Lo que esconde su sonrisa

Capítulo 41: La comida

Eva: Como va mi cocinero guapo?

Hugo: Haciendo dos comidas muy distintas a la vez, casi le pongo el caldo de carne a la paella y el azafrán a la carne

Eva: Estás muy guapo, con el delantal

Hugo: Gracias, los enanos?

Eva: Uno siendo el centro de atención y la otra duerme

Hugo: Están ya todos aquí?

Eva: Quitando que Gonzo no puede venir pero que hable con el ayer, falta Sam

Hugo: Siempre igual, hoy no es su día es el tuyo, pero sobre todo el de Anaju

Eva: Están los regalos?

Hugo: Abajo

Eva: Perfecto

Hugo: Están los billetes en un sobre el sobre en una caja, la caja llena de confeti, trajes para garbancito, patucos, el sacaleches, los bibes, los tetes. Esta todo listo

Eva: Te quiero

Hugo: Y yo enana

*Ding Dong*

Eva: Relájate amor

Fui a abrir a Sam y Fla, de lejos se les veía bastante bien por lo que pensé que estarían de buen humor. Me saludaron correctamente, después a los niños, y luego ya con menos ganas al resto de adultos.

Hugo: La comida está ya

Eva: Gael, a pintar abajo que vamos a comer los mayores

Gael: Si

Bruno: A que se debe este sábado tan familiar?

Eva: Eres muy impaciente Bruno

Mai: Lo sé, lo encontré así en la calle

Eva: Es un sábado de noticias.- Hugo puso la paella en el centro, después volvió a por mi plato y me besó la frente.- Gracias mi vida

Hugo: Lo mejor para lo más bonito de la casa

Sam: Que raro

Ana: Sirvo yo?

Hugo: Claro mamá

Eva: Hu

Hugo: Dime

Eva: Está buenísimo

Hugo: Me alegro que te guste porque ha sobrado como para comer dos semanas

Mai: Porque Eva come distinto?

Anaju: Como tú guapa, tu tienes tú paella vegetal

Eva: Haber, estoy con un tratamiento de hemodiálisis y tengo que seguir una dieta. Estoy bien, me están haciendo pruebas porque no saben que tengo, pero de verdad que estoy bien y que Ana se quedará con nosotros estos tres meses para ayudarnos. En cuanto sepa más avisaré

Ana: Me quedo encatanda con mis chicos

Bruno: Que sustos nos das enana

Eva: Que estoy bien

Bruno: En cuanto sepas algo nos llamás porfavor, si no tu Hugo

Hugo: Hecho

Eva: No soy la única que tiene noticias

Anaju: No íbamos a esperar al postre?

Eva: Perdona es que yo ya no me lo aguanto más

Anaju: De verdad que mal todo

Eva: Mal? Es lo mas bonito del mundo

Anaju: Estoy embarazada de un garbancito como lo han llamado sus titos

Hugo: Mi garbancito

Ana: Eso es genial otro nieto

Eva: A que si? Un primito pequeño para Gael y Olaia

Seguimos hablando de la ilusión que nos hacía el pequeño de Anaju. Pasamos a los postres y como no Hugo me trajo sandía. Era la risa de la casa, en noviembre y con la sandía en la boca. Tras eso pasmos al dulce y el cafe. Cosa que yo no comía por prescrición médica.
Tras un rato Sam, Fla, Mai y Bru volvieron a Madrid y ahí fue cuando aprovechamos darle la caja a Anaju

Hugo: Toma

Gael: Pumple?

Eva: No, es porque la queremos mucho

Gael: Tiiiii

Anaju: Me puedo negar

Eva: No ábrelo

Ana: La caja en sí ya es preciosa

Anaju: Que habrá!!!

Se bajó al suelo y volcó la caja por lo que el sobre paso a la superficie

Anaju: Lo abriré al final.- Fue cogiendo la ropita, los patucos, el sacaleches, los bibes, los tetes, todos acompañados de un oh es precioso o jo me encanta es tan pequeñito.- Voy a por el sobre

Hugo: Podría ser algo mejor, pero bueno, con esto de Eva pues hemos de tenido que apañarlo

Anaju: Sea lo que sea es increíble enanos

Eva: Podría haber sido mejor creenos

Anaju: A ver.- Se quedó mirando lo que había dentro como en un estado de shock.- Vamos a ir en navidad a Disneyland París?

Eva: Si

Anaju: Es el mejor regalo de mi vida

Hugo: Son solo 3 días

Anaju: Son 3 días, en un sitio al que quiero ir desde que se que existe. Con mi pareja, con mi hermano, mi cuñada, mis sobrinos y mi garbancito. No puedo pedir más

Eva: De verdad?

Anaju: Pues claro

Fer: Es increíble chicos

Ana: Que bonito detalle enanos

Eva: Queríamos lo mejor para los mejores

Anaju, Fer y Ana siguieron dicendonos lo bien que habíamos hecho con el regalo de Anaju y lo bonitos que eramos. Tras eso todo lo que podía salir mal, salió. Anaju y Fer se tuvieron que ir a casa ya que ella estaba cansadilla y el tenía que trabajar. La enana no paro de llorar en ningún momento, le debían doler las encias lo que no estaba escrito. Se le veían rojas, e inflamadas. Me daba pena no poder hacer nada por ella, salvo darle apiretal, ponerla hielo y poco más.
Sin embargo el otro enano, que no entendía lo que le pasaba a su hermana, no paraba de llamar la atención, que si quiero pintar, que si mira como bailo, que ahora quiero estar contigo y con papá solos, que la abuela me mire solo a mí sin pestañear o si no grito que quiero cantar, que te he dicho mira y has pestañeado dos veces, que tengo sueño pero no quiero dormir porque quiero caso. En resumen o hacíamos lo que queríamos o gritaba.
Hugo se ponía nervioso, no lo hacía aposta, pero entre la enana llorando sin parar y el otro gritando más alto para que se le escuchase a él, pues quieras o no a todos nos hacía perder los papeles en algún momento. Menos mal que nos calmabamos unos a otros. La tarde fue a peor. Ana tuvo que ir a casa de Anaju de urgencia, se resbaló en la ducha y estaba sola, ya que Fer tenía que trabajar. Mientras tanto en casa Olaia seguía con la friebre altísima, no éramos capaces de bajarla, Gael decidió tirar agua al suelo y jugar a tirarse y resbalar por el pasillo, como no acabó mal, se dio contra en mueble en la ceja y en la barbilla, como conclusión regueros de sangre. Cogimos el coche y como pudimos fuimos los 4 a urgencias.