Capítulo 17: "Pesadillas en la realidad"

72 8 10
                                    

CAPÍTULO 17:

"Pesadillas en la realidad"


—¿Y entonces? —preguntó Mercedes.

—Blaine está furioso —contestó Kurt cubriendo su rostro con ambas manos mientras apoyaba los codos en sus piernas—. Conozco ese lado suyo, pero jamás lo había visto explotar de esa forma.

—No puedo culparlo. El tal Connor regresa como si no le hubiera hecho nada y tiene el descaro de querer retomar las cosas desde donde las dejó. ¿Qué le pasa? Lo abandonó en el peor momento de su vida, y piensa que con decir que lo lamenta se soluciona todo. ¡Por favor!

Como si fuera poco, se atreve a buscarte para que te apartes de su camino y te amenaza, y todavía se acerca a Steph con quién sabe qué intenciones.

Si yo estoy lívida, Blaine debe estar peor, y está en todo su derecho.

—Sé que tiene derecho a ponerse así, pero también está enojado conmigo por no haberle contado antes.

—Ay, Kurt —su expresión cambió y le frotó la rodilla.

—Ya sé que debí decirle, pero no pude porque él no estaba bien. La primera vez que Connor se presentó fue cuando Blaine se había alejado y no sabíamos dónde estaba, y luego de eso... bueno, ya conoces el resto de la historia.

—¿Y a él le explicaste?

—Sí. Estaba tan enojado cuando lo hice. Enojado conmigo por callar, pero sobretodo enojado consigo mismo por haberse ausentado.

—No fue su culpa. Él estaba realmente mal y necesitaba ese tiempo a solas.

—Traté de hacerle entender eso, pero se sigue culpando —exhaló—. Me preocupa que vaya a tener una recaída.

—No lo creo. Blaine está mejor ahora, y si algo en él todavía permanecía en estado de letargo, esta situación lo levantó y lo fortaleció por completo.

—Sé que es fuerte, sin embargo, durante este tiempo descubrí una parte de él que siempre mantuvo oculta y que terminó por consumirlo, y no quiero que vuelva a pasar por eso.

—Tenía mucho dolor y sentimientos encontrados a los que no les había permitido salir y lógicamente terminaron afectándolo de esa forma, pero esta vez es diferente, empezando por el hecho de que no está triste sino colérico.

—Si hubieras visto cómo se puso cuando le conté que Connor estuvo buscando a Steph, no lo habrías reconocido. Parecía una fiera.

—Como un león defendiendo a su cría. Sí, puedo imaginarlo porque él tiene un carácter fuerte. Tú también te pusiste así cuando te enteraste.

—Por supuesto, es mi hija y ese cretino se acercó a ella.

—También es su hija. No llevará su sangre, pero nadie puede dudar que la ama como si así fuera.

La puerta de la sala se abrió y Steph entró corriendo.

—¡El tío Artie es muy divertido! —proclamó con una sonrisa.

—Pero no entiende el concepto de yo te aviso cuando puedan volver —susurró Mercedes para sí misma.

—Hoy hice ejercicio por lo que resta del año —dijo Artie entrando a la casa—. Steph tiene una energía que ya la quisiera cualquier maratonista —observó a los dos amigos e hizo una mueca acercándose a ellos—. Lo siento, no pude retenerla más.

La niña corrió y abrazó a su padre.

—Te extrañé papito.

—Y yo a ti, pero me gusta que te diviertas.

Keep Going StrongDonde viven las historias. Descúbrelo ahora