¡Ahí esta el conejo!

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Jiang Cheng paseaba por los corredores de la secta Wen, su Xu-ge se encontraba entrenando, ChaoChao aún no terminaba con sus clases y su Baba estaba hablando con otros adultos por eso decidió ir a jugar con sus cachorros.

Un pequeño gemido llamo su atención, asomándose logró ver a un niño de túnicas rojas y cabello café, estaba haciendo un pequeño puchero mientras jugaba con una rama en la tierra.

– ¿Por qué estas triste? – pregunto acercándose al niño.

El pequeño levantó la cabeza para solo hacer un puchero.

–Mi-mi... Mascota... No la encuentro–

– ¿Mascota? ¿Cómo es? ¿Es grande o es pequeña? Tal vez Amor pueda ayudar es buena rastreando.– dijo señalando al perro que se encontraba detrás suya. 

–Emm... Es pequeño y blanco– saco un pequeño pedazo de tela entre sus túnicas y se la extendió al Jiang.– Esta es su capita. 

Jiang Cheng le pidió a Amor que lo olfateara y mientras el perro así eso el ayudaba al niño a levantarse y con un pañuelo limpiar su rostro. –Ya, ya, vamos a encontrar a...

– ¡Copito! –respondió el Wen.

El ladrido de Amor llamo la atención de ambos niños quienes voltearon a ver al cachorro que corría en círculos para después tomar una dirección, Jiang Cheng tomo la mano del Wen y comenzó a correr detrás del perro seguido de los otros dos cachorros, pasaron por el kiosko donde Wen Chao estudiaba que automáticamente al ver su nuevo hermano correr con otro niño y sus mascotas se quiso unir, ignorando los gritos de su tutor comenzó a correr tras el grupo, Jiang Cheng al ver al nuevo integrante solo pudo reír y ofrecer su otra mano que fue tomada. Después llegaron aun gran campo de entrenamiento donde otros discípulos entrenaban ignorando los gritos de los adultos que comenzaban a gritar su nombre empezaron a atravesar el campo, Wen Xu que se encontraba entrenando detuvo sus movimientos al ver a su hermanos -si, termino cayendo en los encantos del Jiang- correr por el campo esquivando con maestría las espadas de madera y las personas que se le ponían enfrente. 

– ¡Joven maestro Wen! ¡Tiene que seguir con su entrenamiento! –Wen Xu sonrió ignorando el grito se quito las pesas en su muñecas y piernas y comenzó a correr tras sus hermanos y al que identifico como su primo, Wen Ning. 

– ¡Ahí esta! –grito Jiang Cheng señalando a la pequeña bola blanca que comenzaba a correr al bosque. 

– ¡Copito! –grito Wen Nig soltando el agarre del Jiang y correr directo al conejo tirándose en el  arbusto. 

Jiang Cheng y Wen Chao se vieron las caras, alzando los hombros se sentaron frente al arbusto esperando que su nuevo compañero saliera, Wen Xu copio su acción y se sentó detrás de ellos palmeando su cabeza. 

– ¿Lo va a lograr? –pregunto Jiang Cheng subiendo en una de las piernas del Wen. 

–Por supuesto, es un Wen y los Wen no nos rendimos fácilmente.– Wen Xu sonrió pellizcando el cachete del Jiang.

–Aunque A-Ning es un poco miedoso.– comento Wen Chao subiendo en la pierna libre de su hermano. –Pero Qing-Jie es la más valiente de todas, seguro aprendió algo de su hermana. 

– ¿Así que A-Qing es la más valiente? –pregunto Wen Xu fingiendo con su voz como si estuviera ofendido.– ¿Que hay de tú Gege?

–Gege es el más fuerte, Qing-Jie es la más valiente.– dijo Wen Chao bajando de la pierna del Wen para subirse en su espalda.   

Las aventuras del pequeño ChengDonde viven las historias. Descúbrelo ahora