~Capítulo 9~

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Ella estaba embarazada, no podía estar haciendo que subiera y bajara solo por mí, por un extraño. Terminé bajando yo mismo, el mirar las escaleras me causaba vértigo, ¿Qué le hice a mi cabeza?

Cuando iba a media escalera, el contador se acercó a mi.

—Pide ayuda, mocoso —me sostuvo del brazo

—Puedo hacerlo solo

—Yo iba a subir tu comida....Hwasa dijo que estabas cansado

—No quería que ella subiera...ella también debe estar cansada

—Te ves mucho mejor así

—Tch

Llegamos hasta el comedor, recargué todo mi peso en el respaldo mientras ella servía la comida. Cuando estuvimos todos sentados comenzaron a comer, el niño no despegaba su vista de mí, el contador y la señora Hwasa conversaban. Tomé la cuchara con fuerza  y comencé a comer. Me temblaban las manos por lo que era difícil, sabía tan bien su comida.

—Quieres que te ayude, Jisung? —ella giró su silla hacia mí. Negué avergonzado, el contador me dio un golpecito en la cabeza.

—Déjate ayudar, mocoso. Deja de ser tan necio—asentí, ella me ayudó a comer, yo no estaba acostumbrado a tanta atención...a este tipo de atención, no quería ni iba a admitirlo pero creo que se sentía bien.

—Gracias —agradecí al terminar y tome los medicamentos, ahora solo quería dormir

—¿Quieres que te suba o quieres mirar televisión?

—Quiero dormir

—Vale— me regresó a la habitación—¿Te sientes mejor?...¿te gusto la comida?

—Si...gracias....su esposa es muy amable...yo no merezco ser tratado así

—Jisung, debes de dejar de menospreciarte tanto, los accidentes pasan, esto fue un accidente, aprovecha lo que encontraste en vez de lamentarte. Le interesas a Minho, y tú lo quieres, aprovecha lo que hay en medio de esos dos hechos, recupérate e intenta ser un poco feliz.

—¿Él vendrá a verme?

—No lo sé, él sigue molesto, está de un humor intolerable.—agaché la mirada, él sonrió y acarició mi cabeza — Vamos a esforzarnos, Jisung, quiero que te recuperes, ¿vale?. A Minho le pondrá de buenas saber que estás siendo un buen chico.

—Estaba asustado, ¿sabe?.... siempre he querido morir, pero de esa manera fue horrible....ni siquiera podía respirar y no recordaba cómo pasó.

—Es normal que tengas lagunas mentales, lo que consumiste era una droga muy fuerte, pero ahora estas bien.

—Esto también me asusta —suspiré — nadie había sido amable conmigo a cambio de nada....me siento extraño.

—Solo tienes que relajarte un poco, no estés a la defensiva, ¿vale?. Solo queremos que te recuperes— asentí, me recosté y casi de inmediato me quedé dormido.

Era tan cómoda y cálida su casa, desperté hasta la noche, la mano de la señora Hwasa estaba sobre mi cabeza, y de nuevo tenía la mirada fija del niño sobre mí.

—Jisung, tienes que tomar el medicamento, ¿cómo te sientes?

—Mejor —me tallé los ojos, aún estaba algo somnoliento.

—Cariño, él vino a verte —sonrió de medio lado me senté de golpe e intenté saltar de la cama, ella me sostuvo. —Tranquilo, ¿quieres que pase a verte? —asentí—Vale —me dió la medicación y luego salio de la habitación.

El Pacto que nos unió /𝙢𝙞𝙣𝙨𝙪𝙣𝙜Donde viven las historias. Descúbrelo ahora