𝑴𝒂𝒔 𝑸𝒖𝒆 𝑼𝒏 𝑺𝒆𝒄𝒓𝒆𝒕𝒐...(𝑀𝑖𝑟𝑎𝑏𝑒𝑙 𝑀𝑎𝑑𝑟𝑖𝑔𝑎𝑙🦋)

💐 Parte 2 💐

<<Parte 2>>

9 AM

Toda la casa madrigal estaba en silencio, tranquila, no se escuchaba ni un sonido, la única presente era Mirabel, encerrada en su cuarto, ya llevaba horas ahí y no quería salir, ni en ese momento, ni nunca.

Se sentía como una porquería, lo había arruinado, de nuevo, y la verdad, no había cosa que más le dolía que ver las caras de decepción de sus seres queridos.

Se acercó a la ventana, viendo hacia afuera, claramente el clima estaba raro...bastante nublado con un par de gotas, suspiro y solo pudo pensar alguna manera de remediarlo todo, había intentado demasiadas cosas, pero nada resultaba.

Solo se quería sentirse parte de su familia....

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En el pueblo...

–Dolores....pssss Dolores– decía Camilo a Dolores intentado de disimular susurrando

–Porque susurras?–  Pregunto indiferente

–Eh? Nada...no importa– dijo ya hablando normal, dándose cuenta que estaba susurrando –Bien, te tengo una pregunta...puedes decirme que están hablando la abuela y el pueblo? Que va a pasar con Mirabel? Está ella bien?–

–Agh, Camilo, entiendo que estés preocupado, pero todo estará bien si?, Ahora, vuelve a hacer tus tareas que ya sabes cómo se pone la abuela si no las hacemos– Le recordó

–Ush....está bien, solo me estaba preocupando por mi prima! Cómo BUEN PRIMO QUE SOY!– le medio grito vacilando un poco molesto mientras se iba

–supongo que lo tendré que hacer solo...– murmuró en voz baja, cosa que su hermana obviamente si escucho pero no le importo.

La abuela aún intentaba de calmar a la gente, por suerte, ya venían preparados y, con el don de Isabela y Luisa, fue fácil arreglar varias cosas.

–Oye, Isa, no estás preocupada por Mirabu?– le pregunto susurrando a su hermana mientras recogía unas bolsas llenas de tierra.

–Si! No e podido parar de pensar en eso, no quiero que esté forzada como estábamos alguna de nosotras– respondió con un tono triste y pensativa

–Si...deveriamos ir a verla cuando terminemos– añadió Luisa mientras agarraba la última bolsa

–de acuerdo, entre más rápido lo hagamos, más rápido podremos ir– finalizó Isabela

–Isabela!– Grito la señora María acercándose a la madrigal

Isabela se giró, y con una amable sonrisa le pregunto a la nesesitada –En que puedo ayudarle señora María?–

–Mi patio, mis flores, todas están destruidas, podrías ayudarme a organizar las de nuevo?– pregunto temblando un poco, y bueno, María siempre había sido un poco nerviosa, era como si siempre tuviese miedo o frío.

–Con gusto– Respondió alegremente, para luego empezar a caminar junto a la señora hacia la casa.

Isabela miro para atrás solo con la cabeza, y, con la mirada, le dijo "Adiós" a Luisa, que se fue en la dirección contraria.