Capítulo IX

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La caravana de autos se abría paso rápidamente entre el tránsito, poco a poco los grandes edificios de oficina y departamentales fueron reemplazados por casas más pequeñas y el paisaje cambio de la zona costera al campo y posteriormente a las grandes montañas que rodeaban Yokohama el gran letrero con las brillantes y enormes letras blancas de VUELVA PRONTO fueron lo último que lo confirmaban.

Una desviación entre los enormes árboles del área boscosa fue suficiente para conseguir ver a la distancia su objetivo, un camino rocoso y algo difícil de transitar que los llevaría a su destino.

Una construcción aparentemente abandonada.

A su alrededor un grupo de personas llamaron su atención a simple vista no parecían peligrosos pues era normal ver en distintas partes de la ciudad a esos individuos en situación de calle, principalmente cerca de los almacenes de la Port Mafia y en los barrios bajos.

Al estacionarse cercaron el lugar así nadie podría escapar, bajaron con armas largas conteniendo a los indigentes para revisar que realmente estuvieran desarmados y no se convirtieran en un problema más adelante, no había que tomar riesgos si querían encontrar con vida al antiguo ejecutivo Nakahara Chuuya.

Un grupo pequeño liderado por Black Lizard se adentro al lugar revisando por completo cada rincón, cada piso y cada habitación, no podían dejar nada sin ser barrido por ellos.

Los primeros pisos estaban llenos de material de construcción, basura entre algunas pertenencias de los individuos que encontraron al llegar, drogas y botellas con distintas sustancias alcohólicas también, el lugar era asqueroso a simple vista pero la fachada perfecta para ocultarse un grupo de ratas invasoras.

Tachihara junto con sus hombres se aventuraron a los últimos pisos, las escaleras parecían que podían caer en cualquier momento, como si nadie las hubiera usado jamás, comenzaba a creer que ese chico que se hacia llamar el mejor detective se había equivocado, no creía que su antiguo superior se encontrara ahí anteriormente, era un lugar inhabitable o eso creyó.

- se tomaron su tiempo para escapar - dijo a la pequeña radio entre su ropa para que el resto de sus compañeros lo escucharan - piso 18

Palmeo las paredes de forma cuidadosa, las luces no funcionaban así que tomando una linterna para guiarse encontró no muy lejos de él el interruptor del edificio, podía ser una trampa pero no lo pensó hasta que las activo.

-idiota-

Nada paso...

O eso el creyó hasta que sonó la campana del elevador.

- sabía que no podrían usar esas horribles escaleras

Se dijo así mismo para continuar revisando mientras Gin y Hirotsu lo alcanzaban.

A simple vista los cuartos eran similares a los de un hotel, pero con el detalle de que se hallaban maltratados, se habían tomado el tiempo para hacerlo parecer que estuvo deshabitado durante mucho tiempo pero pasaron cosas por alto.

- hum esto es extraño -

La joven que se encontraba cerca de él se acercó en silencio curiosa de lo que había encontrado.

- no creo que tengan niños aquí ¿o si? ¿se lo habrá dado Dostoievski a Chuuya?

La azabache levanto ligeramente sus hombros, tampoco le encontraba explicación de haber encontrado un oso de felpa semi nuevo, menos aun cuando al revisarlo en la pequeña etiqueta estaba bordado un nombre.

-Anya... si es importante volverán por él- la voz gruesa del hombre mayor se escucho a sus espaldas y ambos optando una postura firme se lo entregaron - sigan buscando, algún documento o mapa que nos diga donde pudieron ocultarse

Un Nuevo Comienzo ~ SoukokuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora