Capítulo 27: Otro camino

534 44 3
                                    

Hugo: Se tarda menos por el amarillo

Sam: Hugo, la guía de abajo dijo que le vuelta en rojo

Hugo: Pero aquel señor dijo amarillo

Sam: Pero a quién vas a hacer caso, a una persona que trabaja aquí que habrá tenido que rescatar a miles de gilipollas como tú que deciden perderse o a un viejo que te has encontrado y ha dicho que Eva y tú le recordabais a su mujer y a él cuando erais jóvenes

Hugo: Está obvio al señor, no viejo

Sam: Por la roja y ves delante

Hugo: Por la amarilla

Eva: Vale ya, por favor, Hu vamos por la roja, Sam tiene razón

Hugo: Id por allí, yo bajaré por la amarilla, si ha dicho eso es por algo

Sam cansada de discutir con Hugo comenzó a andar por el sendero rojo, seguida de Flavio, Mai y Bruno. Yo comencé a andar, pero no podía sin él, por lo que volví con él y me senté con él en la roca

Eva: Eres un cabezón

Hugo: Todavía estás a tiempo de cogerles

Eva: No te voy a dejar solo Hugo, y menos para que bajes tu solo por los senderos del señor

Hugo: Vamos?

Eva: Si, pero deja de discutir con Sam, llevas desde ayer así, me vas a contar que pasó?

Hugo: Nos escuchó el otro día cuando hablábamos de dejar de tomar precauciones y ver qué pasa. Me dijo que estábamos locos, que no teníamos edad que nos íbamos a destrozar la vida que no habíamos empezado a trabajar y no teníamos dinero

Eva: Y por eso discutís tanto?

Hugo: Se metió en nuestra vida Eva y parece no importante

Eva: Hugo es normal, Sam se lo dijo a Mai y Bruno y ellos también hablaron conmigo y también dijeron que era una locura, pero les pare los pies, es nuestra vida y aunque ellos se metan nosotros somos los que tomamos las decisiones

Hugo: Yo no lo vi así

Eva: No pasa nada amor, cuando lleguemos hablamos con ellos si?

Hugo: Si

Eva: Mira el señor de antes

Hugo: Es verdad. Holaaa Gael 

Gael: Pero bueno simpático, al final me has hecho caso. Espero que os guste esta ruta, si queréis ver algo precioso que os deja en el mismísimo parking en cuanto lleguéis al cruce tomar el camino de la izquierda, lo conoce muy poca gente, pero para parejas es un paisaje precioso

Hugo: Le haremos caso

Gael: Ah y muchacho, cuídala, no siempre aparecen mujeres así en tu vida

Eva: Que le pasó a su esposa?

Paco: Pues murió hace 2 meses, a mi hace 5 me detectaron cáncer de próstata y me dieron 1 año y pico de vida, ella que siempre fue muy cabezota me dijo que se moriría ella antes que no soportaría vivir sin mi y se fue y ahora bueno se puede decir que estoy esperando para reunirme con ella. Vosotros me recordáis tanto a nosotros cuando éramos jóvenes, solo que a vuestra edad ya teníamos mínimo 3 hijos. Ya ves de que me ha servido tener tantos si ahora ninguno me habla.- Decidimos bajar con él por el camino escuchándole.- Se pensaron que, que su madre muriera antes que yo era culpa mía. Ya veis que tontería no? Se durmió una noche y no despertó jamás

Eva: Debió ser muy duro

Gael: Yo ya lo esperaba, ella siempre lo que  decía lo cumplía. Me acuerdo una vez que estaba embarazada del tercero y ya estaba pensando en mudarse porque el cuarto y el quinto no iban a tener espacio

Hugo: Eva también es súper cabezota

Gael: Y lo que te queda querido, las Evas son así

Hugo: Su mujer se llamaba Eva?

Gael: Eva María

Eva: Como yo

Gael: Eres igual que mi Eva, antes cuando te vi, pensé que había resucitado de joven

Hugo: Gael gracias por estas vistas

Eva: No se que tienen las zarzas, el acantilado, las vistas al tajo y la montaña, pero es mágico

Gael: Hay lugares que marcan y vienes mucho en pareja, y llevas a tu primer hijo, al segundo al tercero y así con los siete

Eva: Yo no sé si vamos a tener siete hijos, pero tres mínimo

Gael: Justo para el carnet de familia numerosay tu muchacho prepárate que si quiere tres no va a esperar mucho más.- Al terminar de decir eso se sentó en unas rocas al lado de las zarzas

Hugo: Está bien?

Gael: Me canso, es la edad, el cáncer y todo, pero no os preocupéis por mi, terminad el camino juntos y sed muy felices. Ah muchacho, ponte recto que parece mentira que seas un militar

Eva: Y eso como lo sabes?

Gael: Ya os he dicho que sois igualitos a mi Eva y a mi de jóvenes

Hugo: Muchas gracias y un gusto haberlo conocido

Eva: Espera! Vamos a hacernos una foto, así si por algún casual contacta con su Eva, pueda ver cómo dos desconocidos se preocuparon por él. Ah y me anotas tu teléfono y te anoto en mío en tu móvil, por si algún día vas a Madrid y necesitas algo

Gael: No hace falta bonita

Eva: No me vaya a llevar la contraria Gael, venga sonreid

Tras aquel intercambio de teléfonos, y esas fotos, continuamos bajando, era una senda preciosa, la verdad que no podía dejar de ir de su mano, casi apoyando mi cabeza en su hombro. Estaba encantada de haber conocido a aquel hombre tan simpático y de cómo me dio otro punto de vista de mi relación con Hugo y un motivo más para quererlo

Hugo: Que discurre tanto esa mente?

Eva: Te quiero muchísimo y Gael tenía razón, vamos a buscar a ese pequeño

Hugo: Que más?

Eva: Si es un niño quiero llamarlo Gael

Hugo: Ya sabes que tus deseos son órdenes para mí

Eva: Ya hemos llegado y está gente?

Hugo: La amarilla era más rápida, más bonita y se contaban mejor historias en ella

Eva: Y dónde muchas empiezan verdad?

Hugo: Eso es. Quieres meterte en el coche? Estas que te caes de sueño

Eva: Quiero ver su cara cuando bajen y vean que estamos aquí

Hugo: Mira por ahí vienen

Mai: Pero bueno dichosos los ojos si estáis aquí

Sam: Y vivos

Eva: Hemos bajado por la mejor ruta del mundo, y hemos estado con el señor Gael

Bruno: Mucho os habéis fiado los introvertidos de un señor random

Hugo: Nos vamos ya? O vamos a tener que seguir con esta conversación que no lleva a ningún sitio. Nos vemos allí y si cuando lleguemos no nos veis estamos en la cama

Bruno: La cena?

Eva: Hay sobras, me muero de sueño podemos irnos

Hugo: Nos vemos en casa

Lo que esconde su sonrisa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora