Capítulo 32

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-señorita Eris lamento interrumpir su descanso pero su padre desea hablar con usted sobre algo.

Dijo Reginald tocando la puerta detrás de él estaba Edward quién estaba esperando a que su hija abriera la puerta pues era una falta de respeto entrar a la habitación de una señorita sin su permiso.

Pasarón al menos 2 minutos y Eris seguía sin responder con poca paciencia Edward dijo- ni modo tendrá que ser por la mala-sin dudarlo ni un momento pateó la puerta abriéndola de un golpe y despertando a Eris quién se encontraba durmiendo cómodamente en su cama.

-¿¡Que quieren!?-Grito Eris en cuanto despertó si había algo que odiaba era que la despertarán había pasado por muchas cosas desde lo del temblor, su magia y Helena no quería tener otro problema más del cual preocuparse.

En cuanto vio a su padre se puso tensa cosa que fue notada por Reginald quién dijo- mis disculpas señorita pero el maestro desea hablar con usted de algo lamentamos haber interrumpido su siesta.

-¿De que quieren hablar? Espero sea importante.

-no te preocupes hija lo es, Reginald sal afuera voy a hablar con ella sobre lo del temblor.

En cuanto menciono el temblor Eris se puso tensa no quería que el supiera que ella era la culpable de eso por supuesto no fue su intención haberlo provocado pero aún así si de casualidad el llegara enterarse dudaba que el castigo sea algo leve.

-si Maestro- a Reginald no le quedó más de otra que hacerle caso a Edward miro a Eris quién lo miro como si fuera su única salvación lamentablemente con tan solo ver la mirada de Edward no podía hacer nada para detener el interrogatorio.

-(perdone señorita).

Pensó Reginald resignado solo podía esperar a que las cosas salieran bien y que Eris no fuera inculpada de lo sucedido dudaba que una joven de 15 años hubiera provocado intencionalmente aquel temblor. Si bien Eris era bastante fría tampoco era inhumana y no haría algo tan peligroso para dañar a la gente.

Eso junto a que quizás acababa de despertar su magia no la hacía capaz de hacer temblar la tierra solo los elfos más avanzados podían hacer eso sobre todo quienes vivían en el Reino Terra donde por lo que sabía estaba la tribu del mismo nombre capaz de controlar la magia de tierra desde provocar temblores hasta terremotos.

Incluso había rumores que unos pocos podían controlar la arena y crear estructuras con la misma llegando a hacer estructuras con la misma.

Era una de las pocas cosas que se sabía de aquel misterioso reino donde residía la tribu la cual estaba aislada del resto del mundo aunque gracias al comercio de plantas curativas y venenosas se habían mantenido bastante bien.

En cuanto Reginald se fue Edward miro a Eris con una sonrisa que le dio escalofríos a la misma si hubiera sabido que aquella situación llegaría se hubiera preparado mejor.

-bien empiece la preguntas padre no tengo todo el día.

-me alegro que estés dispuesta a cooperar, ¿En donde estabas a la hora del temblor? ¿Estabas con alguien más además de Nora? O ¿Estabas sola? Y ¿Que crees que provocó el temblor en primer lugar?.

Eris se sorprendió al ver que el duque no perdió el tiempo en preguntar aunque era de esperarse de alguien como el quién siempre iba al grano en las conversaciones.

Aún así el ritmo rápido de las preguntas la tomo desprevenida por lo que tomo aire y con voz calmada respondió- primero estuve en el parque, segundo no había nadie más estaba con Nora, tercero la verdad no tengo idea de que pudo provocarlo estaba con Nora en el parque cuando de repente la tierra comenzó a temblar sino me cree pregúntele.

-oh eso lo sé de hecho está mañana la interrogue y me dijo lo mismo aunque Lucia algo... nerviosa ¿Dime no pasó nada más esa noche?

En cuanto dijo eso Eris en su mente maldijo de mil y una formas a Nora debía de enseñarle a no mostrar sus emociones o eso la pondría en muchos problemas.

-no, no pasó nada más quizás Nora estaba así ya que era la primera vez que sucedía un temblor de hecho yo también me asusté mucho aunque gracias a Soleia no duró mucho tiempo y nadie salió herido.

Respondió Eris calmada Edward la miro en busca de algún signo de nerviosismo pero no mostró nada solo un rostro indiferente ante todo como siempre había sido.

Tenía planeado preguntarle sobre su magia pero entonces cuando estaba apunto de hablar Reginald entró- disculpe que los interrumpa pero la comida está lista señor bajé ahora mismo sino se enfriara.

Sus palabras hicieron que Eris sintiera alivio al ya no tener que estar con su progenitor por primera vez agradeció el haber sido castigada sin comer nada.

-cierto la comida se me olvidaba diles que traigan la comida a Eris hoy no va a comer en el comedor.

-si mi señor.

En cuanto Reginald se fue Edward dijo- por responder mis preguntas te dejaré comer pero en tu habitación aunque esto para ti es más el paraíso que un castigo.

El duque no era estúpido sabía que Eris prefería comer en su habitación antes que siquiera sentarse en la mesa con ellos.

-me alegro que te hayas dado cuenta de eso verte a ti y a tus estúpidos hijos me da Ascó-dijo con desdén normalmente no habría dicho algo como eso frente a alguien y menos con su progenitor pero este lejos de enojarse solo salió de la habitación no sin antes decirle- ve a mi oficina más tarde tengo que hacerte unas preguntas no tienen que ver con el temblor sino por otra cosa.

-esta bien-sin más opción aceptó aún si lo hubiera rechazado este la obligaría a ir por lo que no tenía sentido negarse ante su progenitor.

-¡Cierto! Pasado mañana hay un baile en honor a la hermana del emperador habrá que comprarte un vestido pero hablaremos de eso más tarde- sin más que decir salió dejando a Eris en paz la verdad poco le importaba el baile o banquete que se haría aunque la mención de la hermana del emperador le causó curiosidad.

Como sea no tenía mucha importancia debía concentrarse en su magia y no en asuntos triviales como bailes o banquetes.

Sin saber que aquel banquete le cambiaría la vida.


El próximo capítulo tratara de Alessandro ya que lo tengo bastante olvidado



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