5. Confía en mí

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—¡Vamos! Arriba Tennyson, no es el momento de recargarse— El chico galvan tiraba del brazo de su amigo que estaba en el suelo incapaz de moverse, sus ojos brillaban de un tono rojo. Unas pequeñas y salvajes criaturas rodeaban a los chicos que se encontraban en medio de una interminable selva.

—¿Cómo es que acabé aquí contigo?— Se preguntó a sí mismo Albedo mientras pensaba en un plan para sacarlos de ahí.

Diez horas antes

—¿De verdad tengo que ir yo?—Se quejó Albedo.

—Vamos cariño, será rápido y volverás en un santiamén. Aunque solo seas un humano tu inteligencia sigue siendo superior a la de uno— dijo su compañera de laboratorio Celine, una cerebrocrustáceo azul con tonos rojos en sus pinzas. Albedo la miró mientras ella se acercaba con un bolso de viaje.

—El laboratorio estará en buenas pinzas no te preocupes. Ve a tu día de campo a divertirte, escuche que los humanos suelen pasar tiempo en la naturaleza para relajarse.— Ruben, el otro compañero de Albedo, un cerebrocrustáceo color mostaza y blanco entró por la puerta.— El planeta al que vas es 80% bosque, habrá mucho espacio para explorar.

—Ese planeta está en la lista de los mundos con criaturas más salvajes del universo. No pienso ir sin una escolta adecuada y entrenada para ese lugar.— Albedo se sentó en su silla de laboratorio y cruzó sus brazos.

—Descuida Albedo, nosotros mismos hemos solicitado el mejor de los escoltas para ayudarte.

—Bueno, fue el único que se ofreció a acompañarte— Ruben aguantó la risa mientras Albedo abrió sus ojos entendiendo a quién se refería.

—¡Hola! Disculpa la tardanza terminaba de hablar unos asuntos con Rook ya que él no podrá acompañarnos.— Ben se acercó corriendo a la rampa de la nave donde un molesto Albedo movía su pie inquietamente.

—Llegas tres minutos tarde Tennyson— Antes de escuchar una respuesta, Albedo subió por la rampa y entró a la nave.

—El mismo Albedo de siempre— Ben río y subió tras él.

La nave era pequeña y simple con espacio para una tripulación de cinco, sin embargo ellos eran los únicos a bordo. Luego de un par de horas de viaje en silencio, Ben apartó la mirada de la ventana y se acercó a su compañero que se encontraba sentado delante de él en la consola de navegación.

—Entonces...¿Me dirás de qué se trata la misión?— Albedo volteó a verlo atónito.

—¿No tienes idea de que venimos a hacer? ¿Acaso no leíste el informe antes de aceptar venir?

—¿Me ves capaz de leer algo tan aburrido?— Ben levantó sus manos restando importancia al asunto.

—Espero que mi inteligencia sea suficiente para completar esto.

La misión consistía en investigar la desaparición de un grupo de plomeros que fueron enviados antes que ellos a recuperar tecnología galvan que había sido robada y su señal de rastreo terminaba en aquel planeta. Después de lo sucedido algunos estaban reacios a ir al planeta así que usaron el hecho que Albedo antes era un galvan para proponerlo en la misión ya que dada su situación no podría negarse a seguir órdenes.

—Vuelve a tu asiento Tennyson, estamos por entrar en la atmosfera del planeta y oye piensas usar eso durante la misión?— El chico vestía su ropa de civil.

—Whops, lo olvide— Hubo un destello verde y luego Ben estaba vistiendo su traje de misiones—Así está mejor.

—Presumido— susurró el peli blanco.

Protocolo OBT - OmnitrixBen10  (Español)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora