El Lazo Que Nos Une (SasuNaru)

Capitulo 14

NARUTO:

Mi cuerpo se quedó paralizado en el momento en el que abrí la puerta, en cuanto vi a sasuke parado frente a mi.

—¿S,s,sasuke?.— De repente le azote la puerta en la cara y entre corriendo hacia los niños.—Menma!! Minato!! Entren a su cuarto ahora!!.— Les dije nervioso.

— ¿Porque? Aun no termino mi hotcake.— Respondió menma.

— Yo tampoco!.— Dijo minato.

— Llevenselo adentro, pueden comer allá, ahora métanse!!!.— Los jale a los del brazo y los lleve a su cuarto con su plato en mano cada uno.— Y no se les ocurra salir ni asomarse ¿me oyen?.— Ambos asintieron muy confundidos de mi actitud y cerre de un portazo, fui de nuevo a la puerta de la salida y abrí.

— Oye, me dejaste la nariz roja por el portazo.— Dijo sasuke, mientras yo lo seguía mirando asombrado.

— ¿Q,q,que, ha,haces aquí? ¿Co,como supiste, d,donde vivo?.— Pregunte muy nervioso.

— Primero que nada, hola.— Me sonrió.— Segundo ¿puedo pasar?.— Yo seguía pasmado mirándolo, trataba de hacerme a la idea de que esto solo era producto de mi imaginación, pero no era así, trague saliva.

— Aamm, sii, esta bien, pero solo un minuto.— Respondí.

Abrí la puerta para que pudiera entrar, una vez adentro yo comencé a rascarme la nuca nervioso mientras miraba de reojo la puerta del cuarto de mis hijos rogando por qué no se asomaran, mientras el observaba alrededor.

— Bien, ya estamos aquí, dime que es lo que quieres y después vete.— Respondí firme.

— Me gustaría que habláramos por favor.

— ¿Hablar sobre que? No entiendo.

— Sobre la razón por la que te fuiste de la ciudad y no volviste en años.— Me miró fijamente, en un momento sentí cuando se conectaron nuestras miradas como lo hicieron años atrás.

— Creo que eso ya no viene al caso, por favor vete.— Señale hacia la puerta.

— No!.— Respondió firme, fue y se sentó en el sofá de la sala y cruzo la pierna mirándome con una sonrisa de lado.— No me iré de aquí hasta que me digas que vamos hablar, si no quieres hacerlo aquí podemos vernos en algún otro lado, por mi no hay problema, solo quiero que hablemos.— Solte aire en forma de derrota y accedí, todo sea con tal de sacarlo de aquí y evitar que vea a mis niños.

— De acuerdo, el lunes nos vemos en el café de aquí de la esquina, a las 12 p.m ¿Estas de acuerdo?.

— Si, por mi esta bien.— Respondió muy sonriente, se levantó del sofá y se acomodo su chamarra.— Nos vemos.— Paso a lado de mi nuca y me susurro, después salió de mi casa, yo corrí rápidamente a cerrar la puerta.