Beso

36 1 0
                                    

Me puse de puntillas. Y por fin lo besé.
Sentí sus labios cálidos contra los míos, sus manos descendiendo por mi cintura, su respiración acelerada...su sabor...su olor que jamás lo había confesado pero me voy loca.

Lo sentí todo en aquel instante.

Deslicé la lengua por su labio inferior antes de hundirla en su boca y buscar más, un poco más. Mientras la besaba, olvidé todo, olvidé que ella era tan solo una niña, que era mi secretaria y que al comienzo solo era una idea de negocios. Olvidé que se suponía  que esto no tenía que pasar.porque solo podía pensar en ella últimamente, en lo bien que olía, en lo bien que sabía, en su cuerpo pegado al mío, en que necesitaba mucho mal malditasea, no quería soltarla nunca.

-Espera por favor

Me separe de ella pero me beso de nuevo lento y suave, no pude resistir y entonces la bese con fuerza, besarla me llenaba de "serenidad" pero a la vez me angustiaba porque sabía que un nosotros no existiría.

-Serenity

La observe y nuestras miradas se encuentraron, nunca había notado ese brillo que se posaba en sus ojos enormes ojos azules.

-Señor yo...

Vi como intentaba excusarse pero volví a besarla, me resultaba imposible no hacerlo. Continuamos con el resto del día igual, trabajando juntos pero imposible no besarla.

-Ven -la sente en mi regaso-
-Necesito subir a casa -coloque mis manos en su pecho- el almuerzo tiene que estar listo y

Me beso, pero esta vez era diferente intenso, salvaje, como si me estuviera buscando algo más, lleve mis manos a su cuello para luego con una de ella comenzar a sobar su cabello, Dios se sentía tan bien.

-Serenity...

Susure su nombre muy bajito envuelto de placer y deseo, aprete con fuerza su cintura y se estremeció dejando salir un delicado gemido, al escucharlo algo se despertó en mi proseguí a besar su cuello pero alguien toco la puerta.

-¿Se puede? -pregunto la otra persona del otro lado de la puerta-
-Mierda

Observe a Serenity y esta ya se había levando de mis piernas y rápidamente había corrido al elevador.

-Adelante -me arregle un poco-
-Con permiso jefe -abrió la puerta y paso- ¿como ha estado? Hola para ti también Serenity
-Buenas tardes Carlos -hice una reverencia-

El ascensor se abrió dándome paso a el, y sin pensarlo dos veces me subí en el, cuando las puertas se cerraron delante de mi, caí al suelo aliviada temia que alguien pudiera vernos, eso estuvo muy cerca.

-¡No es posible bese al Steven! -dije pensativa- ¡lo besé! Se sintió tan bien,  ¡volvería a hacerlo mil veces mas si es posible! -me tire sobre el sillón-
-¿Tanta emoción por un beso?

Al escuchar su voz me paralice por completo, y me mori de vergüenza por dentro, digo ¿por que siempre me pasan estas cosas a mi? no podía creer que me escuchara

-¿Usted escucho todo lo que dije? -pregunte sin verle desde el sofa-
-Así  es
-¿Completamente todo?
-Todas y cada una de las palabras -reí y comencé a rodear el mueble-
-Gruñi- Tiene que ser un broma -tome el cojín y oculte mi rostro lleno de vergüenza-

Rodee el mueble y me pose frente a ella, no pude evitar reírme mientras trataba de excusarse más y más, en serio era realmente adorable, dulce y tierna.

-¿Que es tan gracioso para usted? -lo señale sin quitarme el cojín del rostro-
-Eres muy adorable -la tome por la muñeca y la traje hacia mi- ¿Entonces en parte dijiste eso que me volverías a besar? -la tome por la cintura-
-Sonrojo-
-Amo que te pase eso -me referí a sus mejillas sonrojadas-
-Es usted un tonto -me aparte-
-Reí- ¿Sabes? Tengo algo de hambre y..

Antes de que Steven terminara de hablar recordé que dentro de tanta emoción por ese beso, había olvidado hacer el almuerzo.

-¡Santo Dios el almuerzo! -lleve mis manos a la cabeza- olvidé hacerlo, ya es tarde, no, no, noo
-Tranquila -coloque mi mano en su hombro- aun es temprano, bajaste apenas hace 10 minutos de la oficina o que?besarme hizo que perdieras la noción del tiempo
-Ja, ja, ja, muy gracioso. En un segundo estará el almuerzo
-Déjalo así -lleve mis manos a mis bolsillo- prefiero comer fuera
-Entiendo señor -sonreí- entonces nos vamos a las 2 en su oficina
-¿De que hablas?
-De que, dijo que preferiría comer por fuera? -alce mis hombros- respeto su decisión, nos vemos a las 2 en su oficina
-No, claro que no, tu vendrás conmigo
-Quee

Continuará...

Sr Stone Donde viven las historias. Descúbrelo ahora