña descripción “Bienvenido a casa hermano”, a lo menos esa descripción iba a calmar los disturbios ocasionados.

¿YOU AND ME? || LUKA COLUCCI Donde viven las historias. Descúbrelo ahora