Dos solteros en San Valentín

07

— soojin, cariño, ya nos vamos
—habló su madre mientras entraba a su habitación, tenía puesto un bonito y largo vestido color lila con encajes en la cintura— llegaremos tardé así que, suerte con el estudio, esfuérzate —trató de sonar cariñosa, pero eso solo irritó más a su hija—

— ¿acaso tengo otra opción? —dijo sin mirarla, su madre trago saliva y sin decir nada más salió de la habitación—

Cuando soojin escucho el auto entenderse y arrancar, sonrió para si misma y se paro rápido de su escritorio. Vió el reloj, 30 minutos para las 6, la hora en la que ella y Seojun habían quedado verse en el restaurante Fong.
Se arregló rápido, buscó en su armario un atuendo su simple pero lindo. Una camiseta de vestir blanca larga hasta el codo, un bonito vestido de tirantes y botones, color café claro, por último unas botinas zapatillas de tacón bajo negras.
Su maquillaje fue poco, solo un delineado sencillo, rubor, máscara de pestañas y lápiz labial. Aplicó perfume y estaba lista, ahora solo tenía que pedir un taxi e ir al lugar de encuentro.

En el camino trataba de convencerse a ella misma que todo saldría bien hoy, llegaría a su casa a tiempo antes que sus padres y podría fingir estar dormida para que ninguno le preguntará nada, o bueno, al menos su madre, su padre solo le dirigía la palabra cuando estaban con más personas o en los momentos que debía castigarla.
Trago saliva ante la idea de que su plan no funcionará, estaba corriendo riesgos solo por salir con Seojun, ¿acaso eso tenía algún sentido?, bueno para ella no, pero aún así estaba aquí, parada frente al restaurante Fong esperando a que Seojun llegará.

— ¿esperaste mucho? —una voz se escucho detrás suyo, haciendo que se diera la vuelta, al ver la cara de Seojun negó— lo siento, Gowoon me pidió que la dejara en casa de una amiga justo cuando iba de salida

— no te preocupes —atinó a decir— recién llegue —notó el ligero rubor en las mejillas de Seojun, seguramente a causa del agotamiento pues su respiración también era un poco irregular— ¿entramos? —el chico asintió—

El lugar era bastante lindo en realidad, no era demasiado elegante pero la decoración hacia pensar que si. A diferencia de Seojun, quien nunca había visitado aquel lugar antes y esta en realidad era su primera vez ahí, Soojin ya había asistido una o dos veces antes, acompañada de chicos con los cuales su padre la obligó a salir para sus propios beneficios laborales.
Esperaba que esta salida, fuese más cómoda que las anteriores.

— ¿qué debería pedir? —habló el pelinegro para sí mismo, en voz alta—soojin, ¿tú que pediras?

— ¿mm? —alzó la mirada— el bibibamp aquí es realmente bueno, aunque también lo es el gimbap

— ¿deberia pedir uno de esos? —arqueo una ceja, devolviendo su mirada al menú, soojin sonrió un poco al notar el nerviosismo en el chico al no saber que pedir—

— ¿quieres que te ayude a pedir? —ofreció— puedo darte una idea de cada platillo

— podría ser que, ¿estas siendo amable conmigo? —seojun sonrió con picardía, la contraria rodo los ojos—

— bueno, tú mismo lo dijiste esta mañana ¿lo olvidas?, este día eres mi cita así que, debería ser amable contigo, al menos solo hoy —sonrió devuelta— ¿quieres ayuda, si o no? —aún sin dejar de sonreír, seojun asintió y comenzó a preguntar que contenía cada cosa del menú, soojin contestaba tranquila cada una de sus dudas—

Al final, Soojin decidió pedir un plato de bossam y seojun uno de galbi.
Pasaron el rato hablando sobre cualquier cosa, Soojin le contó que ganó su primer concurso de deletreo a los 3 años, Seojun habló sobre como ver a su hermana crecer lo ponía nervioso pues llegaría un día en el que ella ya no necesitaría su ayuda.
Se insultaron un poco, pero llendo más por el lado de los comentarios sarcásticos respecto a todas esas cosas en las que ambos eran completamente opuestos. Por ejemplo, Seojun preferiría ser castigado antes de leer algún libro de ciencia ficción, Soojin odiaba la música demasiado ruidosa, ella prefería lo salado y el lo dulce, una amaba estar sola y el otro salir con sus amigos.
Seojun se ofreció a pagar ambas cuentas, alegando que si su padre estuviera vivo, le reclamaría por haber salido con una chica y no pagar por ella. Así que finalmente, Soojin esperaba afuera mientras el contrario pagaba, la puerta se abrió y la campanita sonó, se dio media vuelta y se encontró a Seojun ya parado a un lado suyo.

— bien, creo que es momento de que vaya a tomar el autobús —dijo soojin causando que el la mirará con incredulidad— ¿qué pasa?

— pensé que esta cita acabaría solo hasta que oscureciera

— ¿es esto, una cita?

— bueno, es la manera menos depresiva de llamarla, ¿qué nombre le pondrías tú?

— no lo se, ¿salida de enemigos?

— ¿somos enemigos? —su voz sonaba curiosa—

— todo el mundo nos ve y llama así

— si pero, ¿nosotros también lo vemos así? —soojin no contestó, bueno, ella no sabía la respuesta a eso— creo que simplemente no nos agradamos, tampoco somos capaces de lidiar el uno con el otro sin llegar a insultarnos un poco pero, no te odio, al menos no completamente

— tal vez solo hay momentos en que lo hacemos, en los que nos odiamos completamente pero... solo son eso, momentos

— ¿estas diciendo que aveces me odias? —soojin asintió— ¿por qué?

— ¿no deberías saberlo ya? —ante el silencio de Seojun, soojin se dió cuenta que el realmente no lo sabía— haz molestado a Seojun por años, no le das una oportunidad para que se defienda y además sabes mis sentimientos por el, ¿sigues sin saber que es lo malo?

La voz de Soojin sonó más ruda de lo que esperaba, no podía evitar que siempre que mencionaba el problema entre ambos chicos sus sentidos se alteraran puesto que, era siempre ella la que tenía que presenciar las repetidas peleas de ese par, calmar el llanto de Suho cuando Seojun le recordaba lo mal amigo que fue y no poder decirle nada a Seojun sobre lo que sabía de su versión de la historia.

— no, no lo hago —contestó poniéndose serio— ¿acaso he dicho alguna mentira?, el fue un mal amigo para seyeon y para mi, aunque lo dejará defenderse el no lo haría porque nisiquiera le interesa, y además no entiendo que tiene que ver que lo ames con esto

— ¡mierda Seojun, eres tan estúpido! —soltó, llamando la atención de algunas personas que pasaban— ¡al que nisiquiera le interesa hablar de Seyeon con suho es a ti, no haces más que insultarlo y reclamar! —sentía sus venas saltar por el enojo— ¡mis sentimientos tienen mucho que ver, ¿sabes por qué?, porque no es lindo tener que ver al chico que quiero llorar por tu culpa, por culpa de quien muchos años llamó mejor amigo!

— ¿!ah, acaso crees que tú eres una mejor amiga que yo!? —sonrió con ironía— ¡enamorarte del novio de tu mejor amiga, eso es realmente patético! —soojin se tensó, y aunque Seojun intento parar, su boca parecía no querer hacerlo— ¡sabes que el nunca te querrá pero aún así, sigues estando ahí detrás suyo, al menos yo se mi lugar con jooKyung y no le declare mis sentimientos sabiendo en el fondo cual sería su respuesta!

Un nudo se formaba en su garganta, sus ojitos cristalinos y sus manos ligeramente temblando. Sentía como su todo el mundo la mirara fijamente, apesar de que eso no era así.
Trago saliva mientras daba un paso hacia atrás.

— no tienes ni la menor idea de lo que son mis sentimientos, ¿¡acaso es un pecado enamorarse del único hombre que te ha prestado atención y a quien le ha importado tu seguridad!? —al decir esto, soojin salió de ahí corriendo, perdiéndose de la vista de Seojun unos segundos después—