Sr Stone

Torpe

-Oh hola señor stone -lo observe-
-¿Que me va a gustar? -insisti mientras la observaba- últimamente has estado actuando muy extraña el día de hoy, ¿Hay algo que quieras contarme? -respondi frio-
-Odio cuando se pone así de cortante -pense- señor, como cree -sonreí- vamos a casa
-¡Serenity!
-Si no me quedebde otra -suspire resignada- se que lo que hice estará mal -agarre su mano- señor pero yo solo quiero lo mejor para usted
-No me digas que... -la observe lleno de ira-
-Lo siento señor -agache mi rostro- solo queria ayudarlo
-¿Y crees que así me ayudas? -camine hacia ella- ¿Por qué lo hiciste? ¿Por qué no puedes acatar una orden? ¿¡POR QUÉ SERENITY!? -La acorrale contra la pared mientras colocaba mis manos en ella- ¿¡POR QUE!?
-Solo quería...
-Solo querías ayudar -la imite- ¿No te has dado cuenta que siempre que me intentas ayudar, lo dañas todo? -la observe furioso-
-¿¡Que!? -pense mientras mi corazón era lastimado al escuchar esas palabras - Entonces si siempre lo aruino todo, ¿Que hago aquí con usted? ¿¡DÍGAME!? -grite con lagrimas en los ojos- Si solo le estorbo ¿Por que me fue a buscar?

Lo bofetie para poder salir de ahí, ya estaba harta de este hombre y de vivir bajo sus reglas, era un completo idiota.

-¿A donde crees que vas? -reaccione mientras la agarraba por la muñeca- ¡No te iras a ningún lado! -le exigi-
-¡Suelteme! -me rehuse a ir- Yo solo quería ayudarlo y siempre que lo intento, no me agradece de la mejor manera
-Ah con que quieres que te agradezca por violar mi privacidad y no obedecerme -la volví a acorralar contra la pared- ¿¡Eso quieres!? Repito ¿¡Eso quieres!?
-Asentí-
-Muy bien entonces vamos a ver que fue lo hiciste

Tome a Serenity por el brazo y prácticamente la arrastre a mi oficina, esta forsageo todo el camino hacia allá, pero la cargue en mi hombro.

-¡BAJEME!

Le grite y ordene al señor Stone pero este parecía ignorar mis ordenes, por más que movia y hacia lo posible por bajarme este se rehusaba, comencé a golpear su espalda pero todo fue inútil.

-¿Esto es lo que querías que viera? -la coloque en el suelo de la oficina- ESTE MISERO LUGAR
-¡YA BASTA!-lo observe molesta y llena de ira-  ¿¡YA BASTA QUIERES!? -lo señale con el dedo- Ya me harte de usted, si no quiere estar acá no le este, pero no arruine mis esfuerzos -comencé a caminar hacia el- no sabe con cuanto esfuerzo, esmero, amor y dedicación limpie este lugar para que usted -levante mi mano para bofetearlo ya que lo tenia inmovilizado contra la pared-
-Agarre su mano- Gracias por ayudarme siempre  -la pegue a mi cuerpo-
-¿¡Que...!?

Que significaba este cambio de actitud  tan repentino, no lo entendía solo podía sentir su cálido pecho contra el mío, mis ojos se cristalizaron ya que realmente me había hecho sentir mal.

-¿¡Que cree que esta haciendo!? -me separe de el con los ojos cristalizados- no me toque
-Serenity lo siento -la volví a pegar a mi-
-¡Suelteme!-intente separarme de su agarre pero se me era imposible ya que el tenia más fuerza-
-Solo entiéndeme -la solte- este lugar me trae muchos recuerdos que preferiría no recordar -camine hacia la enorme ventana que daba vista al mar- pero creo que ya es hora de afrontar este destino, muchas gracias Serenity -voltee a verla para regarle una sonrisa-
-Señor stone... -lo observe con muchas lágrimas en los ojos- es usted un idiota
-Lo sé -sobe su cabeza-

-En serio gracias

Las semanas continuaron; el señor stone poco a poco iba asimilando el hecho que nuevamente tenía una oficina, por mi parte me encontraba acargo de ayudarlo en todo lo que estaba a mi alcance, aunque la mayoría de veces siempre me encontraba tropezando, para mi suerte este me tenía mucha paciencia en el ámbito laboral si no también explotaría.

-Hijo, ¿crees que en serio ella pueda ayudarte? -exclamo mi padre realmente desilusionado  mientras observaba a Serenity-
-Suspire- No lo sé padre, ella es solo una niña, se que es muy torpe pero entiendo que se fuerza  -interumpi-
-Su café señor Stone -sonreí mientras se lo entregaba-
-Muchas gracias Serenity -sobe su cabeza- sabes tengo unos papeles en mi oficina que necesito que organices, ¿podrías hacerlo? -pregunte-
-Claro -salí del lugar-
-Stevennn -exclamo mi padre-
-¿Que? -rei- Ella es muy linda, además prepara el mejor café que he probado en toda mi vida -suspire- no la quiero dejar padre -aprete mis puños- entiendelo, al comienzo solo era una idea de negocios pero
-Hasta que por fin lo aceptas -golpeo mi hombro-
-Bueno padre de hecho no -suspire decepcionado- nunca una idea de negocios, solo que...-observe la puerta de la oficina- se encuentra muy sola además creo que se está robando algo de mi -pense-
-Nunca te había escuchado tan preocupado -exclamo mi padre mientras me observa- una cosa es que viva con nosotras y otra es que este acá Steven y...
-Gritee-
-¡¡Serenity!! -corri preocupado  hacia mi oficina-
-Señor Stone -lo observe desde el suelo realmente aterrada- yo-yo-yo
-Mmmm ven aquí, no pasa nada, no pasa nada , vamos a curarte esas rodillas ¿vale?
-Asentí con la cabeza-
-Vamos a subir a casa y estarás mejor -sonreí-

Mientras íbamos a cada puede notar la mirada de su padre sobre mi, sin ningún tipo de expresión, agache mi cabeza un poco y Steven siguió caminando por los pasillos para tomar el elevador.

-Muy bien que tenemos acá -observe sus rodillas- vaya que te has hecho mucho daño
-Lo siento -respondí mientras agachaba mi cabeza-
-Tranquila pequeña, solo ten más cuidado -exclame mientas buscaba el botiquín para curar sus heridas-
-Soy muy torpe señor Stone -susure mientras muchas lágrimas caían sobre mis muslos-
-¿¡Que dices!? -volteé a verla-
-Es mejor que no me hubiera ofrecido tal cargo como un gimnasio, porfavor, pare esa construcción y déjenme en mi casa, en su vida solo soy un estorbo -muchas lágrimas y mocos caían a mis piernas-
-Deja de llorar

-Pero...-intenté excusarme-
-Todos cometemos errores, ¿Sabes? mañana es viernes y tendremos un entrenamiento especial en un lugar muy especial -sonreí-
-¿Donde será? -pregunte-
-Lo descubriras mañana, ahora debo volver al trabajo, ve a tu habitación y pórtate bien, no te metas en problemas o me enojare
-Si señor
-Y antes de dormir cambia la vendita de tus rodillas
-Ya me ha curado -pense mientras lo observaba salir-

Volví al trabajo y me encontré con mi padre en mi oficina, se notaba algo serio, a lo mejor sería por lo sucedido.

-Lo siento padre -rasque mi nunca en señal de vergüenza y a la vez me disculpaba-
-Suspiro- Tranquilo hijo
-¿Ese no es mi café? -pregunte asombrando mientras lo observaba-
-Rio- Así es y sabes esta muy bueno...
-Interumpi- Lo vez, te lo dije, es el mejor café del mundo
-Sabe igual al que me preparaba tu madre...
-Mamá -susure con la cabeza abajo mientras mi  estado de ánimo cambiaba por completo-
-Así es hijo -Lanzó un largo y pesado suspiro- sabes hijo -me observó- ya estoy viejo y pronto todo esto quedará a tu nombre, sueño con que un día encuentres a una buena esposa que te ayude a llevar la empresa
-No tengo tiempo para pensar en una familia o en una esposas padre
-¿Por que hijo? -pregunto preocupado-
-No quiero hablar

Continuara...