- ¡Te dije que no lo hicieras! – Gruñó el más pequeño-
- ¡No lo hice!
- ¿Y cómo lo sabes Ander Vayne?
- Lo... intuí.
- ¡Si y los cerdos vuelan y tú no lees mentes!
- Ya, ya, Rev...no es para tanto... no es mi culpa. Quería darte una sorpresa, pero no pude.
- Sabes que eso conmigo no funciona, pero me gusta que te esforzaras...te veías tan lindo haciendo todo eso.
- Eso no sirve – Ander mantiene su mirada puesta en Rev-
- No pienses eso, además es muy lindo lo que hiciste.
- Ya no es lindo – Un tanto ofendido-
- Claro que lo es, aún lo es.
Reve no recibe ninguna respuesta durante algunos segundos, solo silencio por parte del moreno.
- Ven vamos a sentarnos y aprovechemos este momento. Además, hay cosas que no pude saberlas, no las "predije" no las escuché lo prometo... "Como el increíble postre que está en la nevera" –Pensó para el mismo y se limitó a sonreír y sentó a Rev en su puesto junto a él, sin decir nada de lo que había pensado, agradecía que Reve no podía leer su mente como él lo había hecho con su pequeño hasta hace unos segundos atrás-
- ¿No? –Responde Reve mostrando su expresión disconforme-
- En serio, solo se del delicioso...digo de la deliciosa cena que preparaste para ambos y no me la quiero perder, comamos se ve muy bien.
Esas palabras endulzaron el enojo de Reve, un beso y una sonrisa lo acompañaron, así que ambos decidieron comenzar a comer, se hizo costumbre de ambos el preguntar por su día, como estuvieron y que hicieron, parecían una pareja de casados. Esa noche Reve preparo con mucho cariño la cena para ambos, incluso con postre incluido, todo preparado como una sorpresa para su novio, aunque el moreno ya lo imaginaba.
No había mucho que contar, Ander se mantuvo comiendo, algo que hacia sonreír a Reve. Lo hacía feliz ver que al moreno le gustaba lo que preparaba, aunque no fuera así él mentiría, le gustaba ver a Rev feliz.
Como la semana pasada, mintió sobre la carne que preparó Reve para el almuerzo, estaba algo desabrida así que tuvo que mentir, Rev se veía muy adorable mostrando su famosa sonrisa de corazón, no pudo negarse. Agradeció su esfuerzo y dedicación, así que lo comió todo.
Otra noche juntos sin que Alex se opusiera o eso pensó Reve, esa noche llegó de malas donde se escucha un "Despídanse por hoy y se verán mañana" salir de su boca con un tono grave, bajo y cansado, eso deja confundido a Reve, con una ligera mueca de descontento, quería llevar las cosas en paz así que accedió.
A través de mensajes habían quedado de acuerdo en verse temprano por la mañana, Ander caminaría hasta su casa e iría con el hasta su instituto. Juró tener listo su mp3 para el camino, cargado y encendido ya que iría caminando, debía madrugar para eso así que lo hizo, quería pasar tiempo con Reve. Lo hacía sentir bien, no sabía cuándo sería la última vez que podría verlo, así que cada momento con él, es atesorado.
6:30 de la mañana y Ander se encuentra tocando la puerta del hogar de Reve muy puntual, estuvo pensando por alguna extraña razón en Alex durante todo el camino, sobre que apellido es y cuál es su nombre real. Aunque una vez lo escuchó de los propios labios de su hermano o eso pensó, realmente no lo recuerda, Rev le había comentado un día sobre sus cosas, en una de sus largas historias, por alguna razón se sentía inquieto, sobre todo, se detuvo a pesar... ¿Pensar? Eso es algo nuevo, casi nunca escuchaba sus propios pensamientos, no estando solo y mucho menos en la calle.

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I HEAR YOU
RandomAnder debía vivir diariamente con un ruido tormentoso, los pensamientos. Su única salida eran su MP3 y su madre...Hasta que lo tuvo que dejar ir. Odia no poder escuchar sus propios pensamientos, no podía huir de ellas ni en sueños. Su madre era...