Científicos japoneses se interesan por las propiedades medicinales de ciertas bayas rojas que solo existen en una isla poblada de salvajes, quienes las usan para aplacar la furia de un monstruo legendario, King Kong. Al mismo tiempo, un iceberg se derrite en el ártico y revela en su interior a una bestia prehistórica, Godzilla, quien se dirige a Japón y empieza a destruirlo todo a su paso.
King Kong es capturado y llevado en balsa a Japón, inicialmente como una táctica publicitaria, pero finalmente deciden usarlo para destruir a Godzilla.
Claramente, la historia es secundaria y toda la película es una excusa para la pelea entre los monstruos, sin embargo, la historia de los personajes humanos no aburre. Los diálogos son ingeniosos y muy especialmente la parte de la expedición a la isla es entretenida.
Para crear los elementos fantásticos del film, usaron una combinación de títeres, marionetas, animatrónicos, maquetas, cromas y live action. Al no reposar toda la película en una sola técnica, los defectos de cada una se cancelan mutuamente y el resultado final es bastante convincente. Los efectos especiales de esta película han envejecido mejor que los de la semana pasada.
Ciertamente, es una película para ver con el cerebro en modo de ahorro de energía. Es diversión pura sin pretensiones. Y da lo que promete.

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2001 películas de cine
SachbücherUn recopilación de reseñas, críticas y reflexiones acerca de algunas películas que he visto.