Después de casarme, los que me traicionaron renacieron

🦚Capítulo 86🦚

En su fantasía, las mejores alfas del mundo estaban todos enamorados de él, Ruan Tang fue pisoteado en el polvo y maltratado hasta la muerte por ese pervertido de Auston, Tang Yun y Ruan Yang ni siquiera tuvieron la oportunidad de curarse, y toda la familia Ruan y todo el mundo interestelar eran suyos.

Ruan Xi gritaba enloquecido mientras los guardias de la prisión lo llevaban a su celda.

Ruan Tang no sabía nada de todo esto, incluso la noticia de la muerte repentina de Ruan Xi, sólo la supo unas horas después.

Cuando se enteró, todo terminó, y no sintió nada por la muerte de esta persona.

Cuando regresó a casa después de un día ajetreado, ya era muy tarde.

"El presidente Ruan está muy ocupado, cada vez llega más tarde a casa y ya no se preocupa por mí". En cuanto Auston lo vio, refunfuñó de forma desagradable.

Ruan Tang vio esto e inmediatamente curvó la boca y sonrió: "Lo siento mucho, no esperaba llegar tan tarde hoy, te hice esperar por mí, ¿ya has comido? ¿Quieres que te cocine personalmente?". Debido a que un gran número de sirvientes de la residencia habían sido desalojados, y no querían reclutar más gente porque no tenían una idea clara de lo que estaba pasando, y temían que alguien plantara más espías en la casa, Ruan Tang y Auston no contrataron a más gente.

Mientras tanto, aparte de los sirvientes robóticos y algunos ancianos de confianza, sólo Ruan Tang y Auston se quedaron viviendo en la residencia del Duque.

Ni siquiera había un cocinero decente en la casa.

Desde hace unos días, confía en Ruan Tang o en los robots para que le preparen la cena.

Ruan Tang temía que Auston aguantara hambre si él volvía tarde todo el tiempo.

"No hace falta esperar a que vuelvas para cocinar y comer,". Auston lo miró y dijo: "La cena está lista, te estaba esperando para comer juntos".

Auston guió a Ruan Tang al comedor y vio que la comida estaba pulcramente dispuesta en la mesa, se veía exquisita, con un color y un aroma delicioso y se notaba que no había sido preparado por un robot de cocina. La mesa también estaba decorada con unas delicadas rosas y velas encendidas. Se notaba a primera vista que se había pensado mucho en esta comida.

Ruan Tang miró al hombre que tenía delante y la luz de las velas que se iluminaba en el centro de la mesa, y se sintió incomparablemente cálido, como si hubiera encontrado su verdadero hogar.

"Por favor, mi señor". Ruan Tang se adelantó y acercó con diligencia una silla a Auston. Tras acomodarse, recogió inmediatamente la rosa que estaba colocada sobre la mesa y dijo con una ligera curva en los ojos: "Es una rosa, gracias por ser tan amable, pero no me gusta este tipo de flor, la próxima vez que me regales flores, ¿puedes darme de otro tipo?"

No esperaba que Auston tuviera una mente tan romántica.

Sin embargo, no le gustaba este tipo de flor, aunque era cara y simbolizaba el amor, siempre le pareció demasiado vulgar y común, ya que todo el mundo la utilizaba para expresar amor.

Él y Auston se merecían algo más especial entre ellos.

"¿Dije que era para ti?" Al oírle decir que no le gustaba, Auston le arrebató al instante la rosa de la mano y se mofó: "Es bonito tener flores para mirar cuando llegas tarde a casa, ¿y te atreves a decir que no te gusta?".

Este omega simplemente se está volviendo más y más caprichoso, incluso si no está agradecido cuando le da algo, también se atreve a decirle que no le gusta.