No le quedó más remedio que ir a esa cena, tomó el vestido y se puso manos a la obra, en el espejo ensayo su mejor sonrisa, aunque no le salía muy bien debía aparentar la mayor tranquilidad posible, aún estaba bastante nerviosa, por lo que se tuvo que sentar a respirar varias veces.
No podía dejar de pensar en escenarios terribles en dónde se topaba con seres tan malvados y temibles como Vegeta. Justo en ese momento un recuerdo le invadió la mente, recordó aquel beso apasionado con ese Saiyajin, lo sintió tan real que se quedó con la mente perdida un par de minutos y reacciono, se golpeó suavemente las mejillas << ¡¿Pero en que estoy pensando?! >> Pensó para si misma.
Cepilló su cabello corto un poco, y se miró a los ojos, sus ojos aún la traicionaban, pues mostraban su inquietud y miedo, estaba realmente sola en esa mansión tan lujosa. Aún cuando era una niña y leía cuentos de amor, siempre soño tener al príncipe de sus sueños, y casarse con un gran vestido de princesa, pero jamás se lo imagino así. Efectivamente era un príncipe con quién se casaría, aunque no era para nada lo no sé lo imagino.
Una sirvienta entro a la habitación, hizo una reverencia antes de hablar —señorita, la esperan en la gran sala real, la mesa está lista y todos ya están llegando, es momento de que me acompañe — al escuchar eso, Bulma soltó un suspiro y sin mas remedio fue tras la joven mujer, quien la guío a otra habitación.
— Estoy segura que está no es la sala real— dijo la peliazul inspeccionando el lugar.
—Por supuesto que no, es la habitación de su alteza el príncipe Vegeta, el la llevará a la cena —a penas termino de mencionar esas palabras, abrió la puerta de la habitación y retrocedió para permitirle la entrada a Bulma.
Con todo el valor que logro reunir en unos segundos, entro a la habitación, allí miró a Vegeta acomodándose su elegante armadura, el miraba a otra parte, y para la peliazul fue lo mejor, aún no era capaz de mirarlo a la cara después de que aquellos sucesos pasarán por su mente, desvío la mirada por un momento en los te se recuperaba.
— Si ahora serás mi esposa, debes verte a la altura — tomo una corona que se encontraba en la mesilla y la coloco sobre el cabello azul suave de la joven Bulma, era una corona realmente hermosa, hecha de oro, con algunos pequeños rubis que convivían en armonía sin saturar la corona — ahora vayamos — la sujetó de la muñeca y salieron de la habitación, caminaron por un amplio pasillo muy bien decorado, su arquitectura era bastante interesante para ella, muy el techo era ligeramente curvado, y laterales muy marcados y detalles un tanto curiosos, eran muy simétricos, con figuras a las cuales no le encontraba una forma peculiar.
Llegaron a la sala, ambos tomaron asiento, se sentía la tensión que empeoraba con un gran silencio incómodo, todos se miraban sin decir palabra, parecían muy poderosos y distinguidos todos los invitados, y sin poder reaccionar se levantó de la mesa al igual que el resto, giro un poco la cabeza, eran los reyes entrando a la sala, por lo cual todos se levantaban en señal de respeto. Cuando ellos se sentaron todos los demás también tomaron su lugar.
La reina tomo la iniciativa y tomo la copa que se habían servido previamente, —reuní a todos este día para hacer oficial el compromiso de mi primogénito con esta bella dama terricola, —señalo a Bulma con la mirada — la boda se llevará a cabo mañana al mediodía, espero contar con su amable presencia pues también se está velando por la seguridad de mi futuro nieto. Sin más que decir, disfruten de los alimentos.
Los meseros comenzaron a llevar los grandes platos repletos de comida, era una gran cantidad de comida. Recordó Bulma que los Saiyajines comían demasiado, así que ella solo se limito a observar, y comer un poco, todos parecían despreocúpados y no le prestaban la atención, algo que era bueno, pues no estaba lista para soportar las miradas de todos aquellos invitados.
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Por fin la cena termino, era momento de volver a sus habitaciones a dormir, sin pensarlo dos veces camino a su habitación, al llegar se tiró a la cama exhausta, solo quería despertar de aquel mal sueño, sin embargo, sabía muy bien en el fondo que eso no era un sueño, sino su nueva y única realidad de ahora en adelante, miro la corona sobre su cama, jugueteó con ella un rato, aún le parecía una mala broma, era imposible que mañana se casara con un sujeto que la había raptado hace un tiempo. Se rió para si pues sabía que ni siquiera podía llorar, se sentía drogada ante su propia imaginación, no quería aceptar la realidad, sin embargo, tenía una pequeña esperanza de irse de allí.Continuará...
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🍁MI POSESIÓN MÁS VALIOSA 🔥
FanfictionCapitulo 1: Inicio Vegeta: Pero que día, hoy es un día trajico, mis padres creen que no puedo sólo, dicen que será mejor con la compañía de una mujer, pero que tonterías... Aunque no estaría mal tener con quien pasar el rato, hay concubinas muy boni...