~ Capítulo 15 ~

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Minho seguía algo molesto así que guarde silencio mientras él trabajaba, pero me mantuve con él, observándolo, sentado a su lado.

—Me estas estresando, Jisung

—Pero si no estoy haciendo nada

—Estás ahí de mirón y no me dejas concentrar, lárgate—me entristecí

—Que cruel.....yo solo quiero estar contigo

—¿Estoy ocupado no lo ves? —justo cuando iba a levantarme para irme, Chan entró, le desvíe la mirada. Minho se levantó y lo miró mal.

—Jefe, los....—no lo dejo terminar.

—¿Quién crees que soy yo, Chan? —agachó la mirada

—El jefe por supuesto....yo

—Tú nada, cabron.....te largas a Japón —lo miró con sorpresa

—¿Ah?

—Lo que oíste, bastardo, te largas a Japón a coordinar allá.

—Pero Jefe, yo.... —se le acercó y lo agarró del cuello

—¿No crees que estoy siendo demasiado bondadoso, bastardo?...dímelo, agradéceme que ahora mismo no te arranque la cabeza a ti y a ese puto escuincle que traes de llavero.

—Lo...lo está siendo, señor —Chan solo es valiente por fuera o debajo de las faldas de Minho siendo llamado *uno de sus hombres* pero ahora podremos darnos cuenta de que es una niñita que le teme a papá. Vale, no lo culpo yo ya me hubiera orinado en su lugar.

—Ahora lárgate, yo te daré los detalles después, y no quiero volverte a ver cerca de Jisung o te corto las bolas, cabron. Y donde me salgas con lo mismo de este mocoso que yo me tiro a tu puta, ¡yo me tiro a quien se me da la gana! ¿Objeciones?

—No, señor

—Ahora largo, lo que me tengas que decir mándalo por mensaje, no quiero ni verte.

—Si señor—se salió con la cabeza agachada, yo estaba guardando silencio, no me daba risa porque también estaba enojado conmigo.

—¡Joder! Si me porto bien con mi gente, me agarran de su payaso —se dejó caer en la silla

—Perdóname, Minho

—Ya, ya, también me cagas cuando te pones así, ven —fui a su lado para caer entre sus brazos, si los vampiros pueden ser bipolares, Minho es un claro ejemplo, me abrazó.

—¿Terminaste?

—No —me jaló un poco del cuello de la playera y me clavó los dientes, hice una mueca de dolor pero no me quejé. Acaricié su cabeza, su cabello es bastante suave, suspiré, como es que este hombre tan ojete a veces había logrado enamorarme, no lo comprendía y eso me frustraba...hasta Eric era una mejor opción, él no lastima mi autoestima, y moriríamos juntos.

—Suficiente —se relamió los labios y me dió un pequeño beso

—¿En que piensas?

—En cosas que no comprendo —me recargué en sus hombros, me sentí un poco mareado.

—¿Fue demasiado?

—Estoy bien, solo me maree....¿Minho?

—¿Que? —hizo que me sentara en sus piernas, frotó su cabeza en mi cabello cariñosamente

—¿Me quieres? —me dió un besito en el cuello y rio

—Jisungie, ¿eres estúpido?....odio ir por la vida diciendo cosas sin sentido y superficiales como te quiero, no van conmigo —me agaché, me dio otro beso en el cuello, suave sin segundas intenciones —pero creo que ya lo deje claro, mocoso. ¿Crees que hubiera dejado que hirieran en esa magnitud mi cuerpo por cualquier cosa? —negué —ahí está tu respuesta. Tú no eres cualquiera—giró mi cabeza y me dio un beso en los labios, me sonrojé —Mira —rio —estas haciendo que diga estupideces ahora mismo—lo besé y sonreí. 

El Pacto que nos unió /𝙢𝙞𝙣𝙨𝙪𝙣𝙜Donde viven las historias. Descúbrelo ahora