Capítulo XXIII

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Cuando despertó la oscuridad de la noche cubría la ciudad, la luna llena brillaba y se imponía en el inmenso cielo siendo la luz que emanaba la única que iluminaba la amplia habitación.

Nakahara se removió al sentir el peso extra sobre su cuerpo encontrando a su lado al detective quien dormia profundamente, reflejando en su expresión una grata tranquilidad, finalmente podían descansar después de meses de aflicción.

Una pequeña sonrisa apareció en su rostro apegandose aún más a él, cuanto deseaba continuar despertando de esa forma hasta el final de sus días, con que así se sentía se amado de verdad

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Una pequeña sonrisa apareció en su rostro apegandose aún más a él, cuanto deseaba continuar despertando de esa forma hasta el final de sus días, con que así se sentía se amado de verdad.

Pero esa sensación de felicidad duro poco tiempo cuando un fuerte dolor lo hizo quejar, el de su cadera era soportable pero su cabeza parecía que pronto iba a estallar.

Con total cuidado se levantó intentando no despertar al contrario, buscó su ropa interior y seguido una playera que le permitiera cubrirse del frío pero la que tomó era mucho más grande que la suya, no le importó necesitaba urgentemente algo que le ayudará a calmar su malestar.

En la cocina se dedicó a buscar un par de pastillas y junto un vaso con agua las ingirió siendo desagradable la forma en que bajaron por su garganta seca, aún así nada cambio, el dolor continuaba siendo insoportable, se tambaleo hasta la sala donde por accidente golpe el librero del que cayó de la parte más alta un álbum de fotos.

Quizás si se distraía con cualquier cosa olvidaría el dolor, lo tomó dejandose caer en el sofá.

Gran sorpresa que se llevó al abrirlo.

Había querido conocer más sobre la vida de Dazai, sobre su antigua pareja, como se enamoraron y como cambio tras la llegada de Hikari pero lo que encontró lo dejó en completo estado de shock.

Por un momento creyó que su corazón se detendría, sus manos no paraban de temblar mientras cambiaba de página, su mente no alcanzaba a comprender lo que estaba sucediendo, cada imagen era una foto suya, con Hikari de recién nacido, con Dazai, con Kouyou y un  hombre de cabellera rubia, ¿porque tenían algo así? ¿porque no lo recordaba? sabía que Fyodor le oculto cosas pero esto llegaba a otro nivel, todo lo que se le había dicho era una mentira, todo excepto...

Volvió la mirada al pasillo donde se encontraba la habitación en la que descansaba el castaño y su temor se disipó, todo lo que le habían dicho era mentira excepto el gran amor que Dazai le profesaba, podía verlo en sus sonrisas, en su mirada, al escucharlo en sus dulces palabras, el nunca le haría daño y si le oculto información fue para protegerlo, lo que hicieron esa noche no sólo fue por impulso al contrario el sentimiento que albergaban sus corazones era totalmente sincero.

Se reincorporó para volver a su lado sin embargo el dolor empeoró cayendo al suelo de golpe y dejando caer las botellas de vino y copas de cristal que permanecían en la mesita de noche provocando un fuerte ruido que despertó al castaño.

Un Nuevo Comienzo ~ SoukokuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora