CAPITULO 69:PROMESAS ROTAS

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EL CAMPO DE BATALLA SE TRANSFORMÓ EN UN INFIERNO. LLAMAS GIGANTESCAS LAMÍAN EL CIELO, MIENTRAS RÍOS DE LAVA Y MAGMA SE EXTENDÍAN POR TODA LA SUPERFICIE, ENGULLENDO LO QUE QUEDABA DEL TERRENO. LAS ROCAS DERRETIDAS REPTABAN COMO SERPIENTES DE FUEGO, Y EL CALOR ERA ABRUMADOR. SOLO DOS FIGURAS PERMANECÍAN EN PIE: SANTIAGO, AHORA UNA BESTIA ENFURECIDA, Y PUNISHER, QUIEN, AUNQUE IMPACTADO, SE NEGABA A CEDER TERRENO.

SANTIAGO TOMARIA EL CUERPO DE SU DISCIPULO NICOLAS Y EN EN SEGUNDO DESAPARECERIA PARA DEJARLO EN UN LUGAR SEGURO,PARA EN UN INSTANTE VOLVER CON PUNISHER

SANTIAGO HABIA SACADO SUS ESPADAS NUEVAMENTE, MIENTRAS PUNISHER EXTRAÍA SUS ESPADAS CURVAS CUBIERTAS DE HIERRO BRILLANTE. AMBOS CORRIERON EL UNO HACIA EL OTRO

SANTIAGO Y PUNISHER:¡¡¡AAAAAAAAAAAH!!!

LAS ESPADAS CHOCARON EN UNA EXPLOSIÓN DE CHISPAS Y FUEGO. SANTIAGO LANZÓ UNA ESTOCADA CON SU ESPADA INCANDESCENTE, PERO PUNISHER DESVIÓ EL ATAQUE, HACIENDO QUE LAS CHISPAS VOLARAN.

SANTIAGO Y PUNISHER:¡¡¡¡AAAAAAAAAAH!!!!

AMBOS COMENZARIAN A VOLAR Y CHOCAR ESPADAS POR TODO EL CAMPO DE BATALLA.

EN UN MOVIMIENTO ÁGIL, PUNISHER HIZO UN BARRIDO BAJO, BUSCANDO CORTAR LAS PIERNAS DE SANTIAGO, PERO ESTE SALTÓ JUSTO A TIEMPO, GIRANDO EN EL AIRE Y ATACANDO DESDE ARRIBA CON SU ESPADA. PUNISHER RODÓ HACIA UN LADO Y CONTRAATACÓ, LANZANDO SU CUCHILLO DIRECTAMENTE HACIA EL PECHO DE SANTIAGO. SANTIAGO LO DESVIÓ CON UNA OLEADA DE FUEGO, Y EL CUCHILLO SE DERRITIÓ EN EL AIRE.

PUNISHER:¡NO PUEDES VENCERME!

GRITÓ PUNISHER, SUS PUÑOS DORADOS AL ROJO VIVO, COMO SI LAS LLAMAS DE SANTIAGO HUBIERAN FUNDIDO SU PROPIA ARMADURA. LANZÓ SU ESPADA AL SUELO Y SE LANZÓ DE NUEVO CON LOS PUÑOS LEVANTADOS.

PUNISHER:¡AAAAAAAH!

SANTIAGO RESPIRABA PESADAMENTE, SUS OJOS ARDIENDO CON UN FUEGO QUE NO ERA SOLO DE SU ELEMENTO, SINO DE UNA IRA PURA E INCONTROLABLE. YA NO HABÍA CALMA EN SU CORAZÓN. EL ESTADO HEIWA HABÍA DESAPARECIDO, Y LO ÚNICO QUE QUEDABA ERA UN DESEO DE DESTRUCCIÓN TOTAL.

SANTIAGO:NO... TE... PERMITIRÉ... ¡SEGUIR VIVO!

RUGIÓ SANTIAGO, Y LAS LLAMAS A SU ALREDEDOR CRECIERON AÚN MÁS, COMO SI ESTUVIERAN RESPONDIENDO A SU VOLUNTAD. LANZÓ UNA OLA DE FUEGO MASIVA HACIA PUNISHER, QUIEN APENAS TUVO TIEMPO DE CUBRIRSE CON SUS BRAZOS DE HIERRO. EL GOLPE LO EMPUJÓ HACIA ATRÁS, SUS BOTAS HUNDIÉNDOSE EN EL MAGMA QUE FLUÍA A SUS PIES.

PUNISHER:¿¡ESE ES TODO TU PODER!?

GRITÓ PUNISHER, AUNQUE SU VOZ SONABA MENOS SEGURA. SE LANZÓ HACIA ADELANTE, HACIENDO GIRAR SUS PUÑOS COMO MARTILLOS, IMPACTANDO EL AIRE A SU ALREDEDOR Y ROMPIENDO LA BARRERA DE LLAMAS QUE HABÍA LEVANTADO SANTIAGO.

SANTIAGO LO ESPERÓ, INMÓVIL, SUS LLAMAS BAILANDO A SU ALREDEDOR COMO UNA SEGUNDA PIEL. CUANDO PUNISHER ESTUVO CERCA, SANTIAGO LEVANTÓ SUS BRAZOS Y CON UNA EXPLOSIÓN DE FUEGO IMPARABLE, GOLPEÓ DIRECTAMENTE EN EL PECHO DE PUNISHER, QUEMANDO SU PIEL Y EMPUJÁNDOLO HACIA ATRÁS UNA VEZ MÁS.

SANTIAGO:¡NO IMPORTA CUÁNTO INTENTES! SANTIAGO GRITÓ, CAMINANDO HACIA ADELANTE CON CADA GOLPE QUE DABA.

SANTIAGO:¡ESTE FUEGO NO LO PUEDES DETENER! ¡ESTÁS ACABADO!,¡YO MISMO TE VOY A ENTERRAR!

PUNISHER, SIN EMBARGO, NO SE RINDIÓ. SE LEVANTÓ UNA VEZ MÁS, SUS PUÑOS AÚN BRILLABAN CON EL ROJO VIVO DEL METAL FUNDIDO.

GOLPEÓ EL SUELO CON TANTA FUERZA QUE LEVANTÓ UNA OLA DE MAGMA, QUE SE ABALANZÓ SOBRE SANTIAGO.

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