Ay, amor 🔞 •// Levi Ackerman//•

•Capítulo 23•

¡Buenos días, tardes o noches! Me reporto después de un largo tiempo con este capítulo y lamento la demora en la continuación de la historia. Ahora si, voy a finalizarla como corresponde dentro de poco tiempo 🙌🏽. Espero disfruten el capítulo y antes de leerlo, les recomienda echar un vistazo al capítulo 22 así entran en tema.

Un saludo,

Nana

Se ha largado con Kirschtein, no me sorprende no ser su primera opción. Regreso al club y lo encuentro en pleno apogeo, parejas, tríos, cuartetos, grupos de personas cogiendo por doquier. El olor a sexo se mezcla con el alcohol. Me encamino a la mesa y diferentes brazos me jalan de la ropa, me tocan sin discreción provocándome. Este es mi lugar, es mi zona de comfort; una mujer completamente desnuda me empuja hacia un diván y caigo con pesadumbre.

— ¿Adónde vas ricachón? Mi amiga Ada me habló sobre ti. —comenta y acaricia mi entrepierna sin previo aviso.

Imágenes de la escena en el estacionamiento se apoderan de mi mente, su piel, su cabello, su fragancia exquisita. Toda ella invade mis sentidos.
Me levanto bruscamente y reanudo mi camino, recojo mis cosas y veo que Erin ha olvidado su pequeña bolsa, así que la tomo también. Veo de soslayo que Natasha no está aquí, su lugar esta vacío y no hay rastro de su abrigo y demás objetos personales. No debería preocuparme por ella después de lo que hizo, pero no puedo evitarlo. Envío un texto a Mike encargándole su seguridad y salgo del lugar para encontrar mi vehículo.

El camino a casa se hace interminable y aún tengo cuestiones que hablar con Erin, he recopilado información importante acerca de Zeke, que se relaciona con su padre. Es por eso que le prohibí verlo, es más peligroso de lo que pensaba, aunque no sé si debería contarle todo ¿Qué consecuencias traería eso? Para ella, caos. Quizá podría mostrarle una parte y luego que se encargue ella de unir cabos. Es demasiado y, honestamente, no es horario para conversar acerca de esto, son las cuatro de la madrugada.
Llegando al edifico veo el vehículo de Kirschtein frente a la entrada. Supongo que tendré que discutir después de todo. No tomé ni una sola gota de alcohol esta noche, pero llevo tres días trabajando y estoy agotado física y mentalmente. Por su bien, espero que coopere y se retire por las buenas.
Entro al apartamento con sigilo, lo único que ilumina la sala es la luz de la luna y noto una silueta masculina en mi sofá así que me acerco con cuidado.

—Esta dormida, te estuvo esperando —dice él.

Erin se encuentra recostada en el sofá con la cabeza en las piernas de su amigo. Kirschtein acaricia su frente y su cabello, haciendo que la ira nazca en las profundidades de mi ser y antes de que pudiera darme cuenta tengo a Erin en brazos. Siento el ardor que provoca su piel caliente en mis manos heladas y su respiración apenas perceptible en mi cuello.
Me encamino rumbo al corredor y escucho pisadas detrás.

—Cierra la puerta cuando te vayas —espeto.

—No pensarás que voy a dejarla sola, ¿cierto? —cuestiona en tono burlesco.