10

197 17 3
                                    

CAMINE POR EL BOSQUE LO MAS LEJOS POSIBLE PERO sin perderlos de vista al grupo de lagertha, hasta que ya no pude continuar por la falta de energuia tras varios minutos de exhausta caminata, tropiezo con las raices de un arbol y caigo al suelo, raspandome las rodillas y maldiciendo al mismo tiempo rogando de que no me hayan escuchado a pesar de la gran distancio.

Deje escapar un entrecortado sollozo, arrastre mi cuerpo hacia las hendiduras que conformaban la base de aquel viejo tronco. Me acurruque contra la corteza y, luego de hacerme un ovillo sientiendome una niña, comence a llorar todo lo que no lo había hecho en días desde la muerte de mi padre sin hallar consuelo alguno, pero debía de seguir siendo fuerte si quería salir con vida de esta isla... Ser fuerte... Es lo unico que me eh repetido todo este tiempo para no perder la cordura pero ya estaba cansada de serlo, solo quería poder subirme a mi yegua Fury y montarla a toda velocidad por las playas del reino de mi padre, volver a sentir esa paz y tranquilidad, el viento rozar mi piel y mi cabello alborotarse por la violencia del viento, sentir el mar y la arena en mis pies.

Pero eso solo eran fantasías, a todos les pasaba en momentos como estos en lo que te sentís solo.

Me desmaye no se cuanto tiempo por desidratarme de tanto llorar.

Luego de un tiempo reconde que no me encontraba en casa, estaba en el bosque sola e inconsiente. Tuve que obligar a mi cuerpo a despertar y  volver a recuperar la compostura para ir a salvar a mi amigo. Se que está con vida, lo sé y lo puedo sentir, ambos somos personas casi santas – con pecados porque seguimos siendo mortales– y por eso se que si el muere yo de alguna forma lo sabria. 

Los rayos de sol se filtraban a traves de las copas mas altas, Eva se incorporo y echo un vistazo a su alrededor, aun somnolienta. Tardo unos segundos en recapitular los últimos acontesimientos, todo lo que habia sucedido, pero en cuanto lo hizo sus iris se veian casi azules como el mar en plena tempestad. No podia dejar de preguntarse que habia echo para ahuyentar su efimera felicida y paz, que no hace mucho tenia.

Se restrego los ojos, tratando de ahuyentar las lagrimas que habian empezado a acumularse en ellos, y se puso de pie de un salto. Se tomo unos minutos para volver a inspeccionar su entorno pero esta vez con una mejor vista ya parada, se habia adentrado tanto en el bosque que ya no sabia donde estaba y tampoco ayudaba el echo de no conocerlo.

Camine intentado encontrar su campamento, mientras pensaba en todas las formas en que lastimare al maldito lisiado por ser un martin.

De todas formas también era nuestra culpa por pensar en que un vikingo no nos engañaria, fuimos muy estúpidos.
Pero así como quiero golpearlo también quiero que esté a qui junto a mi abrazándome y dándome calor como aquella noche, porque está soledad me daba mucho frío.

Ya no me sentía como antes, amada, respetada... Ash que me pasa. Me refregue el rostro con frustracion, tengo que concentrarme en mi objetivo y luego veré qué haré con Ivar.

Estaba caminando hasta que escuche unas plantas moverse, pisadas siguilosas,me puse alerta. Definitivamente entre en territorio enemigo, eso era bueno pero malo porque se dieron cuenta de mi presencia. Intenté esconderme detrás de un árbol por si me lanzaban una flecha o algo, hasta que sentí unos pasos más cerca y decidí salir para atacar pero me detengo cuando veo de quien se trataba...

 Era Bjorn el que me había encontrado a mí, no yo a el. Un escalofrio recorrio mi espina dorsal, hacien que mis vellos se erizaran. Mis facciones se contrajeron y las manos me sudaban debido a la tension.

Suspiré cansada de pelear y rode los ojos esperando a que me agarrara para llevarme como prisionera o eso fue lo que suponía ya que su rostro serio y frio no me dejaban descifrarlo... Otra vez y otro Lothbrok.

Vikingos - RagnarssonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora