Dos solteros en San Valentín

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[Un año después, exactamente el día de San Valentín]

La vida de Soojin había cambiado mucho durante el último año. Siempre tuvo miedo a los cambios, en especial a los grandes, pero esta vez se sentía bien con eso.
Su madre finalmente le puso un alto a los maltratos de su esposo hacia su hija, ambas mujeres se mudaron a una nueva casa y la señora Kang volvió a trabajar como enfermera.
También estuvo llendo a terapia, cuando Seojun se enteró pensó que la dejaría porque pensaría que estaba demasiado dañada (a las personas les dan miedo las cosas complicadas) pero en cambio la abrazo y le dijo que estaría con ella en todo el proceso de superación.
Juntos pronto celebrarían su primer aniversario además de graduarse de la preparatoria, después de eso Soojin decidió que estudiaría relaciones públicas y trabajo social, quería ayudar a la gente en situaciones similares o peores a la suya, hablando económica y emocionalmente.
Seojun le hablo sobre querer seguir su viejo sueño, aquel al que se alejó por miedo y enojo, lo hacía mayormente por el dinero,  pero también había algo en el que le decía que lo hiciera por Seyeon. Así que acabando la preparatoria, entraría a prepararse a una nueva agencia.

Si alguien le hubiese dicho a la vieja Soojin como sería su vida ahora, se reiria en su cara y después patearia a quien se atreviese a burlarse de ella.
Pero ahora, no podía estar más contenta con la vida que estaba llevando.

—yah, Soojin la carne se va enfriar —hablo seojun sacandola de sus pensamientos, el chico la veía con la cara curiosa mientras cortaba su propia carne—

—lo siento, me quedé pensando

—¿mm, en que pensabas?

—en que nunca habria imaginado que estaría pasando mi primer San Valentín junto a mi novio, y que ese novio serias tú —sonrió mientras volvía la vista a su plato—

La pareja había decidido que estarían solos esta fecha, así que aprovechando que la madre de Soojin estaría haciendo turno en el hospital, prepararon su propia cena especial.

—¿si verdad?, tener un novio tan guapo, gracioso y romántico como yo —Soojin rodo los ojos— te sacaste la lotería cariño

—estoy segura que si —admitió— Han Seojun

—¿hm?

—Te amo

Las palabras se pronunciaron, el las escucho.
Las mejillas de Soojin se tiñeron rosadas, mientras picaba nerviosa su carne aún con vergüenza de ver a la cara a su novio.
Sin duda lo pensó durante mucho tiempo, sus sentimientos por el habían crecido mucho desde el día que le dijo que le gustaba, incluso sospecha que desde la noche que compartieron su primer beso.

—Soojin —la llamó, ella nerviosa alzó la vista— yo también te amo —tomó la mano de su novia y dejó un beso—

—¿lo haces?

—lo hago, desde hace mucho tiempo —finalmente ella sonrió y los nervios se fueron, se acercó un poco y fue ahora ella quien beso la mano de Seojun—

—te tengo un regalo después de la cena

Siguieron cenando en una agradable plática, cuando terminaron Seojun lavo los platos y Soojin levanto la mesa.
La más baja se escabullo hacia su habitación, del armario sacó una pequeña bolsita y la tomó, llevandola de nuevo a la cocina.

—¿estas listo para saber lo que tu maravillosa novia compró para ti?

Seojun asintió mientras terminana de cecarse las manos, dejó la toalla en la mesa y camino hacia su novia, tomándola del brazo para llevarla a la sala donde ambos tomaron asiento en el sillón.
Extendió la bolsa hacia el

—feliz día de San Valentín

El abrió la bolsa y sacó una pequeña cajita, dentro de ella encontró un juego de aretes de diamantes, uno de ellos llevaba una delgada cadena y el otro simplemente era el diamante.

—quería regalarte algo que pudieras usar —habló ella— Jookyung y SooAh sugirieron alguna pieza para tus piercings y cuando fui a buscar encontré estas...me gustaron mucho

—te encantan las cosas discretas —sonrió—

—así es, son bonitos y discretos...pero pensé que no era suficiente para que supieras lo mucho que te amo y lo bien que me haces así que —ella puso atrás de su oreja un mechón de su cabello después se acercó para que el pudiera ver—

—te perforaste —había sorpresa en su voz mientras seguía viendo la pequeña herida en el Helix de la oreja derecha de su novia—

—¿te gustaría que los llevaramos juntos?

—dijiste que te daban miedo las perforaciones...el día que te lo sugerí

—bueno, también daba miedo sentir cosas por ti pero, decírtelo fue de las mejores desiciones de mi vida...pense que aveces aunque de miedo, vale la pena el riesgo

El dejó la cajita a un lado y tomó las mejillas de su novia, atrayendola hacia el para besar sus labios.
Después de unos segundos se separaron.

—¿ya dije que te amo?

—puedes decirlo otra vez —sonrió mientras su novio unía sus frentes—

—Te amo, Kang Soojin

—yo también te amo, Han Seojun

Nuevamente unieron sus labios, esta vez el hizo que Soojin se recostara en el sillón quedando encima de ella, con cuidado de no aplastarla.
Sus respiraciones se volvían cada vez más pesadas, el ligero roce de las manos frías de Seojun sobre su espalda hacia que su piel se erizara.

—vamos a mi habitación —dijo ella cuando se separaron para tomar
aire—

Se levantaron, aun besándose y caminando hacia la habitación de la chica, chocando con algunas cosas en el camino. Llegaron finalmente, las luces apagadas y el ruido de los grillos entrando por la ventana, la Luna iluminando sus rostros cuando cayeron a la cama. Seojun aún encima de ella.

—¿estas segura? —trago saliva—

—ella negó divertida— no, pero se que estaré bien...contigo todo estará bien

Eso lo hizo sonreír, dio un beso en su frente y después volvió a besarla, comenzando a meter sutilmente sus manos debajo de su blusa.
Sentía que ardía, pero se sentía bien.

Imagen de los aretes a juego de Soojin y Seojun.