Capítulo 7: Nuevos amigos

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*Pi pi pi pi pi pi*

Flavio: Es a ti, parece que tú Romeo ha venido a buscarte

Eva: Idiota, os tendréis que llevar bien

Flavio: Jamás

Eva: Entonces así nunca será tu cuñado

Flavio: Vete anda

*Pi pi pi pi*

Hugo: EVA VAMOOOS

Eva: Vooooooy

Hugo: Vamos vamos vamos

Eva: Que pesado eres si lo sé no te digo que vengas a buscarme

Hugo: No soy yo el que ha organizado la comida

Eva: Ni yo

Hugo: Que tal hoy?

Eva: Bien y tú?

Hugo: Bien, deseado hacer el examen

Eva: Seguro que lo bordas

Hugo: Eso espero

Eva: Creo, o intuyo que va a pasar en la comida

Hugo: Eres adivina?

Eva: Más o menos. Mai se vendrá a vivir a casa

Hugo: Pues bien no?

Eva: Si, a mi me da igual

Hugo: Ah bien, te veo super ilusionada

Eva: Jajajajaja, es que no es mi vida

Hugo: Por lo menos eres tolerante

Eva: Si bueno sin más la verdad

Hugo: Señorita hemos llegado a su destino

Eva: Nuestro, que te quedas a comer

Hugo: Si perdón

Eva: Ya estamos en casaaaa

Mai: Pequeños, pasad

Eva: Y Sam?

Hugo: Bueno ya pregunto yo por tu hermano

Eva: Las llaves de Bruno están ahí, pero Sam iba a venir a comer y es la que falta y ha salido antes que yo

Hugo: Se me olvidaba tu faceta de periodista

Eva: El problema es que tú cómo detective o policía no lo has visto

Mai: Vais a discutir?

Eva: No

Bruno: Hola pequeña

Eva: Hola Tete

Mai: Sam está llegando

Eva: Perfecto

Hugo: El ya estoy llegando de Sam es un voy tarde pero para que no te enfades te digo que llegó ya

Hugo siguió explicando cómo si hermana era capaz de llegar tarde teniendo que bajas solo las escaleras de su casa.

Yo me abstrai en mis pensamientos y mi mente viajo a como Hugo y yo las últimas semanas nos habíamos hecho amigos. Éramos los pequeños de este grupo y si queríamos que se nos respetará había que hacer piña y aunque no me fiaba del todo de él, de momento era el que menos me había juzgado.

Hugo tenía una mirada muy transparente, se le notaba todo mediante los gestos y las miradas, y esos ojos no eran del todo ciertos, todos sabiamos que algo escondía, pero nadie nunca se atrevía a preguntar el porqué. Sabíamos que todo tenía que ver con la muerte de Marta, y con una habitación que Hugo tenía bajo llave

Lo que esconde su sonrisa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora