-¿Qué harás este verano, Minnie?Chan iba y venía en la sala derramando unas cuantas migajas de pan en cada paso que daba. Minho, por su parte, estaba hojeando el libro en sus manos repasando para su examen del día siguiente.
-Mis papás y yo iremos a un campamento- respondió tranquilamente antes de sentir como el espacio a su lado era ocupado por su tierno novio quien al derramar un poco de migajas sobre la hoja del libro logró capturar la atención de Minho.
-Perdón, Minnie- dijo antes de tomar el libro en sus manos y correr hasta donde estaba el bote de basura para dejar que cayeran las migajas ahí, limpió su boca y dejó el trozo de pan que le sobraba sobre la mesa-. ¿Dónde será tu campamento?
El pequeño regresó al sillón dejando el libro nuevamente en las piernas de Minho quien tomó.un marcador para resaltar las partes más importantes.
-A dos horas de aquí, más o menos- respondió y llevó su mano hacia la del menor tomándola entre sus dedos lo cual causó en Chan una y mil sensaciones.
-¿Puedo ir contigo?- preguntó con una sonrisa de oreja a oreja apoyando su cabeza en el hombro del pelinegro.
-Sí, dile a tu mamá.
Chan asintió y permaneció quiero a su lado, quería pasar tiempo con él pero también que Minho se sintiera cómodo para estudiar.
Por su parte Minho movía sus dedos acariciando la mano del más pequeño. Los últimos días Minho había aprendido muchas cosas como que le gustaba el tacto cuando se trataba de Chan, que no le molestaba verlo comer un montón de cosas dulces hasta que Chan lo besaba inmediatamente después y Minho sentía todo ese sabor a chocolate y azúcar en sus labios, pero no se quejaba por ello y tampoco trataba de cambiarlo.
Los besos de Chan eran dulces y eso los volvía especiales.
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El llanto de Chan hizo que Minho corriera por la cafetería hasta llegar a la mesa donde estaba el menor con sus amigos. Chan se levantó y corrió a abrazar al pelinegro quien miró a los demás tratando de obtener una respuesta, pero parecía que ninguno sabía nada.-Chan- acarició el cabello del menor quien se negaba a apartarse. Minho optó por simplemente abrazarlo y esperar hasta que el llanto del menor fue cesando.
Finalmente el castaño se alejó llevando sus manitos hasta sus mejillas limpiandolas. Todos esperando por una respuesta del niño.
-No puedo ir contigo, Minnie- Chan hizo un puchero.
-¿A dónde no puedes ir?- preguntó un Jisung curioso que se apoyaba en la mesa moviendo sus pies.
Chan tan solo hizo un puchero y abrazó a su novio quien le acarició el cabello.
-Minho irá a un campamento en el verano- respondió Seungmin llevando la botella de agua hasta su boca-. Y al parecer a Chan no le dieron permiso.
-No es eso, mi mamá dijo que pasaremos las vacaciones en casa de mi abuela- le corrigió Chan.
-¿Irás a Australia?- Jeongin habló y todos se giraron a verlo antes de que Chan saliera corriendo de la cafetería y Minho detrás de él.
-Cuando vino llorando pensé que habían terminado- comentó Jisung con aire inocente.
-Debe ser difícil que no pasen las vacaciones juntos- dijo Seungmin.
Y era tan cierto ya que desde que se conocieron ambos la habían pasado juntos siempre.
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Finalmente las vacaciones había llegado y el día tan menos esperado también. Chan se había despedido ya de sus amigos y solo faltaba Minho.
No es que Chan no disfrutara estar con su abuela, de hecho él amaba verla porque le preparaba galletas rellenas de fruta, pero se preguntaba por qué su abuela no había podido viajar a Corea como todos los años.
Chan no quería viajar a otro país.
Cuando vió a Minho bajar del auto de su padre corrió hacia él y lo abrazó lo más fuerte que sus bracitos le permitieron, con temor a soltarlo. Minho pasó sus brazos alrededor del menor.
-Minnie, no vayas a tu campamento, ven conmigo a Australia- pidió el menor.
-Channie, hablaremos todos los días- acarició la cabeza del niño y sonrió-. Y te mandaré fotos y tú a mí.
Minho no podía negar que estaba más que triste por estar lejos del niño, pero una parte de él también se sentía feliz porque él y sus padres irían a acampar lo cual significaba pasar tiempo juntos por varios después de tanto tiempo.
-Mira- Minho se alejó un poco abriendo su mochila y sacando de esta un pequeño conejo blanco de peluche-. Es para ti.
Chan lo tomó entre sus manos y lo abrazó sonriendo un poco.
-Se parece a ti- sonrió abrazando a su novio quien sintió sus mejillas calentarse.
Minho había recibido ese pequeño conejo a los cuatro años, pero nunca fue fan de los muñecos de peluche así que ese era el único que tenía y ahora sentía que debía regalarselo a Chan ya que al contrario él si los adoraba.
-Espera- Chan fue corriendo hasta donde estaba su maleta y la abrió sacando una manta color lila con estrellas y la dejó en las manos de Minho-. Si tienes una pesadilla solo cubrete con ella y todo lo malo se irá.
Minho sonrió y asintió. Miró la hora dándose cuenta que Chan debía irse ya.
El castaño se alzó de puntitas dejando un beso en los labios de Minho quien al ser tomado desprevenido sintió su rostro comenzar a arder por completo.
-Te quiero, Minnie- Chan sonrió.
Minho por su parte tan solo lo besó una vez más y lo abrazó. Chan supo que aquella era su forma de decir "Yo también".
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Primero que todo, una disculpa por no haber actualizado dentro de muchos meses😭Y gracias por todo el apoyo que le han dado y por sus comentarios bonitos.
Cuidense mucho y no olviden tomar agüita, lxs adoro♡˖
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Sweet ❀ Minchan
Fanfiction⋆⋅ ❀ ⋅⋆ Donde Minho se irrita fácilmente y tiene desagrado por las cosas dulces, pero Chan es el ser más dulce del mundo. [Editando, corrección de errores]