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Cuatro meses después

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Cuatro meses después.

¿Qué dirías si te dijiera que me gusta alguien?

—te diría que te rindieras –contesto ella, mientras mantenía su vista aún fija en su libro de texto, el soltó un ligero bufido pero eso no hizo que ella  se girara para verlo–

¿por qué me dirías eso?

—porque esta fuera de tu alcance, no dejará a Suho por ti

—¿Suho? —preguntó el con un tono lleno de incredulidad, ella finalmente lo miro con el ceño fruncido— Soojin, la persona que me gusta no es Lim Jookyung —dijo con una sonrisa—

La forma en que le sonreía orgulloso la hizo tragar saliva. Un ligero peso se posicionó en su pecho, parpadeo un par de veces para confundir a sus ojos.

—¿ya no la amas? —preguntó—

—no creo que alguna vez la haya amado

—lo hiciste, la amabas

—¿como sabes eso? —seojun se acomodo mejor en su lugar— no eres yo, así que no puedes saber si la ame

—pero te vi llorar y enojarte porque Suho tuvo una oportunidad y tú no, también veía la cara de tonto que ponías cada vez que ella se te acercaba

—soojin-ah, deberías saber que soy tonto, por lo que mi cara es así siempre

—lo eres —rodo los ojos— entonces, si dices ya no sentir nada más por Jookyung...¿quién es la persona que te gusta? —sonaba tranquila pero por dentro tenía ganas de huir y jamás escuchar la respuesta—

—mmmm —lo pensó, poniendo una mano sobre su barbilla, después la volvió a mirar y sonrió— no te lo diré aún, primero necesito decírselo a ella

Justo en ese momento la campana sonó, haciendo que Seojun se parara tomando la basura de su almuerzo, estiró su mano para ayudar a Soojin a pararse, pero ella se negó.

—mi estómago duele, creo que no fue buena idea comer ese emparedado y sopa, me quedaré un rato y después iré a la enfermería

Aunque estaba preocupado por el bienestar de su amiga, sabía que si insistía en quedarse con ella o acompañarla a la enfermería, solo haría que la otra se molestara. Así que solo asintió mientras caminaba hacia la puerta de la azotea.

—bien, te veo más tarde —dio una última sonrisa y salió de ahí, dejando a Soojin sola—

Luego de unos segundos, las lágrimas comenzaron a brotar de los oscuros ojos de la pelinegra.
Su corazón se sentía más pesado que hace unos minutos.

No hacia mucho tiempo se dio cuenta que había comenzado a crear sentimientos hacia Han Seojun, al principio se negó rotundamente a verlo como algo más que no fuese el problemático de su clase y viejo conocido de su infancia. Pero después de ver que las mariposas en su estómago no cesaban, decidió aceptar su condena.
Ella tenía un crush en Han Seojun.
Incluso hubo veces en las que mientras ambos estaban acostados en el pasto viendo las estrellas en el cielo, pensaba que si algún día se atrevía a decirselo, ella tendría una oportunidad.

Fue tonta al creer eso.
Tonta al imaginar que esta vez sería diferente a su primer amor.

—basta, no sigas llorando —se dijo a si misma, incluso talló sus ojos con la manga de su suéter, pero las lágrimas no pararon— ¡maldita sea, deja de llorar!

Pensar que había superado su pasado y el horrible sentimiento de inferioridad ante sus propios sentimientos románticos fue otro error. Porque Kang Soojin estaba ahí sentada, sintiéndose de la misma forma en la que se sintió cuando fue rechazada cruelmente por Lee Suho.
Pero había algo más, algo que la hacia querer gritarse así misma, porque esta vez no estaba enojada con Seojun como estuvo con Suho por no corresponder sus sentimientos, esta vez, algo dentro de Soojin se sentía un poco feliz, por saber que el más alto finalmente había superado su enamoramiento que tantas noches lo dejó llorando al borde de su cama, aquel enamoramiento hacia la adorable Jookyung que lo ánimo y lastimó, todo al mismo tiempo.

Porque después de esto, de llorar y maldecir un poco más, se levantaría y miraría a los ojos a Seojun, le sonreíria y le diría que esta feliz por el.

Esa también, será la despedida a su imprevisto y confuso enamoramiento hacia su reciente amigo, Han Seojun.

Dos solteros en San Valentín Donde viven las historias. Descúbrelo ahora