Mis Mejores Milagros

EPIOLOGO

Mi padre llego un día y no sé como supo mi dirección. Llego muy mal, drogado, llorando. Mi mamá había muerto por una sobredosis y mi papá asustado, se dirigió a nuestra casa. Comenzó a vivir con nosotros por un tiempo y durante ese plazo le comenzamos a llevar a la iglesia. Al principio estaba renuente pero cayó rendido ante Dios -aunque claro ¿quién se puede resistir?... Nadie-.

Mis suegros siguen felices. Tan felices que incluso mi suegro volvió a meterse en esas cosas del pastoreado, como muchos le habían profetizado.

Beatriz está embarazada otra vez, aunque ya no quería otro pero aún así está agradecida. Y por supuesto lo van a querer de igual forma.

Mónica tuvo a su hijo y ahí está, grande y fuerte. El padre se empezó a acercar cuando las personas le decían que era idéntico a él, así que se hizo responsable y está tratando de hacer una vida con Mónica. Marcos y Rosaura se casaron y están esperando la llegada de su primogénito. Ricardo todavía no quiere saber mucho de Dios -pues todos los demás ya han ido, les gustó mucho y se han entregado a servir- pero como está buscando a una mujer cristiana está yendo un tanto seguido a la iglesia.

Jacob siguió en las carreras de autos, le va muy bien. Nuestro hijo, Gabriel, ya esta grande y en unos días va a ir a su primer día de clases. Está muy contento. Yo comencé a estudiar una carrera universitaria y ya me gradué, ahora hasta embarazada de mi segundo bebé estoy. Todavía no sabemos qué sexo es pero pronto lo sabremos. Más no importa lo que sea, nosotros estamos contentos, solo pedimos a Dios que nazca sano.

¿Qué más puedo pedir? Mi amigos, mi papá, -y que se hayan convertido- mi marido, mi hijo, mi bebé en camino, tener vida, poder caminar. Dios me ah dado todo. Tengo los mejores milagros que cualquiera puede tener, aunque todos tenemos diferentes. Algunos tiene milagros mucho más grandes que los míos, algunos más pequeños pero ¿eso que importa? Yo estoy agradecida por los míos sin importar el tamaño de estos, porque esos siempre son y serán mis mejores milagros.