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Estuvimos toda la noche hablando de cosas vikingas y me contó cómo luchan con más mujeres y quien es la mejor de ellas llamada Lagertha, la usurpadora.

Al otro día Hvitserk logro convencer a su hermano de que no era un peligro y ya no era necesario seguir teniendome prisionera. Ahora estába en busca de él ya que habíamos quedado en entrenar, necesito conocer la furia de estos nordicos y ganarme su confianza si es que pelearemos juntos.

Frene detrás de una chosa para buscar en el puerto y playa a Hvitserk pero escucho una pelea dentro de la cabaña y antes de entrar puedo oír que un hombre acusa a alguien de traicionar y diciendo que enviara un mensaje de cuando será la batalla.

Antes de que tres de ellos que intentaran violar a la que reconocí como la supuesta reina los desmayo con un simple toque para luego amenazar al último marino que quedaba conciente.

– no me interesa saber quién eres pero jamás olvidó un rostro. Estoy segura que a tu rey no le gustará saber que su esposa la traicionó...– hago un suspenso para mirar de reojo a la reina idiota
– pero también estoy segura de que le gustará mucho menos enterarse que la han intentado violar y que tal vez tenga un bastardo por tu culpa, verdad?– el solo se queda inmóvil escuchando atentamente
– ya vete! Si quieres seguir siendo un hombre entero...–

Todavía no me voy y me paro frente a la reina traidora a observarla, me tiene miedo lo sé, aunque intenta esconderlo .

– tranquila no diré nada, se que eres cercana a la otra supuesta reina lagertha–
– pero supongo que eres inteligente para saber que mi silencio tiene un precio–

Al fin se atreve a hablar – que es lo que quieres cristiana? – se refiere a mí con desprecio

Suelto una risa – no me ofendes, somos más inteligentes...– le respondo mientras la miro de arriba a abajo y entiende mis palabras.
Seré cristiana pero pensamos más con la mente fría que caliente para evitar estupideces como esas. Es por eso que usaba antes mi velo, obviamente que había hombres deseosos de pasar la noche con una princesa con tanta fama como yo pero no les dejaría tan fácil y les estaría haciendo pecar por ver con esos ojos a una "hermana de Jesús".
– quiero que me prometas que si tú reina gana está batalla pueda cumplir mi petición de dejarme ir con vida a mi hogar–

– de acuerdo, si eso llegará a ocurrir intentaría que escuche y pueda dejarte ir– afirma entre brazos cruzados

Sin más que decir retomo mi camino en busca del lodbrok favorito.

– hola bastardo me buscabas?– lo encontré sentado a lado de una tienda mirando hacia todo lados. Su sorpresa al verme me dió gracia

— pensé que no vendrias–

— yo siempre cumplo mis promesas, ya te lo dije– mi arrogancia se hace presente.

— tu herida, cómo está?

— emm bien– su repentina preocupación me sorprende – la fiebre ya se fue, asique creo que mucho mejor.

— de acuerdo, vamos.

                  *****************

Habíamos llegado a una parte del bosque. Estábamos luchando hasta que llega Ivar con sus guardaespaldas y Heahmund todavía prisionero.
Cada vez que derrotaba a Hvitserk los hombres se reían, hasta que en un momento de la batalla me relajo y termino con el sobre mi, toma el coraje y descaro para tocarme los cenos y rozar por mis muslos su miembro.

Al principio Ivar reía pero luego su rostro cambio a uno serio cuando vio la escena al igual que al Obispo.

Supe que solo lo hacía para mostrar su hombría frente a los otros vikingos pero aún así detestaba que los hombres tiendan a comportarse así.

Vikingos - RagnarssonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora