⋆⋅ ❀ ⋅⋆
Donde Minho se irrita fácilmente y tiene desagrado por las cosas dulces, pero Chan es el ser más dulce del mundo.
[Editando, corrección de errores]
Irse de casa era difícil, sobre todo para Chan quien acostumbraba siempre estar en compañía de su madre, de Elly y la ahora prometida de la chica. Para Minho era dar un paso importante y aunque extrañaría los comentarios de sus padres por las mañanas, sabía que era algo que algún día iba a ocurrir.
La razón fueron sus clases. Tanto Chan como Minho vivían a una distancia considerable de sus facultades, por lo que después de un año y medio dónde se les dificultará tanto su traslado como el hecho de tener que hacer trabajos en equipo y volver a casa hasta tarde, decidieron conseguir un departamento cercano a sus facultades.
Era un sábado por la mañana cuando Chan se encontraba subiendo sus maletas al ascensor. Minho se había retrasado y quedaron en que se verían afuera del que sería su nuevo departamento.
Los nervios de Chan estaban a tope. Durante el trayecto del ascensor hasta la puerta de su departamento solo pudo imaginar una y mil veces como sería despertar lejos de casa, de todo aquello a lo que estaba acostumbrado.
Pero todo aquello era una nueva aventura junto a Minho y eso le hacía olvidarse de los malos pensamientos.
—Hey bonito —escuchó la voz de Minho en el pasillo, al girarse lo encontró corriendo hacia él abriendo los brazos a lo que Chan no pude evitar correr hacia él y abrazarlo.
—Es muy bonito el edificio ¿Cierto? —dijo Chan con una sonrisa grande al verlo usar aquella sudadera que le había obsequiado unos días antes.
—Es muy grande y eso —respondio Minho—. Lo único que lo hace realmente hermoso es que estés aquí.
Chan soltó una risita. Minho había mejorado en cuanto a su confianza con Chan, incluso ahora Chan podía pasar toda una noche hablando con él y no ser el único en acabar sin voz por la mañana.
—Rápido, entremos —Chan tomó la mano de Minho entregándole la llave.
Minho lo observó unos segundos y sonrió dulcemente a su novio.
Algo fugaz cruzó por su mente, algo tan bonito que Minho sintió su corazón encogerse al tan solo imaginarlo.
Abrió la puerta del departamento empujándola ligeramente, se acercó rápidamente tomando a Chan en sus brazos, con uno detrás de su espalda sirviendo como un soporte y con otro levantando sus piernas. Chan se sobresaltó y pasó sus brazos por el cuello de Minho.
—Minnie ¿Que haces? —comenzó a reír. Minho le sonrió.
—Como una pareja de casados —dijo antes de entrar con Chan en sus brazos mientras esté reía.
—Te amo, Minho —dijo antes de acercarse y dejar un beso en los labios del contrario.
—Te amo, Chan.
[ ♡ ]
—¿Estás seguro de lo que haces? —cuestionó Minho con la duda reflejada en su rostro observando a su novio por el espejo quien asintió.
Chan tomó un mechón de cabello de Minho comenzando a pintarlo. Por su parte, Minho solo podía observar su reflejo y sonreír, Chan era cada día más bonito en todos los aspectos y estaba realmente feliz de compartir la vida con él.
—¿Sabes? Tuve un sueño —comenzó diciendo Chan recibiendo la atención de Minho. —Estabamos casandonos. Tal vez fue por lo que hiciste ayer de cargarme en la entrada.
—Si, quizás —Minho sonrió. —O solo es un gran anhelo que se reflejó en tus sueños, eh.
Aquellas palabras se robaron una sonrisa de Chan.
—Lo deseo, Minnie —hizo una pausa a lo que hacía para sentarse junto a él. Minho le miró. —En unos años, cuando terminemos nuestras carreras ¿Te casarías conmigo?
Y eso había sido suficiente para que Minho sintiera su interior enloquecer. Algo en si hizo corto circuito. Su corazón comenzó a latir rápidamente y su cabeza no dejaba de repetir una y otra y otra y otra vez aquello que Chan acababa de decir.
Y sin dudarlo la respuesta era un sí.
Pero las palabras no salían.
Entonces cuando notó a Chan rascar su cuello con nerviosismo en un gesto evidente de creer que había arruinado el momento Minho no dudo ni un solo segundo antes de tomarlo de las mejillas y acercarlo a él para besarlo.
Tantos años y ellos habían aprendido a leerse el uno al otro. Tanto Minho que sabía cuándo Chan creía haberle hecho sentir incómodo, lo cual nunca fue verdad, hasta Chan sabiendo que aquel beso era un "sí, acepto".
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Holaaaa, ¿Cómo va todo?
Espero les haya gustado el capitulo, fue cortito, pero sentí que quedó bonito<3 se les quiere, descansen y coman bien, nos leemos pronto