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Al final, fuimos hacia otra tienda. En esa pasó lo mismo, no se ponían de acuerdo, yo me quedé hablando con la dependienta mientras uno de sus trabajadores iba preguntando que le gustaba a cada uno. A mi se me ocurrió una idea para encontrar el traje perfecto, consistía en apuntar que era lo que buscaba cada uno y mezclarlo, y así, encontrarían el traje perfecto. Uno de los amigos de Jungsu se acercó a mí, se quedó un rato en silencio y luego me dijo: "Puedes irte, tú ya tienes tu ropa y nosotros tardaremos mucho, mucho tiempo". Yo me levanté, le dije que me iría y avisé a mi hermano. Salía por la puerta a las tres de la tarde, el sol era fuerte y yo empezaba a tener calor. Pasé por un restaurante de comida rápida antes de ir al hotel, allí me comí una hamburguesa con doble de queso y unas patatas fritas. Fui en bus hasta el hotel y avisé a mis padres de que ya estaba allí, divisé a Hyunjin entre la multitud de chefs en el salón. Fui hasta él.

-¿Todo bien? -pregunté.

-¡Jeongin! Ayuda... Tus padres no saben elegir la comida, han puesto cosas muy raras en el menú, y no hay variedad para personas alérgicas o vegetarianas.

-No te preocupes, yo me encargo.

Fui hasta donde estaban mis padres, ellos discutían apasionadamente sobre el menú. En la mesa había desde platos orientales hasta extranjeros, la mayoría con carne y con bastante salsa.

-¿Qué se supone que hacéis? -pregunté molesto.

-¿Elegir la comida? -contestó mi padre algo confuso.

-Pero no estáis pensando en los demás, ¿y si alguien es alérgico a, a... -eché un vistazo por todo lo que había- a los pepinillos?

-¿Hay alguien que sea alérgico a los pepinillos? -cuestionó mi madre.

-Si es así que lo aparte.

-O alguien vegano, o vegetariano -insistí.

-¿No es lo mismo?

-No, papá, no es lo mismo -rodé los ojos.

Él se encogió de hombros. Me dirigí a los chefs y les expliqué que trajeran todos los platos que mis padres habían eliminado. Una vez todos en la mesa fui eligiendo los platos más adecuados para todos los invitados, mi "novio" también seleccionó algunos los cuales quería probar. Allí me enteré de que era vegetariano pero como veía a mis padres tan enfocados y apasionados en elegir ellos mismos los platos, no dijo nada. Terminamos cerca de las ocho, mi hermano y su prometida habían llegado a la vez al hotel una hora antes. Todos nos fuimos a cenar, y mientras lo hacíamos nos pusimos al día. Las amigas de Minjun ya tenían vestido y los amigos de mi hermano también, además de que habíamos seleccionado el menú entero para la boda. Al terminar de cenar fuimos cada uno a su habitación. Yo entré primero a la ducha, me lavé el pelo, el cuerpo, y cuando salí Hyunjin estaba hablando por teléfono, después de un rato colgó.

-¿Era Felix? -pregunté.

Hyunjin asintió.

-Me ha pedido perdón, y también me ha dicho que sentía que estaba bastante pegado a mí -el pelinegro suspiró.- Ha dicho que nos tomemos un tiempo.

Abrí mis ojos de par en par, no me lo podía creer.

-¿Y qué le has dicho?

-He aceptado -se sentó en el sofá.- Le sigo queriendo, así que no creo que pase nada, cuando se sienta mejor me llamará y volveremos a estar juntos -sonrió.- Bueno, me voy a duchar.

Hyunjin se levantó, pasó por la habitación para coger el pijama y fue al baño. Me sentía un poco mal debido a la ruptura, no quiero que se separen por mi culpa. Pero como Hyunjin dijo, esto es profesional, no es como si fuéramos pareja de verdad. Me tumbé en la cama, había sido un día largo y estaba bastante cansado. Cerré los ojos y me dormí.

No supe cuando Hyunjin había salido de la ducha porque yo ya estaba durmiendo como un bebé, al despertarme la mañana siguiente me lo encontré tumbado a mi lado. Intenté levantarme de la cama con cuidado de no despertarle, cogí ropa limpia del armario y fui al baño a vestirme. Eché un último vistazo a la habitación, Hyunjin seguía durmiendo. Abrí la puerta y salí al pasillo, bajé por el ascensor y fui hasta el comedor para desayunar. Mis padres ya se encontraban allí. Cogí mi desayuno y me senté con ellos.

-Tú novio es muy tímido, eh -dijo mi padre después de un rato.

-¿Ah sí? -pregunté mientras bebía mi café.

-Ayer no nos dijo nada, no nos dijo que era vegetariano -intervino mi madre.- No soy adivina, no le puedo leer la mente, yo que iba a saber.

-Ya lo se mamá, ya lo se -contesté.- Lo que pasa es que no quería deciros nada porque no quería arruinar vuestra emoción.

-¡No! -mi padre comenzó a mover su cabeza bruscamente-. Lo que pasa es que no nos tiene confianza -mi madre asintió.

-Exacto, deberíamos de pasar un rato con él ¿no te parece Jeongin?

Yo no supe que contestar, y cuando las palabras vinieron a mi mente, mi madre ya había planeando todo y salía del comedor junto con mi padre. «Mierda» pensé. Ese día me puse a rezar para que a mis padres se les olvidara la conversación de esta mañana.

Novio de alquiler [ʜʏᴜɴɪɴ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora