Cuando se estrenó "Into the wild" en 2007, escrita y dirigida por Sean Penn, basada en la vida de Christopher Mc Candless (1968-1992), de inmediato dividió a los críticos y al público. Algunas personas incluso estaban divididas ellas mismas acerca del film (Yo soy una de esas personas). El asunto está en el juicio diferente que me inspira esta película si analizo cada uno de los elementos que la componen por separado, o si la valoro en su conjunto. Bellísima cinematografía. Una historia bien escrita. Buenas actuaciones. Notable reconstrucción de época con un presupuesto relativamente modesto de 20M de dólares. Uso magistral de la banda sonora como un recurso narrativo más. En realidad, tengo un único problema con esta película, hay una sola cosa que no funciona: Christopher Mc Candless... (A ver como digo esto de modo delicado, sin ofender a nadie)...
...Era un pelotudo...
Un niñato rico malcriado, estudiante crónico mantenido por los padres, que un día se fue de su casa en un berrinche de niñato malcriado: aunque ya era legalmente mayor de edad y podría (y, en rigor, DEBERÍA) haberse mudado a vivir solo sin hacer ningún espamento. Y que murió como había vivido: como un pelotudo. Comiendo por error unos frutos silvestres que recordaba haber visto en su libro "Cómo sobrevivir en la naturaleza", sin recordar que el libro en realidad los mencionaba porque eran venenosos. Una muerte digna de los premios Darwin.
Si repasamos la filmografía de Sean Penn, veremos que esto es un motivo recurrente: Películas muy meritorias técnicamente, acerca de personas o temas muy poco interesantes. La única excepción que me viene a la memoria es "Dead man walking", que narra las últimas semanas de vida de un condenado a muerte. Esa está muy bien. Pero es la única. Todo el asunto de filmar una "biopic" es contar la historia de una persona interesante por algún motivo. Incluso diría que ese es el punto de toda película. La vida de alguien que logró algo extraordinario, o que era extraordinario en algún sentido. Así haya sido alguien extraordinariamente malvado, su historia tiene que tener algo que nos inspire alguna forma paradójica y extraña de admiración. Digamos: un asesino maniático que acabó con la vida de 50 inocentes. Okey...al menos no se le puede negar que el tipo era bueno en lo suyo. Incluso una historia sobre "un hombre ordinario en una situación extraordinaria" es interesante porque nos muestra algo acerca de la condición humana que usualmente no vemos. Thomas de Quincey decía que sus libros eran como un tirso: el cuál era sólo un pedazo de madera seca, un palo tirado en el piso, que se cubría de cintas de colores y toda clase de adornos. Si me vendieran "Into the wild" así, la compraría. El problema es que no es eso lo que nos dicen: Todo en esta película es sólo un medio, un instrumento, subordinado al fin de contarnos la fascinante vida de ese palo seco que fue Christopher Mc Candless.
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2001 películas de cine
Non-FictionUn recopilación de reseñas, críticas y reflexiones acerca de algunas películas que he visto.