Idiota

19 1 0
                                    

Esto tiene que ser una broma, el era un estúpido, entendía su depresión pero no me dejaba ayudarlo y tampoco podía dejarlo así, ¿Que clase de amiga se supone que soy lo dejó morir?

-Señor no me importa lo que usted diga voy a pasar

Insisti y abrí la puerta de golpe, entre a la habitación y ahí estaba, sentado en la cama sin camisa y solo unos pantalones cortos que lo acompañaban.

-¿Que haces acá? -pregunte sin verle- Retírate
-No lo haré -camine hacia el- no puedes seguir...

Steven se intento colocarse de pie, sabía lo que eso significa, haría todo lo posible por sacarme de ahí pero no lo iba a permitir, rápidamente tome impulso y me lance sobre el cayendo sobre su caderas y apricionandolo por la muñecas.

-¿¡Que locuras haces!? -pregunte molesto- ¡Bájate! alguien podría vernos
-Shhh -lleve mi dedo a sus labios- Estamos en mi casa, nadie nos verá -me acerque-
-Creo que-que- no es momento para esto -respondi algo nervioso y sonrojado-
-Claro que si es momento para esto señor... -susure mientras me acercaba más a sus labios- Es momento de...¡¡Que salgas de esta habitación y recupere su corporación!!
-Eso es imposible -suspire desanimado- no tengo dinero para volver a ponerla en pie
-Pero yo si señor -lo solte- tengo una cuenta bancaria con muchos ceros, por favor permitame ayudarlo

Mientras le suplicaba que me dejara ayudarno mis manos aterrizaron en su pecho, no puede evitar bajarlas hasta su fuerte abdomen duro y marcado, por un segundo me deje llevar pero su respuesta me saco de mi pensamiento.

-No
-¿Que? ¿POR QUE NO? SEÑOR... -pregunte-
-No voy a abusar de ti, es tu dinero, llevas mucho tiempo ahorrándolo
-Negue con la cabeza- Claro que no señor, es dinero que he ganado todos estos años por ser quien soy -lo observe- tómelo por favor y permitame ayudarlo por una vez en la vida -suplique aun más con lagrimas en los ojos- usted me ha ayudado desde que tengo me moría, con mi enfermedad, protegiendome,el gimnasio, su casa, todo, por favor

El llanto y las suplicas de Serenity cada vez se hacían más insistentes, su voz se entre cortaba cada vez más y sus lagrimas que brotaban desde sus ojos deslizandose por sus mejillas y aterrizaban en mi rostro, eran realmente calidad.

-Permitame ayudarlo, por favor -susure bajito-
-Eres una tonta, mi dulce Serenity -La abrace y pegue a mi cuerpo-
-¿¡Que!? -abrí mis ojos ya

Y ahí estábamos los dos en completo silencio, en una oscura habitación que apenas la iluminaban unos rayos de sol  que se colaban por la cortina podía escuchar los latidos de su corazón y respiración que con el tiempo se fue agitando.

-Serenity es que no puedo hacerlo -observe el techo con lagrimas en los ojos-

Era la primera vez que veía a Steven llorando y al parecer estaba realmente destrozado, nunca me lo había imaginado de esta manera, ¿Habria tocado fondo?

-Mi madre estaría muy decepcionada de mi -la abrace con fuerza-  fui un completo idiota y eso me lo advertiste muchas veces
- Su-su madre -Pense aterrada-
-Mi mamá -brotaron más lágrimas- ¿Sabes Serenity? Tu, tu eres igual que mi madre, me recuerdas mucho a ella
-Señor...
-Serenity tengo miedo -deje caer mis brazos a la cama- todos están decepcionados de mi, mi padre está lejos y...

Me levante de su pecho y me volví a sentar sobre sus caderas, no podía seguir dejando a Steven tocando fondo, porque si estaba tocando fondo, ya lo había confirmado.

-Se que es difícil -lo observe sin más- empezar desde cero asusta, lo se, lo se yo más que nadie que fracase mas de una vez durante toda mi carrera, se lo horrible que es no contar con nadie pero, ¡STEVEN MALDITASEA! ¡ME TIENES A MI! -golpe su pecho con mis puños suavemente-
- Esta pequeña -la observe sonrojado y en estado de shock, sacudido por sus gritos-
-Usame, usame, así como yo te use en el pasado, tu me ayudaste a forjar mi destino y yo-yo te ayudaré a forjar el tuyo cuantas veces -limpie mis lágrimas- cuantas veces sean necesarias

De sus ojos seguían brotando miles de lágrimas podía observar que aunque los apretaba con fuerza para detenerlas brotaban mas y mas, sus lágrimas ya habían bañado todo mi rostro y parte de mi pecho, su cuerpo temblaba como si tuviese miedo, hasta incluso más miedo que yo, agarraba  con fuerza con mis muñecas con el mismo miedo a que me fuera a sacarla de la habitación, no lo había notado pero estaba dañando a Serenity si darme cuenta.

-Deja de llorar -levante mi brazo y intente limpiar sus lagrimas-
-¡No me toque!-aparte su mano y me volví a sentar sobre el mientras limpiaba mi rostro-
-Voy a tomar tu oferta -suspire- pero con la condición de que en un futuro me permitas pagarte

Asentí con una pequeña sonrisa en mi rostro abrazandolo de golpe dejándome caer por completa en su pecho, su decisión me había hecho feliz.

-Todo lo que usted diga señor stone -susure-

Continuará...

Sr Stone Donde viven las historias. Descúbrelo ahora