A Priori | OSs kookgi collection | +21

Fiction

Advertencia:
Está sin editar porque mi beta empezó la universidad en presencial y se tiene que ajustar a los nuevos horarios, pero no les queríamos dejar otra semana más sin capítulo

Les recuerdo que a partir de este OS, las personas que más comenten, tendrán un OS extra al final del bimestre (cuatro OSs) 💕

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Life goes on

Jungkook descubrió que era gay a la tierna edad de seis años.

Al entrar a la escuela primaria, sus compañeros y compañeras, comenzaron a hablar de novios y novias. Curiosamente, los chicos hablaban de las niñas, y las chicas de los niños.
A Jungkook le gustaban las niñas, pero esas cosas que sus compañeros mencionaban de hacer con ellas, como tomarlas de la mano o darles besitos, él solo podía imaginarlo con un niño.

Era raro, se sentía raro. No entendía por qué era el único al que las niñas no le provocaban ganas de tocarlas o mirarlas todo el día; pero todo se volvió claro la vez que vio a dos chicos besándose en un parque.

No era raro. Había más chicos como él y eso le dio una tranquilidad que nunca había sentido. Se sentía comprendido, acompañado y contenido por esos desconocidos que le mostraron que había más mundo fuera de su salón de clases.

Para su desgracia, su salón de clases, en un sentido metafórico, lo acompañó el resto de su vida.

En secundaria, los chicos hablaban de pornografía y fotos que se pasaban con sus novias, de sus pechos y sus vulvas como si fuesen lo más interesante del mundo.
Jungkook acabó descubriendo el porno gay por culpa de esos mismos compañeros que se lo mostraron esperando un impacto de asco en lugar de la expresión de mera curiosidad que Jeon les regaló.

Pero había algo que aún lo hacía sentir ajeno a aquel contenido.

No le gustaban las chicas, pero si le gustaba la femineidad. Si, la masculinidad también le podía gustar, pero no era su principal atracción.
Y la gran mayoría de estos videos eran de hombres musculosos y fornidos en una lucha de poder que a Jungkook le incomodaba.

No quería una guerra de poder. Tampoco le importaba si él no lo tenía, pero si estaba seguro de que soñaba con un novio hombre, activo o pasivo, dominante o sumiso, pero femenino.

Genuinamente siempre le gustaron ciertas cosas de las chicas clásicamente femeninas, pero no las chicas en cuestión. No entendía por qué estaba mal visto un hombre femenino o una mujer masculina. Para su suerte, durante la preparatoria llegó su salvación.

Una chica de su curso le recomendó una serie de libros publicados en internet. Historias de hombres que comenzaban a tener una relación entre ellos.
Las historias no eran muy memorables, pero le abrieron un mundo nuevo a Jungkook. Los libros eróticos homosexuales que le permitían leer la pornografía que tanto le gustaba y no encontraba en videos.

Al transcurrir los años, ese género de literatura se volvió su escape, su fantasía y su pequeña obsesión.

▪ 국기 ▪

-Jungkook, por dios, no puedes hablar en serio.

El azabache rodó los ojos sin girar su rostro de la computadora frente a él, mientras que su compañero de trabajo arrastraba su silla para acercarse a su escritorio.

-No puedes tomar este trabajo, no tienes tiempo- gruñó Hoseok viéndolo con desaprobación.

-Estudié esta carrera justamente para trabajar en la edición de esa clase de libros- respondió de mala gana.