Capítulo 30: El viaje

580 46 4
                                    

Eva: Perdóname

Hugo: No estoy enfadado Eva, solo que un trayecto de 55 minutos con un bebé de 5 días, se convierte en casi 2 horas

Eva: Entiende porque lo he hecho Hugo

Hugo: Lo entiendo Eva, deja de justificarte, díselo tú bebé, dile mami que papá y yo estamos bien, solo he llorado porque has tardado más de 2 segundos en meterme la teta en la boca

Eva: Vamos al hospital y luego al hotel?

Hugo: Si, estoy aparcando

Eva: Tu enano ahora a dormir que papá y mamá tienen que hacer cosas

Hugo: Si es buenísimo, y tan guapo y ese pijama hace tanta justicia, es igualito a ti, es 80% de mamá y es blanquito y rubio como yo, ese 20% de papá

Eva: Idiota, vamos, que planta es?

Hugo: La tercera

Eva: Vamos bebé, al carrito.- En cuanto lo puse en el carro se hizo el llanto.- Vale entendido

Hugo: No hay nada como los brazos de mami

Eva: Te toca empujar el carrito vacío

Hugo: No me importa, si el va feliz

Eva: Llama valiente

*Toc toc*

X: Adelante

Eva: Gael como está?

X: Quienes sois?

Gael: Evaaaa, Hugooo

Hugo: Como estás? Te tenemos que presentar a alguien, pensamos que jamás os conoceríais

Gael: Haber que lo vea

Eva: Gael, este es nuestro pequeño Gael

Gael: Se llama como yo? Que bonito

Hugo: Caprichos de Eva ya la conoces, lo que dice se hace

Gael: Cuando nació?

Hugo: El 4

Gael: Hace cinco días?

Eva: Si, nació en 4 de junio de 2027, a las 13.45, peso 2k y 800g, midió 53cm y nació en la semana 39 + 4

Gael: Es precioso, se parece mucho a Eva. Os he llamado porque siento que ya ha llegado la hora de reunirme con mi Eva y quería despedirme de vosotros, se que no nos hemos visto mucho, pero hemos hablado todos los días y ya es más que alguno de los aquí presentes

X: Papá ahora no

Eva: Ella cuidará de ti allí arriba, seguro que te está esperando con unas gachas

Gael: Mmmm no me lo digas dos veces que me voy ya

Hugo: Gracias por este año en nuestras vidas

Seguimos hablado poco a poco con él. Cada vez tardaba más en contestar, hacía más paradas y se le cerraban los ojos, Hugo y yo sabíamos que el momento se acercaba cada vez más. Hasta que hubo una vez que no contestó, la línea ya no marcaba un electro, era plana, se había ido. Hu me abrazó y yo me puse a llorar en su pecho, hacía mucho tiempo que no se moría nadie en mi vida, la primera y la última vez fueron mis abuelos hace muchísimos años.

Nos echaron de la habitación y llegó un señor, daba bastante mal rollo, se presentó, era notario, dijo que debíamos acompañarle a una sala que el hospital le había habilitado, que por órdenes Gael su testamento tenía que abrirse al poco de morir.
Hu y yo nos miramos extrañados, le preguntamos al notario que si nosotros también y dijo que si, que nosotros debíamos ir también. No entendiamos nada.
Al llegar nos sentamos a un lado de la mesa, los hijos al otro y el notario en el del medio

X: El señor Gael Torrecilla García expresó antes de fallecer, que en esta sala deben personarse sus 7 hijos y el señor y la señor Cobo Barreiro. Entreguenme su DNI.- Le hizimos caso.- Están todos perfecto. Antes de leer el testamento me gustaría saber si aceptan la herencia, de ser así deben firmarme una hoja.- Hugo y yo nos miramos sin saber que hacer, no entendiamos nada.- El señor Gael sabía que pondrían esa cara, no se preocupen Gael quiso dejarles algo de su herencia ya que hicieron mucho por él este último año y no quería dejarles con las manos vacías.- Hugo y yo firmamos, bajo la atenta y horrible mirada de los hijos.- Perfecto están las 9 hojas firmadas. Por ley 2/3 del patrimonio total del fallecido han de entregarse a los hijos, el tercio restante puede o repartirse entre los hijos o darse a quien la persona quisiera. En este caso y gracias a un juicio se ha hecho una pequeña excepción. Procedo a leer lo que ha dejado el señor Gael " Si estáis leyendo esto, he muerto, nada que no nos esperasemos. Ahora mis 7 adorados hijos estarán como aves carroñeras esperando ver qué les he dejado y estarán mis adorables Hugo y Eva que no entienden muy bien porque están aquí. Ahora os lo explico. Fui a un juzgado y pedí una modificación del testamento, de la repartición, de la parte legal y tras alegar muchas pruebas me lo concedieron. Entonces esto queda repartido así, hijos a cada uno os dejo 500€, y un regalito envenenado. A Matias una deuda de los médicos privados de 1.689€, a Laura la deuda de la rehabilitación privada 1.344€, lo que quedaba de la hipoteca a Marcos y Héctor 1.229€ cada uno y una duda del casino a Sara, Soraya y Víctor 1.322€ cada uno. A mis queridos Hugo y Eva, os dejo un total de 3.247€ a cada uno 6.494€ en total.
Aquí es donde está la excepción la casa del pueblo, el caserío se lo quedarán los hijos que tengan Hugo y Eva, en caso de no tener ninguno que la disfruten ellos que se la han gando.
Dicho esto Eva y Hugo estarán en shock sin entender nada y mis hijos que hechan humo. No os preocupéis, está todo arreglado judicialmente, yo también se tocar los huevos hasta estando muerto. Eva, Hugo, sed muy felices, venid a verme de vez en cuando". Dicho eso Hugo Eva, id en paz y buena suerte. Estos son los papeles en regla, las llaves del caserío, están todas las cerraduras cambiadas y bueno mucha suerte y pasarlo bien.

Eva: Gracias

Los hijos se quedaron a protestar y nosotros nos fuimos con el pequeño, le tocaba comer, aguanto no sé cómo hasta el hotel.

Hugo: Esto que nos acaba de pasar es surrealista

Eva: Lo sé

Hugo: Te parece si hoy lloramos?

Eva: Me parece bien, porque no sé muy bien que hacer. Un señor al que conocimos en un sendero hace un año, nos ha dejado casi 6.500€

Hugo: Y un caserío

Eva: Ojalá tenga fantasmas

Hugo: Eres tonta? Fantasmas?

Eva: Es broma Hu, vamos mañana a verlo?

Hugo: Si, pero sin fantasmas

Eva: Hecho

Lo que esconde su sonrisa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora