¿YOU AND ME? || LUKA COLUCCI

HASTA QUE AMANEZCA

Todo lo que pasaba era una mierda, si, una gran mierda, el video que elaboramos fue saboteado por Esteban, aunque ciertamente no creí que fue por él, no pensé que nos haría eso, no a Jana, no a la banda.

Estuvimos en la dirección por un buen rato hasta que nos dejaron ir, estuvimos buscando respuestas por nosotros mismos, tanto que cansaba, por suerte no teníamos clase, mi hora libre fue arruinada por los murmullos que escuché al entrar a la cafetería.

-¡¿Pueden cerrar el puto hocico?! – grité tomando el batido que me entregó la señora amable del cafetín – ¡Si tienen los huevos tan grandes pues se lo agarran y me lo dicen en la puta cara!

Todos se quedaron en silencio, ni uno me miraba.

-Muchos huevos ¿No? – solté una risa amarga – Imbéciles

Al darme vuelta para salir pude ver como el rubio me miraba de una esquina, pasé por su lado sin decir nada buscando algún lugar para esconderme por un buen rato, hasta que en el camino me encontré con Dixon, este me llevó con las chicas a las escaleras donde me concentré en mi batido.

-¿Fuiste tu?

Al escuchar a Jana levanté la mirada del celular, ella se enfrentaba a Luka, si hubiera sido otro el caso, ya estaría de pie defendiendo al rubio, sin embargo, me quedé ahí, sentada al lado de las chicas.

-Seguís con lo mismo? – respondió el rubio - ¿Por qué no le preguntás a tu proveedor de chile en nogada? – se puse las manos en la cintura – Ah no, es verdad que se escapó

-Esteban jamás haría algo así – se escusó Jana

-¿Y eso lo decís porque lo sabés o te creíste el personaje del chico pobre pero honrado que no mata ni una mosca? – atacó el rubio – Todos sabemos que Esteban nunca dijo la verdad. Está bien eh, no lo juzgo – miró a su ex novia – Todos tenemos nuestros secretos

-Que imbécil – murmuré tomando de mi batido

-¿O me van a decir que siguen pensando que Dixon viene de un barrio bravo de Bogotá?

-Tú no sabes nada, bro

-Pobrecito, no puede pagar el corte de pelo, no puede pagar el reloj, no puede pagar las zapatillas, dejame de joder – suspiró – Mírenlo

Puse una mano en el hombro de Dixon para que no se vaya contra el rubio, aunque ganas no me faltaba para dejar que le de unos buenos golpes.

-Y vos Selena – volvió a hablar el rubio – La chica ultacristiana con los papás superliberales en USA que te mandan a México para ser una estrella pop ¿De verdad? – no dejaba de mirar a la morena – A ver, funcionó con Taylor Swift que es una en un millón – levantó su dedo índice.

-No sabes nada de mi, Luka – se defendió Mj.

-Tal vez no sé nada, pero sé que Jana nos juntó a todos por conveniencia

-Para no saber nada caíste redondito – lo miré mientras me inclinaba en la escalera.

-¿Y tú que Luka? – Andi levantó la voz – Estás diciendo mil y un mamadas pero también escondes algo ¿No?

-Soy un libro abierto – volvió a mirar a su ex novia.

-Que huevos tienes cabrón.

-No dije nada que no fuera – el rubio miró a Jana – Pero no se puede ganar en la vida siendo ingenuo, el único que dice la verdad soy yo.

-Que hipócrita – hablé llamando su atención, me sostuvo la mirada por unos segundos, pero lo desvió.

– No somos amigos – el rubio volvió a mirar a su ex novia – Solo fingimos