Lo que esconde su sonrisa

Capítulo 53: El fin

Julia: Gael y mama? Llegó tarde?

Gael: Se fue esta mañana, y no no llegas tarde. Sabes que es un día complicado

Olaia: No creo que cuando vuelva le haga ilusión vernos a todos aquí. Cada uno debería estar con su familia o en el trabajo

Unax: Retira eso ahora

Olaia: Es la verdad joder ya hace 7 años no puede seguir culpandose, no va a volver y así solo se hace daño

Gael: Siempre igual, paz porfavor, por el bien de mama, ella no se merece esto

Olaia: Nosotros si?

Julia: Nosotros tampoco Olaia, Unax y yo tenemos menos recuerdos que vosotros y por eso no nos ponemos así

Gael: Chicas porfavor, mamá está al llegar. Sabemos lo que mamá odia estás fechas y mucho más que venga la familia y en 3 horas estarán aquí los tíos con los primos y su familia. Por no decir que nuestras parejas y/ o hijos también vendrán. Así que paz o me voy a enfadar yo

Unax: La verja. Viene de negro, alicaída, con una flor blanca

Gael: Blanca floh. Hola mama

Eva: Que hacéis todos aquí? Os dije que no vinierais. Ah no el silencio indica que hay comida familiar no voy. Chicos no

Julia: Mamá tranquilízate

Eva: Recoged todo lo que hayáis organizado, ya tengo planes

Olaia: Ir al cementerio con una cesta a comer con papá no es un plan

Unax: Tu filtro?

Eva: No voy a ir parad ya enserio

Gael: Pero mamá

No escuché nada más, salí al huerto, remover la tierra, plantar y recoger de algún modo me hacían estar en contacto siempre con él, el único y verdadero amor de mi vida. No era un día para pasar en familia, ya casi ninguno lo era desde hacía 7 años.

23 de noviembre de 2056, esa fecha se quedó grabada en mi y desde ese momento celebrar cualquier cosa me parece horrible sin él.
Soy afortunada de la familia que tengo, claro que lo soy joder, tengo unos hijos maravillosos, unos nietos preciosos y unas cuñadas que son como hermanas. Pero es que soy afortunada es gracias a él, él me dio esta familia, me dio todo lo que tengo y yo no lo tengo a él.

Hugo volvió al ejército, en aquel 2031, el idiota hizo todo tan bien que prometió que cuando los niños crecieran volvería y así lo hizo. Hasta que tuvo que hacer la expedición. Él su grupo y varios equipos tácticos y escuadrones aéreos fueron proporcionar ayuda en el Líbano. La primera semana fue dolorosa pero fue genial, volvería para su cumple para pasarlo juntos. Todo se torció aquel 23, un grupo de desalmados se sabía su trayectoria, los esperaban con granadas y no volvió ninguno.

Desde aquel día no he vuelto a ser yo. Desde aquel día odio la navidad, odio noviembre e incluso celebrar mi cumpleaños. Sólo él me hacía sentir feliz y única aquel día.

Subí a nuestro cuarto, saqué la libreta que me regalo y un boli. Le iba a escribir como me sentía y después la guardaré con el resto, llevo una por año. Habrá algún momento en el que se las lea

"Hola amor

Es el séptimo año que no estás con nosotros. Y bueno hay cosas que han cambiado y me gustaría contarte, no sé por dónde empezar. Como tu dirías por el principio está bien.

Están aquí los niños, no me dejan sola, desde que no estás paso poco tiempo sola, no me ven preparados para dejarme sola.

Pero es normal, razón no les falta, ya no me gusta celebrar las cosas, me haces muchísima falta. Te pienso cada minuto del día, no hay nada que haga y no me recuerde a ti.