"Tigre blanco": Moby Dick...pero con tanques de guerra. 4/5⭐

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Cuando uno oye sobre una película "muy extraña", "muy original", "no convencional", en el 99% de los casos se trata de una película muy mala, sin otra razón de existir que ser extraña. La frivolidad de ser original por el solo hecho de ser original. "Tigre blanco" (Rusia, 2012), en cambio, parece haberse propuesto ser la más convencional película de acción y aventuras del mundo. Superficialmente, es un clisé: En el frente occidental ruso corre la leyenda de un tanque Tigre alemán pintado de blanco, tan increíblemente letal que los rusos no creen que sea solo un tanque, tripulado por seres humanos, y lo creen una entidad sobrenatural. Los rusos preparan un tanque especial, el mejor que tienen, con una tripulación compuesta por su mejor conductor, su mejor artillero y su mejor asistente de artillero, con la única misión de cazar al tigre blanco y destruirlo.

Ivan Nayderov es un capitán Ahab ruso que sobrevivió de modo insólito a un ataque del Tigre Blanco, ha perdido completamente la memoria y no recuerda ni su verdadero nombre ni si tuvo alguna vez una familia, pero tampoco parece estar muy interesado en el asunto. Nayderov ve a los tanques como seres vivos y, a los humanos, como partes que componen un tanque. Se considera a sí mismo una pieza de un tanque. La única relación humana que le vemos tener es con el coronel que le encargó la misión: quien tiene un dilema ético entre la necesidad de aprovechar los extraordinarios dotes de Nayderov y lidiar con sus indudables problemas mentales.

"Tigre blanco" está filmada en 4 actos, pero no al modo normal de una película en 4 actos (digamos: "Rogue One"), sino que es una película en 3 actos típica, que termina con el predecible duelo final entre los dos tanques... y después de eso la película sigue otra media hora. Ra-rí-si-mo.

¿Funciona?

Mayormente, sí. Aunque hay varios momentos en que uno se queda descolgado de la película, sin entender que está pasando. Y no creo que esto haya sido algo intencional.

También digamos que el film pretende ser más profundo de lo que es realmente. A fin de cuentas, se lo puede resumir como: 

"La venganza nunca es buena, mata el alma y la envenena" 

-Don Ramón -

Como sea: No es una película de guerra más del montón. Eso es seguro.

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