Capítulo 7

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-no importa puedo acompañarte Reginald libera mi agenda hoy tengo que pasar tiempo con mi hija-el mayordomo se sorprendió pero aún así obedeció la orden-si maestro lo haré de inmediato.

Dicho esto Reginald salió del despacho dejando solos a Eris y a Edward al salir se encontró con Alexandra quién se estaba mordiendo las uñas.

-señorita Alexandra debería ir a su habitación y dejé de morderse las uñas ya no es una niña.

-La hermana Eris! ¿¡Que paso con ella!? ¿¡Padre la castigo!?-exclamo Alexandra quién estaba preocupada pero no por Eris sino que se encontraba preocupada de que su padre le echara la culpa a ella por no detenerla-(lo más probable es que la castigo espero que no me castigue a mi también por no detenerla).

El tan solo pensar en el castigo que su padre le pondría le ponía la piel de gallina a Alexandra quién solo apretaba la tela de su vestido debido a su nerviosismo.

-la señorita Eris no fue castigada simplemente le pidió permiso al maestro para salir-esas palabras más que calmar a Alexandra la alteraron más-¿¡Salir!? ¿¡Adonde!? DÍMELO!.

Reginald ya se estaba estresando con tener que lidiar con Alexandra si bien su lealtad estaba con la familia Arabelle no podía evitar preguntarse cómo es que alguien así era hija del duque quizás el hecho de que su madre la mimara mucho le afecto bastante.

-Para salir a la biblioteca además el duque irá con ella sin más que decir me retiró que tenga una buena tarde señorita Alexandra-Reginald se fue dejando a una Alexandra hecha estatua al escuchar aquello.

-¿¡PADRE ACOMPAÑARÁ A ERIS!?-tratando de asimilar aquello Alexandra se fue corriendo-(tengo que decirle a la hermana Violeta!).

Se fue corriendo en busca de su hermana Violeta quién se iba al palacio imperial a visitar a su prometido.

Quería ahorcar con sus manos al hijo de puta que le tocó como padre.

Saliendo de la oficina de su padre Eris aunque parecía calmada era todo lo contrario estaba enfadada y quería desquitarse con algo.

Lamentablemente ese algo termino siendo un pobre florero que terminó hecho añicos algunos de sus pedazos quedaron clavados en la mano de Eris pero eso poco le importó.

Por lo que con una cara de pocos amigos fue caminando de regreso a su habitación aún con la mano herida que derramaba gotas de sangre en el suelo por cada paso una gota caía.

A pesar de que hubo sirvientes que vieron su herida estos la ignoraron como si no existiera.

Como si fuera una cosa sin ningún valor

Pero poco le importó finalmente cuando llegó vio a Nora dentro dentro de su habitación acostada en su cama parecía un bebé durmiendo.

Por supuesto para Eris que estaba de mal humor aquello le disgusto y con uno de los trozos del florero que tenía incrustado se lo clavó en una mano a Nora quién despertó.

Nora despertó al sentir el dolor de su mano obviamente se llevó la sorpresa al ver algo incrustado en su mano pero no esperaba que Eris se lo hiciera.

El miedo la invadió y se levantó de la cama inmediatamente tratando de ignorar el dolor-s-señorita lo lamento!-dijo con temor haciendo una reverencia desde lo que paso antes le había empezado a temer a Eris.

-ja... JAJAJAJA-sorprendentemente Eris río a carcajadas que hasta lloraba de la risa si alguien le hubiera dicho que Nora se le haría una reverencia pensaría que estaba loco pero no era así Nora realmente le hizo una reverencia.

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