Después de casarme, los que me traicionaron renacieron

🚀Capítulo 90🚀

Al principio, Auston y Ruan Tang estaban en contacto constantemente, pero cuando Auston llegó a la Estrella Géminis y se ocupó de los asuntos militares, su contacto fue cada vez menor.

Varias veces, Auston estaba tan cansado que se quedó dormido al otro lado de la comunicación. Basándose en la proyección de su buque de guerra, Ruan Tang, un investigador de la industria militar, pudo incluso proyectar el proceso de su salto espacial, y fue capaz de entender el estado de migración de todo el ejército.

Ruan Tang se sintió ligeramente aliviado al ver que Auston era capaz de asumir la carga de ser el comandante del ejército.

Era la primera vez desde que se casaron que estaban tanto tiempo separados, se echaban mucho de menos y fue un poco difícil para ambos acostumbrarse, pero Ruan Tang se obligó a aprender a adaptarse. Porque él sabía que probablemente habrá más separaciones como éstas en el futuro.

Ruan Tang se obligó a salir de su estado de ánimo triste y sentimental y se puso manos a la obra con las diez millas de begonias que le había dejado Auston.

Uno de los acontecimientos más recientes en el planeta ha sido el repentino anuncio de la boda del secretario Imperial Su Alteza Isao, con el duque Carlos.

A Ruan Tang no le había preocupado el matrimonio de su hermano con su ex novio, pero ahora, Isao se casaba con uno de los Siete Duques, el propio tío de Auston, sin olvidar que el sobrino del Duque Carlos casi se había comprometido con el actual cuñado de Ruan Tang, Ryan.

De este modo, los dos únicos omegas reales eran vistos por los forasteros como si hubieran intercambiado matrimonios, y con un estatus y perfil demasiado alto, era difícil que Ruan Tang no quisiera prestar atención.

A primera vista, estos repentinos compromisos no parecía nada especial, pero Ruan Tang no sabía por qué sentía una vaga inquietud en su corazón.

Pero, ¿de dónde viene este malestar?

No tenía forma de saberlo.

Fue la Reina quien, tras la marcha de Auston, se había vuelto más cercana y veía frecuentemente a Ruan Tang.

"Hijo mío, has hecho bien. ¿Cómo puedes decir que un niño tan inteligente como tú no es mío?. En el futuro, tenemos que reunirnos más a menudo para mantener nuestra relación. Auston y tu hermano han ido a la guerra, y ahora las personas más cercanas en todo el imperio, además de tu madre, somos nosotros.", la Reina miró a Ruan Tang con ojos suaves, como una madre amorosa. "Si hay cualquier cosa que puedas ver y quieras obtener, mamá te lo dará, sólo tienes que tomarlo."

Al subir el estatus de Ruan Tang, y al tener la posición de jefe de la familia Ruan, la Reina cambió su actitud hacia Ruan Tang. No sólo ya no hay desprecio en sus palabras, sino que hay una gran intención de hacerlo sentir bien.

Después de darse cuenta de que Ruan Tang podría sentir algo por Auston, ni siquiera se atrevió a mencionar malas palabras acerca de Auston, ni su insistencia inicial para que Ruan Tang diera a luz a sus nietos. Sólo adoptó una política de nostalgia y siguió acercándose a Ruan Tang.

"Reina Madre, no te preocupes, eres la madre de Auston, y como Auston y yo estamos casados, naturalmente no eres diferente de mi propia madre ante mis ojos. Si quisiera algo, ¿cómo no iba a pedírtelo?". Cuando Ruan Tang vio su gentileza, cambió su nombre por el de madre, mostrando la justa adoración: "Ahora estoy bien, y no me hace falta nada".

Ambos eran conscientes de que las palabras que salían de la boca del otro eran vacías, pero ninguno de ellos las señalaba y sólo se limitaban a seguir el juego.

Incluso si alguna vez se hubiera apoyado en la reina y hubiera tomado prestado su poder para llegar a la cima, e incluso le hubiera dicho muchas falsedades, la reina podría perdonarlo ahora debido al estatus que poseía.