Capítulo 40: Médicos (2)

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X: Hugo?.- Me sobresalté, al notar que alguien me tocaba el hombro, era la doctora que llevaba a Eva

Hugo: Si

Navas: No quería asustarte, me acompañas? Eva ya está en la zona de día, es donde se la darán las sesiones de diálisis

Hugo: Está bien?

Navas: Si

Hugo: Y con ente tratamiento se va a poner bien? Quiero decir no es como la quimio no?

Navas: Se va a poner bien. Y en este tratamiento lo único que hace es limpiar su sangre porque por algún problema que debemos encontrar sus riñones no pueden. Sufrirá algún efecto secundario, pero nada que no podamos controlar

Hugo: Pero no tan graves como el la quimio no?

Navas: Alguno si puede ser grave, pero no tiene nada que ver con la quimio Hugo. Puede tener hipotensión, o anemia en los casos más graves

Hugo: La anemia en muy grave?

Navas: Si no se controla si, pero ya te digo que la vamos a tener muy controlada y si hace falta se la puede ingresar

Hugo: Perdón por tantas preguntas

Navas: Es lo normal en un familiar preocupado

Hugo: Es lo mejor de mi vida, junto a nuestros dos hijos, decidimos tenernos seguidos, uno tiene dos años y la otra seis meses. Eva no sabe separarse de ellos, desde que se cogió la baja en el embarazo del mayor no ha vuelto al trabajo de campo, se queda en el despacho

Navas: Ahora la tieneis que cuidar

Hugo: Si se deja, porque es muy cabezota. Quiero que venga mi madre estos tres meses pero no sé cómo se lo va a tomar Eva

Navas: Seguro que la convences, ella ahora necesita ayuda

Hugo: Espero que lo vea así

Navas: Es aquí, cuando vengáis aparcais aquí con el coche, entráis por aquí y ella es Almudena, ella ya conoce a Eva, sabe dónde tiene que ir y os acompañará en vuestra estancia por esta zona

Almudena: Me ha dicho que venía acompañada pero no que venía tan bien acompañada

Hugo: Gracias

Almudena: Vente que te llevo con Eva

La seguí por unos pasillos hasta que llegamos a una sala que ponía hemodiálisis. Al abrir la puerta había varias personas enganchadas por el brazo a una máquina. Seguí a Almudena hasta que me llevo detrás de un biombo donde estába mi chica

Hugo: Como estas?

Eva: He estado mejor

Hugo: Lo sé enana

Eva: Puedes decirle a tu madre que suba a ayudarnos?

Hugo: Si?

Eva: Alguien tendrá que ayudarnos

Hugo: La escribo, tu que? Que sientes?

Eva: Es raro

Hugo: Acostúmbrate. Son 3 horas

Eva: Me han dicho que después me puedo sentir cansada

Hugo: Para eso estoy aquí, si hace falta te llevo en brazos

Estuvimos esas tres horas hablando de cómo sería nuestra vida, adaptada al tratamiento de Eva. Tras terminar tuvimos que esperar para ver si Eva se mareaba, no fue así. Estaba perfecta, por lo que como ya eran las 14h decidimos pasar a por comida para llevar a casa

Eva: Holaaaa.- Cogió a la pequeña en brazos y yo al pequeño

Anaju: Como estás? Te quieres sentar? Quieres ir a comer?

Hugo: Traigo comida para todos

Anaju: Eres mi hermano favorito

Eva: Estoy bien ha sido raro, pero bueno me podré acostumbrar. Ya hemos hablado con Ana, sube el sábado y nos echará una mano. Por cierto hay que organizar lo del sábado

Fer: El sábado?

Anaju: Cuando hablamos por teléfono tú me escuchas?

Fer: Si

Eva: No lo parece, el sábado es la comida familiar en la que Anaju contará que esperáis un garbancito

Fer: Pensaba que era otra cosa, eso ya lo sabía

Eva: Tu familia? Va a venir?

Fer: No, no me hablo con ellos

Eva: Se puede saber?

Hugo: Eva no seas cotilla

Fer: No pasa nada, es que ellos querían que fuese abogado y bueno soy pediatra y no les gustó nada

Eva: A mi me encanta tenerte en la familia

Fer: Gracias Eva

Eva: Hu, subes a esta enana? Se ha quedado dormida

Hugo: Perfecto, vamos a dormir enanos, mientras prepara la mesa

Eva: Que si pesado

Subí con los niños, y les acosté juntos en la cama del mayor, me parecía tan bonita la escena. Cuando comprobe que los dos dormían y no se molestaban baje a comer con mi maravillosa familia la cual me esperaba con todo preparado

Eva: Has tardado no?

Hugo: Les he acostado juntos

Eva: Precioso. Como os contaba antes de que Huguiti interrumpiera, serán meses largos, pero seréis bienvenidos siempre que querías

Anaju: Te avisaremos antes de venir Evi

Hugo: Que os parece si después de comer os quedáis aquí tranquilas con los peques y nosotros vamos a comprar lo del finde

Anaju: No me mates he cambiado de opinión

Hugo: Que quieres?

Anaju: Paella, pero de las que se hacen en la paella, con sus habas, su pollo y su conejo

Hugo: Sin marisco?

Anaju: Sin marisco

Hugo: Asi será, y mi pequeña que quiere comer?

Eva: No me vas a poner arroz?

Saque del bolsillo unas instrucciones que me había dado su doctora comencé a leer

Hugo: La paciente deberá tomar una dieta pobre en potasio y líquidos. Que no contenga mucha sal. No se. Recomienda comer comidas que a la paciente le den sed, ni otros alimentos, los cuales se mencionan aquí abajo, tomates frescos, frutos secos, chocolate, uvas, plátanos, cítricos y salazones. Los recomendados son aceite, pastas en sus variedades como macarrones, sopa, spaguetti o arroz, carne magra, pescado, 2 piezas de fruta en todo el día preferiblemente sandía, manzana y pera y lácteos desnatados 2 veces al día. En tu caso el arroz te da muchísima sed, por lo que te haré carne en salsa con patatas fritas y de postre sandía

Anaju: Me vas a decir de dónde vas a sacar una sandía en noviembre?

Hugo: La encontraré, pero a mi princesa la voy a cuidar

Eva: Te he dicho ya lo mucho que te quiero?

Hugo: Claro amor, ahora id al sofá las dos tranquilas, que nosotros recogemos y nos vamos a comprar

Eva: Hay que traer pañales

Hugo: Entendido

Lo que esconde su sonrisa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora