PERDIDOS || Carl Gallagher (Shameless)

6|No te caigas ahora.

Kie estuvo hablando conmigo un rato más y después se fue a su habitación. Me tumbé boca arriba mientras miraba al techo y suspiraba pensando en todo lo que estaba ocurriendo, en cómo mi vida estaba cambiando, jamás me imaginé estar durmiendo aquí.

Escuché un ruido proveniente de la calle así que giré mi cabeza hacia mi ventana y vi cómo una escalera lateral blanca se unía a mi ventana. No era una escalera que iba desde el suelo hasta mi ventana, sino desde otra ventana a la mía. De una de las ventanas de la casa de los Gallagher.

Me levanté rápidamente asustada, ¿qué cojones pasaba? ¿me iban a robar o algo así? En cuanto retiré la cortina para cerrar la ventana, vi a Carl arrastrándose a gatas por esa escalera.

—-Hola... —-dijo parándose a centímetros de mi ventana.

—-Ni hablar —-respondí cerrando la ventana fuertemente.

—-Joder, Mar abre por favor —-dijo todavía a gatas mientras daba toques al cristal de la ventana.

—-Lárgate.

—-Vamos...

—-Pírate, ábrete o lo que te de la gana, pero desaparece de mi vista o te tiraré de esa puta escalera —dije enfurecida intentando no gritar para no despertar a nadie.

—-Por favor Mar, necesito hablar contigo.

—-Carl, vete... —-dije girándome para no mirarlo.

—-Abre por favor...si entro y no quieres seguir escuchándome cuando te lo cuente todo me iré sin decir nada.

—-No, lárgate joder —-dije todavía sin mirarlo.

—-Por favor Mar...por favor, pecas —-dijo y sentí como de alguna manera me había dado en un punto débil porque hacía años que nadie me llamaba así y él ya lo había echo hoy dos veces, una en la tarde y otra ahora.

Me giré para mirarlo, por alguna maldita razón parecía que estaba preocupado por algo y no entendía por que si todo había sido su culpa.

—-Si te digo que te vayas, lo harás.

—-Lo haré —-respondió.

Subí la ventana para abrirla y me alejé para que entrase. Se sentó al final de la escalera y entró metiendo primera las piernas y después el torso. Una vez dentro se puso de pie frente a mí y comencé a ponerme nerviosa cuando miraba fijamente a mis ojos. Casi no recordaba su olor ni el color de sus ojos que tanto me gustaba, siempre me habían gustado los ojos claros porque los míos eran muy oscuros.

—-Mar...no sé qué es lo que ha pasado pero no he echo nada —-dijo mientras se intentaba acercar a mí.

—-No, quieto —-dije fría y noté como su cara pasaba de ser una de confusión a una triste, como si le estuviera haciendo daño así que decidí bajar un poco mi tono—-. Por favor...no te acerques mucho Carl...

—-No sabes la alegría que me dio verte esta tarde, no me lo esperaba, pensaba que no te vería hasta que consiguiera sacarte de allí —-dijo sonriente mientras me miraba.

—-No me puedo creer que tengas la cara tan dura —-bufé—-. ¿Sacarme de allí? Creo que te refieres a la promesa que me hiciste la única vez que fuiste a verme.

—-Sí, me refiero a esa promesa y yo quise ir a verte cada maldita semana.

—-¿Y por qué no fuiste? ¿Por qué me prometiste eso y me engañaste diciendo que tenías más de media fianza para después dejarme allí pudriéndome? —-pregunté casi a gritos, este tema me hacía enfadar como nada, incluso me daba igual si despertaba a mi hermano.