I HEAR YOU

SECRETO

Reve se encuentra agotado cuando llega al punto de encuentro que Ander le indicó en un mensaje de texto antes de salir de casa, fue raro para él ver que llega antes y a tiempo, incluso cuando Alex le pidió que cenara, al verlo correr de un lado a otro hasta desaparecer, pensó que llegaría tarde.

No espera mucho ya que pocos minutos después llega Ander pasando por el umbral de la puerta del restaurante donde lo citó, esperaba en las escaleras principales del lugar, graciosamente quería ir a ese restaurante desde hace mucho, el tejado que desde lejos se ve como un lugar tranquilo le llamó más su atención desde entonces y esa noche pudo hacerlo gracias a la salida con Ander. Al ver entrar a su chico no pudo evitar quedarse estático sin quitar su mirada de él, casi se le olvida hasta como respirar al verlo vestir de negro, le sentaba muy bien con esa caminata que hacía en cámara lenta, como en una pasarela, se sentía seducido.

- Hola guapo.

Reve se sorprendió al escucharlo hablar, lo saco de colapso mental, que obviamente Ander sintió pero le saca una sonrisa con su comentario. Al estar más consciente de su entorno Ann percibe silencio y tranquilidad, algo que no se esperaba, normalmente los lugares públicos son eso, públicos y concurridos, es extraño cuando es un ambiente tan cálido y tranquilo, le gustaba.

El lugar lo dirige la familia de Kline así que en algunas ocasiones Ann le ayuda en el restaurante para comer tranquilo o pasar un rato entre amigos. Y por amigos quiere decir el mismo Kline y Seth. Esa fue la breve explicación que le dio a Reve, ni mucho ni menos. Se dirigen a una de las mesas que se encuentran en la parte superior, justamente en la terraza, la cual da una buena iluminación a pesar de no tener muchas luces, solo esas pequeñas bombillas que dan un buen toque y la misma luz de la luna que se alzaba sobre ellos. Desde allí arriba podían ver las estrellas y la ciudad.

Escogieron una de las mesas del fondo, fue escogida por Rev, dijo que se ve todo desde ese lugar. Una de las camareras fue a servirles con mucha paciencia y amabilidad, dejándoles como entrada un snack de pan tostado junto al menú para decidir que platillo pedir. La chica le sonríe a Ander con un rápido guiño al verlos juntos y ríe por lo bajo al darse la vuelta e irse, ella lo conoce muy bien, es una de las chicas más cercanas a él en el restaurante y la cual sabia de esa cita a la luz de la luna, no pudo evitar sentirse feliz por Ander.

Ya que el lugar es de comida italiana Ander pide pasta carbonara, Reve pide lasaña, algo común, pero que no había comido antes, menos en un restaurante italiano. Ambos estuvieron de acuerdo en pedir tiramisú como postre. Entre la comida y la buena vista de las estrellas pasan un rato agradable, Rev no nombraba en absoluto lo que sabía, tanto para él como para Ander. Pensaba que podría lastimarlo o que sucediera algo malo, tenía miedo, pero al recordar que puede estar escuchando sus pensamientos se calma, aún no tenía eso muy claro pero es un hecho que puede escucharlo.

No está del todo equivocado, Ander escuchaba sus pensamientos y no entendía el porqué de su nerviosismo con una laguna mental, evidentemente quería preguntar, pero prefirió esperar la iniciativa de Reve de querer comentar algo al respecto, no presionaría.

Ander a pesar de todo deseaba saber más, tanto de Reve como de sí mismo y su madre ¿Porque Rev tenía ese poder sobre él cómo su madre? Todas esas dudas e incógnitas las debe resolver.

La noche pasó lenta para ambos, disfrutaron juntos observando las estrellas y la noche amena que decidieron quedarse un poco más, lograron conversar con naturalidad, Ander no tenía ninguna interrupción o sonidos ajenos que le molestaran y podía escuchar muy bien a Reve, se sentía feliz de poder prestarle toda su atención solo a él. Se reía de las ocurrencias del más bajo, hace mucho que no reía de tal manera, no hizo más que disfrutar y abrazar al chico a su lado.