Ortensia

21 2 0
                                    

Nuestros labios estaban apunto de rosarse, ya nuestras respiraciones estaban mezcladas, solo un milímetros más y nuestros labios serían uno pero como siempre fuimos interumpidos.

-¿Quien podrá ser a esta hora?

Me aparte de Serenity algo avergonzado pero molesto, ya que en realidad quería experimentar este momento, cuando abrí la puerta me encontré con la secretaria de mi padre, Ortensia la cual no tenoa muy buena cara.

-Hola Ortensia

Abrí la puerta y la salude pero esta rápidamente hizo un escaneo de pies acabeza sobre y recordé que estaba lleno de harina, pero como si ni fuera poco pude notar como su mirada se desviaba hacia dentro de la casa.

-¿No crees que ya estás un poco mayor para jugar a este tipo de cosas?
-¿Eh? ¿Que cosas?

Pregunte confundido, pero luego lo entendí, gire mi cabeza y a lo lejos le podía ver a Serenity observandonos.

-¿En que puedo servirle Ortensia? No es usual que usted venga a casa
-¿Casa? Desde cuanto le llamas casa o tu lujoso penhouse -me observó mientras se adentraba a la casa-

Quien demonios era esa mujer y porque me observaba tanto desde que llego, su presencia era irritable y desagradable.

-Le llamo casa porque es mi casa, es donde vivo -respondí algo molesto- ¿En que puedo ayudarte? -volví a insistir-
-Entiendo, te traje estos documentos -me los entrego- que  debías haber firmado el día de hoy pero no lo hiciste, 
-Que extraño, no sabia de su existencia -los comencé a leer- no tenía ni idea y son importantes
-Son de tu padre, y bueno con respecto a su existencia se ve que tu secretaria no están eficaz como dices siempre
-¿perdón? -la observe molesto-
-Si ya sabes -rio- ¡Eso te pasa por contratar una niña!
-Le pido porfavor que no hable así de Serenity, ella es una buena secretaria y si tal vez no me los enseño fue porque cometió se le olvido u algo, ¡Serenity!

Esta mujer me ponía de los nervios, desde que tengo memoria siempre ha sido la secretaria de papá pero aveces se propasa demasiado con las personas.

-Dígame Señor -sali de detrás de pared de la cual estaba escondida-
-¿Por qué no me enseñaste estos documentos hoy? -se los entregue-
-Lo siento mucho señor -comencé a leerlos- pero desconozco estos documentos, no sabia nada de ellos
-¿Estas segura? -la cuestione una vez mas-
-Claro señor, si hubiera sabido de ellos, se los hubiera pasado de inmediato, con solo leer por encima se ven que son realmente importantes
-Lo vez Ortensia -la observe- ella no sabia de estos documento
-¿Y usted le cree?
-Porsupuesto, Serenity hace su trajo impecable
-¡Que repugnate es que crea ciegamente en una persona así! -me señalo- esa niña la condenará
-No voy a permitirte que te expreses así de Serenity, muchos menos en mi casa y delante de ella, así que porfavor le voy a pedir que se retire
- Pero..
-Retírese -le ordene mientras señalaba la puerta-

No iba a aceptar que esta mujer menospreciara el trabajo de Serenity, con burlas y comentarios hacia ella para así ofenderla si hacerla sentir mal.

-Su padre se enterara de esto, Jovencito
-Dígale lo que se le pegue en gana

Estaba realmente molesto, lleno de ira, lo único que quería era que esa mujer saliera de mi casa y me dejara en paz.

-¡No puede hablarme así!
-Usted tampoco puede hablarle así a Serenity, a mi Serenity ahora larguese de una buena vez
- Mi Serenity...

Mi corazón dio un enorme brinco al escuchar esa palabras, no pude evitar que las lágrimas salieran por mis ojos, era la primera vez que el Steven me llamaba de esa manera y también la primera que lo veía tan molesto, lleno de ira y fuera de sí por asi decirlo, no sabia que podía llegar a tanto solo por defenderme.

-Serenity no sabes lo avergonzado que estoy -me gire luego de cerrar la puerta- esa mujer esta...Esta llorando Serenity en serio lo lamento
-Señor no, no pasa nada -trate de limpiar mis lágrimas pero brotaban más-
-Esa mujer esta loca -agarre sus manos- por eso la corri de casa, ella no puede tratarte así, ni ella ni nadie
-Señor Stone...

Los ojos de Steven estaban algo critalizados y su rostro tenía una combinación de tristeza, enojo y humillación, eran muchas emociones me dejé llevar por mi feliz corazón  y me solte de su agarre para así pegarme a su pecho y abrazarlo.

-Se-se-serenity
-Vamos a limpiar el desorden de la cocina, mañana sera un día verdaderamente largo -le dije sin dejar de abrazarlo-
-Si, claro, porsupuesto -sonreí-

Continuará...




Sr Stone Donde viven las historias. Descúbrelo ahora