Rodrigo

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Rodrigo llegó corriendo de la cocina y apago directamente el tv dejándonos el completos silencio.

-¿Serenity?

Abrí mis ojos y pude contemplar el silencio que albergaba en el lugar, ya nos encontramos en paz.

-¿Serenity que te ocurrió? ¿Por qué llorabas?

Volví a preguntar mientras me colocaba de pie con ella en mis brazos para colocarla delante de mi.

-¿Estas bien? -me sonrió Rodrigo-
-Lo siento mucho señores -Asenti mientras limpiaba mis lágrimas- no quería preocuparlos y menos que vieran este comportamiento -observe los dulces ojos azules del señor stone- es que esa escena es algo traumatica para mi -me pegue al pecho de señor stone mientras lo abrazaba-
-Sonrojo-
-Es que la causa me muerte de mi madre fue igual

Al escuchar esas palabras observe a Rodrigo en estado de shock, no sabia la manera tan salvaje y despiada en el cual había fallecido la madre de Serenity.

-fue devorada por un grupo de cacturne que iba pasando por el pueblo, por eso me mude a la ciudad y...

Podía sentir como Serenity se aferraba muy fuerte a mi pero cuando dijo su última palabra su agarre fue débil y cayó en el suelo.

-¡SERENITY! -la tome en mis brazos- ¿¡Que tienes!? ¡ABRE LOS OJOS! Serenity 

Comencé a llamarla realmente angustiado y preocupado tenia lo peor para ella, no entendía porque se había despoblamado.

-¡Serenity! -la pegue a mi cuerpo- ¡abre los ojos de una buena vez! -la sacudí-

Serenity seguía sin abrir los ojos, cada vez me comenzaba a preocupar,  estresar y porsupuesto a alterar más, solo quería que esta abriera sus ojos, rápidamente sentí un fuerte golpe en mi mejilla el cual me devolvió a la realidad.

-Calmate -me observó Rodrigo molesto - Ella esta bien, solo se desmayo por el estado en el que se encontraba -me la quito de mis brazos-
-¿A donde la llevas? -me pose delante de el moleto-
-A descansar a donde más

Me dejo con las palabras en la boca mientras  a las habitaciones para dejar a Serenity.

.-Tiempo después...

-Ya esta más tranquila -se recosto ami lado en el sofa-
-Gracias -respondi sin verle-
-sabes amigo nunca te había visto así de preocupado por una persona -me cuestiono-
-Siempre me preocupo por los demás -intente excusarme aun sin verle-
-No digas estupideces -me giro para que lo viera a los ojos- ni cuando estabas con May reaccionabas de esa manera
-Suspire- Es solo que Serenity aún es una niña indefensa  y siento el deber de protegerla, no me gustaría que nada le pasara, ella se encuentra muy sola -observe las escaleras que comunicaban al cuarto donde ella descansaba- y yo soy su única compañía
-No crees que te sobre pasas
-¿Que quieres decir con eso?
-Amigo ya tengo algo de sueño, nos vemos mañana -se levanto del sofa-
-Si ya es algo tarde -observe el reloj- Mañana iré a una cueva cerca de acá, quedas acargo se Serenity, ¿Vale?
-Claro

.-La mañana siguiente...

-Muy bien Rodrigo dejo en tus manos a Serenity -me observó-
-Espere señor -me aproxime a el preocupada- ¿A-Adonde ira?
-Ire investigar una cueva por aca cerca, nos vemos en la noche -sobo mi cabeza-
-No pero, espere señor
-Hasta luego

Salió del lugar mientras me dejaba las palabras con la palabras en la boca, odiaba cuando hacía eso, resignada di una media vuelta y observe a Rodrigo el cual me miraba con un sonrisa malebola en su rostro.

-¿¡Que es tan gracioso!? -lo cuestione molesta mientras alzaba una de mis cejas-
-Tu -se aproximo a mi-
-No soy un payaso, soy una
-Una super coordinadora -me interumpio he Imito pata luego reír- Ay señor stone
-¡Dejame en paz! -pise su pie-
-Ay pequeña Serenity -suspiro- ¿Sabes? me he dado cuenta que te gusta mi amigo
-Deja de decir estupideces -me moleste aun más-
-Deja de decir tu estupideces -me señaló- no trates de engañar a nadie, ambos se gustan
-reí- Por favor, para el señor Stone solo soy una niña pequeña
-Dime una cosa Serenity, ¿Quieres que el señor stone se fije en ti? -tomo mi barbilla-
-No tengo tiempo para eso

Ignore el tema de conversación y le supliqué que pronto empezáramos el entrenamiento especial, lo último que quería hacer era pensar en el amor.

-Serenity la verdad es que yo también soy líder de gimnasio de tipo agua -me observó retadoramente- y para ser un líder de gimnasio se necesita más que saber luchar y tener pokemons fuertes
-Entiendo
-Se necesita coraje, audacia, fuerza, valentía,disciplina y sobre todo ser una persona decidida
-Yo tengo todas esas cualidades  -me di muchos aires- yo tengo todo lo que un gimnasio necesita
-Claro y por eso lloras cada vez vez tienes la oportunidad -rio- un líder de gimnasio jamás llora, se deprime o duda de si mismo
-Pero -intente excusarme-
- Sin nada de peros -me observó molesto- esta vez no vamos a trabajar con tus pokemons si no en ti -me señaló- tu también necesitas ser fuerte y trasmitir esa fuerza y valor a tus pokemons, no todas las batallas pertenecen al 100% de ellos

Todas las palabras de Rodrigo eran ciertas, por desgracia habia estado ignorando cada una de ellas desde que comencé a entrenar con el señor stone para convertirme en líder de gimnasio, ultimamente había comenzado a dudaba de mi misma durante los combates  y aun así quería que mis pokemons ganaran, cuando debía ser yo quien luchará junto a ellos y que ellos lucharan por mi.

-Andando princesa bonita, te espera una arena riesgosa

Rodrigo comenzó a caminar, lo seguí y me llevó directo una arena donde habían muchos obstáculos y equipos de gimansio al parecer lo de trabajar en mi si era enserió.

-Muy bien Serenity este en el circuito -lo señaló- lo harás 5 veces
-¡Pero hace mucho sol! será imposible -intente evadir el circuito-
- No te pedí opinión, ponte esto, se te hará más cómodo trabajar así

Me lanzó ropa de deportiva y sin reprochar fui a los vistieres a cambiarme para así poder realizar el entrenamiento especial.

-Muy bien mira lo que harás

Rodrigo comenzó a demostrarme todo lo que tenía que hacer, este era muy ágil y fuerte, ya veo porque el señor stone me había enviado con el.

-Sera complicado
-Este es solo el inicio, la primera parte

Comencé con el entrenamiento especial, la primera vez lo hice genial, me sentía victoriosa; no le veía el grado de dificultad pero al seguir avanzando ya me sentía  realmente cansada; Rodrigo se ponía cada vez más severo con los ejercicios a medida que los iba superando, los gritos y palabras como "vamos" "Tu puedes" "Más rápido" no me ayudaban en nada.

-Muy bien terminamos -sonó un silbato-
-Gracias Dios -me arroje a la arena-
-Hora de almorzar, tendrás 30 minutos para almorzar y 20 para reposar y volveremos a la acción
-¿¡Que tan poco tiempo!? -lo observe desde el suelo-
-Silencio

Continuara...

Sr Stone Donde viven las historias. Descúbrelo ahora